El Dr. Javier Arias Díaz, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Catedrático de Cirugía, intervendrá este jueves, 2 de diciembre a las 16.30h, en el primer seminario organizado por la UCM y la Fundación para la Protección Social de la OMC en la sede del CGCOM. En su opinión, este encuentro es relevante porque “los estudiantes de Medicina deben conocer las organizaciones profesionales que les van a amparar en su futuro desempeño profesional”
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), a través de su Fundación para la Protección Social de la OMC, y la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han organizado, conjuntamente, los días 2 de diciembre y 13 de enero a las 16.30 h, dos seminarios presenciales para abordar el ordenamiento y regulación de la Profesión en los Ámbitos Nacional e Internacional y la salud y hábitos del estudiante de medicina y del médico; el autocuidado como responsabilidad.
Los alumnos que lo deseen pueden inscribirse a través de la Facultad de Medicina de la UCM.
¿Qué objetivos persiguen los seminarios presenciales organizados por la UCM y la FPSOMC?
Creo que los objetivos son bastante concretos y se hacía necesario su planteamiento explícito en reuniones de este tipo. Los estudiantes deben conocer las organizaciones profesionales que les van a amparar, y cuyos servicios van a requerir, durante su futuro desempeño profesional. Por otro lado, se hace imprescindible el fomento de habilidades de autocuidado como mecanismos para afrontar con seguridad situaciones, tanto formativas como profesionales, que cada vez resultan más demandantes para el colectivo médico.
¿Qué aspectos son necesarios completar en la formación de grado de los estudiantes de Medicina actualmente?
En mi opinión, la formación del grado en Medicina en España es sobresaliente, sin nada que envidiar a la del resto de los países. Sin embargo, siempre existe un margen de mejora cuyos elementos debemos identificar e implementar en lo posible. Un ejemplo lo tenemos en algunas de las competencias “transversales”, también conocidas como “curriculum oculto”, que no suelen figurar de manera explícita en los programas de las distintas materias clásicas que componen el grado.
De hecho, estos seminarios conjuntos contribuyen a completar las competencias de nuestros estudiantes en las dos áreas mencionadas previamente, que figuran entre las menos conocidas por nuestros egresados.
¿En qué medida estos seminarios acercarán a los estudiantes a los órganos colegiales?
Como he comentado previamente, creo que es muy positivo que nuestros estudiantes conozcan los órganos colegiales que van a ser parte inseparable de su futuro desempeño profesional. Creo que también es positivo para la OMC abrirse a los estudiantes y poder sondear opiniones y sugerencias de jóvenes que inevitablemente formarán parte de su futuro. Debemos recordar que la posibilidad de interacción, el sentirse escuchado, es un camino bien conocido para fomentar la sensación de pertenencia a un colectivo profesional o a una institución.
¿Por qué es importante dar a conocer el ordenamiento y regulación de la Profesión en los Ámbitos Nacional e Internacional?
El ordenamiento, el conjunto de normas que regulan la práctica profesional, al igual que el conjunto de códigos de buenas prácticas o códigos deontológicos, es lo que aporta credibilidad a cualquier colectivo profesional de cara a la sociedad. En el caso de los profesionales de la Medicina, la credibilidad, la confianza de la sociedad es un elemento fundamental en cualquier relación médico-paciente. Por tanto, el conocimiento de la regulación de la Profesión es parte esencial de la formación del futuro Médico.
¿En qué medida la adquisición de hábitos saludables es considerada una responsabilidad del estudiante y deber deontológico?
Desde el punto de vista deontológico, un Médico se debe a sus pacientes, debe concentrar todos sus conocimientos y habilidades en cuidar a la persona enferma y combatir en lo posible la enfermedad que le aqueja. Para cumplir con dicho deber, el médico debe estar, él mismo, en las mejores condiciones posibles, tanto físicas como psicológicas. La adquisición de hábitos saludables, el autocuidado, va dirigido a dicho fin.
¿Cómo se puede concienciar a los estudiantes sobre ello?
Creo que se trata fundamentalmente de informar adecuadamente. Ello implica a las personas indicadas, en los foros indicados. También es bueno insistir, proporcionar “dosis de recuerdo”. En este sentido, hay que agradecer a la OMC su apoyo para reforzar en lo posible, y ya desde el ámbito profesional, la concienciación sobre dicha necesidad.
¿Cómo se puede hacer llegar la ética y deontología a este colectivo?
Los códigos deontológicos se pueden enseñar, la ética se puede explicar, pero lo importante no se aprende en los libros, se aprende por imitación, el alumno busca referentes profesionales en su entorno, desea en el fondo visualizar el tipo de médico que quiere llegar a ser. La responsabilidad del profesor es, por tanto, tremenda en este aspecto.
¿Cuál es el papel de la universidad en este campo?
La Universidad es el entorno de aprendizaje en el que el estudiante se sumerge durante un período crucial en su desarrollo, tanto personal como profesional. Como he comentado, los profesores universitarios tenemos la obligación de formar a los estudiantes en comportamientos éticos, siendo nosotros mismos ejemplares a este respecto.
En noviembre de 2019, con ocasión del homenaje al centenario del fallecimiento de Sir Willian Osler, entre todas las Facultades de Medicina de la Comunidad de Madrid, elaboramos una declaración de principios, un decálogo, de los requisitos para una enseñanza de la Medicina centrada en el paciente. En dicho documento, se resaltaba tanto la necesidad de inculcar al alumno una medicina humanizada como lo insustituible del papel del profesor para transmitir los necesarios valores y el estilo profesional realmente centrado en el enfermo.
