Con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se celebra el 12 de marzo, MédicosyPacientes entrevista al Dr. Gaspar Garrote, coordinador nacional del Observatorio de Agresiones a Médicos del CGCOM y secretario general del Colegio de Médicos de Cádiz. “Además del cansancio acumulado por la sobrecarga asistencial de la pandemia de COVID-19 hay que añadir el dolor y la impotencia de las agresiones a los médicos”, señala
El 10 de marzo el Observatorio Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) presentará, en rueda de prensa, como cada año el informe de los datos de las agresiones que han sufrido los médicos y médicas en el ejercicio de su profesión a lo largo de 2021.
De los aplausos, a la sobrecarga asistencial y al aumento de la crispación social ¿Cómo ha afectado la pandemia a las agresiones a los sanitarios?
El espejismo que supusieron los aplausosterminó para volver a la realidad de hostilidad social en la que hoy vivimos.
Las agresiones al personal sanitario han seguido produciéndose y, lamentablemente, parece que además de soportar la sobrecarga asistencial por la COVID, ha habido que seguir soportando esta grave lacra social de las agresiones a médicos; y además del cansancio acumulado por esa sobrecarga asistencial…hay que añadir el dolor y la impotencia ante la falta de sensibilidad de algunas personas que creen que pueden obtener “mejor asistencia” agrediendo a quien le ha de asistir: ¡¡menuda paradoja!!
¿Qué herramientas precisan los médicos para hacer frente estas situaciones?
En las Facultades de Medicina nos mostraron siempre las herramientas que precisábamos para el ejercicio de esta maravillosa profesión; ahora, desde los colegios de médicos y desde el Observatorio Nacional de Agresiones, nos vemos en la necesidad de formar a nuestros compañeros en cómo manejar situaciones hostiles y a defenderse de actitudes y comportamientos que no solo entorpecen la relación médico enfermo, sino que deterioran la eficacia profesional de los médicos.
Por tanto, la formación es fundamental, como también la información sobre cómo actuar antes, durante y después de una situación de agresión
¿Han aumentado las agresiones telemáticas y por redes sociales?
Desgraciadamente así es; ya en el 2020 registrábamos un 7 % de agresiones debidas al COVID y la mayoría por vía telemática; las redes sociales, amparadas teóricamente en el anonimato… han podido animar a pensar que agredir en cualquiera de sus formas es gratis. Afortunadamente las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado ya están persiguiendo con eficacia este tipo de agresiones, también.
¿La telemedicina ha afectado la relación médico-paciente?
La relación médico paciente, que espero pronto sea considerada como “Bien Inmaterial de la Humanidad”, también telemáticamente se ha visto afectada; en el ejercicio de nuestra profesión, es fundamental el trato directo con el paciente…verle la cara, el color de la piel, la gestualidad, la palpación, la auscultación… Todo eso se ve afectado y por tanto la telemedicina es una gran ayuda y herramienta, pero no podrá sustituir definitivamente al acto médico en sí.
Un año después de la puesta en marcha del Curso de Agresiones de la FFOMC y con más de 1600 alumnos. ¿Qué valoración hace de esta formación?
Tras el esfuerzo que desde el Observatorio y la Policía Nacional hicimos para montar este magnífico curso, pienso que deberían ser muchos más los alumnos adheridos a su realización; con la puesta al día del curso en breve, esperamos que siga subiendo el número de alumnos porque, al fin y al cabo, quien lo haga, tendrá herramientas con las que manejar mucho mejor las situaciones de hostilidad y evitar en gran medida la posibilidad de una agresión
¿Cómo repercutirá este curso en la tendencia de agresiones?
Nuestra esperanza está en que ha de repercutir disminuyendo su número… Pero siendo realistas si no se corrigen las causas, difícilmente disminuirán las agresiones… Las causas organizativas, el tiempo dedicado a cada consulta, y sobre todo, la educación y sensibilización social volviendo a respetar el trabajo de los profesionales sanitarios, si será clave para que la tendencia de las agresiones tienda claramente a la baja
¿Cómo ha evolucionado el papel del Observatorio contra las agresiones?
A lo largo del tiempo ha evolucionado hacia una actitud más proactiva: en sus inicios buscábamos recoger los datos y estudiarlos epidemiológicamente; posteriormente entrevistarnos con las autoridades sanitarias y políticas para, como conseguimos, modificar el código penal y posteriormente poner en marcha a través de la instrucción 3/2017 la figura del interlocutor policial sanitario, que tan eficazmente en estos cuatro años últimos también vienen trabajando
¿Cómo es la colaboración con el interlocutor policial?
Los responsables de los colegios de médicos intentamos, y la mayoría conseguimos, tener una relación fluida y eficaz, tanto con la Guardia Civil como con la Policía Nacional. (incluyendo Policías autonómicas y Locales)
Es lógico que, al inicio, en su puesta en marcha, hubiera que perfilar las funciones y los objetivos; aclarados estos, puedo hablar cómo en la provincia de Cádiz (por ejemplo), es una colaboración prácticamente de amistad y por tanto de absoluta colaboración por ambas partes, con iniciativas de cursos de formación para los colegiados, facilitación en la presentación de denuncias y mejora en la respuesta inmediata ante una agresión
Un médico o una médica que sufre una agresión. ¿Qué tiene que hacer?
Está perfectamente protocolizado y desde la página web de los colegios de Medicos, muy bien explicado cuál es el protocolo para seguir: sobre todo y fundamentalmente la comunicación al colegio de médicos para poner en marcha los mecanismos de la asesoría jurídica, del PAIME cuando hace falta y de la ayuda y seguimiento en todo cuanto el Medico Agredido pueda precisar
¿Cómo afecta este hecho a su labor profesional?
tras una agresión es sorprendente ver como más del 85 % de los médicos vuelven al día siguiente a su trabajo sin darse de baja; y es innegable que la repercusión psicológica de una agresión está siempre presente, en mayor o menor medida, y por tanto puede mermar la eficacia profesional, facilitar el cansancio y hastío en el día día y por tanto poner en riesgo la salud de la población a la que el Medico Agredido ha de atender. De ahí la importancia de considerar la agresión como una agresión a toda la sociedad, puesto que va a verse afectada si los profesionales sanitarios no pueden estar al 100 × 100 ante sus pacientes
El año pasado se instauro el 12 de marzo el Día Europeo Contra las Agresiones a la que se sumaron las instituciones europeas. ¿Qué ha supuesto este hecho?
Sobre todo, poner en valor el gran esfuerzo desarrollado por el Observatorio Nacional de Agresiones desde su inicio, viendo respaldado este trabajo y reconocido a nivel internacional; este hecho le dá también una mayor visibilidad a través de los medios de comunicación a tan serio problema, con lo cual se alcanza mejor la sensibilización social para aislar y condenar las agresiones
Aprovecho aquí para agradecer profundamente al Dr. Becerra, excoordinador del Observatorio, su gran trabajo y esfuerzo mientras perteneció al mismo.
¿Qué más se puede hacer desde el CGCOM para acabar con esta lacra?
Seguimos “caminando” …: Buscar un único registro nacional de agresiones en el que todos los colegios profesionales, todas las consejerías autonómicas de sanidad, y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pudiéramos acceder y crear así un único registro que verdaderamente descubra la gravísima situación, por su cuantía, que representan las agresiones
-Conseguir que pueda realizarse la “denuncia in situ”, facilitándose así que se comuniquen y/o denuncien todas las agresiones… Que no quede ninguna agresión sin ser comunicada o denunciada
-Animar a la Administración a mejorar las medidas preventivas y dotar de medios adecuados todas las instituciones sanitarias
-Y un objetivo prioritario y de gran importancia, es conseguir una “Ley específica para las agresiones al personal sanitario”.
-Y por supuesto, seguir facilitando la formación y la información en el manejo de situaciones hostiles para prevenir las agresiones y cómo actuar cuando éstas se producen.
