El presidente del Colegio de Médicos de Tarragona, el doctor Fernando Vizcarro, dedica el editorial del último número de la publicación oficial de la entidad colegial “Galens” a analizar la situación económica del sistema catalán de salud, al tiempo que hace un llamamiento para que las condiciones laborales de los médicos no empeoren
Tarragona, 20 de marzo 2014 (medicosypacientes.com)
“Preservar la profesión médica”
Dr. Fernando Vizcarro, presidente del Colegio de Médicos de Tarragona
El presupuesto sanitario per cápita de la Generalitat se encuentra entre los peores de España. Este descenso empezó en 2011 y no ha parado desde entonces. Con un gasto total de 1.095,34 euros por persona, Cataluña es la tercera comunidad peor del Estado, por detrás de las Baleares y el País Valenciano que todavía destinarán menos dinero por persona a asistencia sanitaria. Muy lejos estamos de los 1.500 euros que, según indicó el consejero de Salud, Boi Ruiz, serían los idóneos en este momento para poder sostener la sanidad pública catalana.
En los últimos tres años, el sistema sanitario de Cataluña ha perdido 1.400 millones de euros de su presupuesto. El de este año sube a 8.290 millones, lo que representa el 40% del dinero de que dispondrá la Generalitat en su global. Y lo que también continúa bajando es la retribución de los médicos, que se ha reducido, como media, un 20% desde el 2011.
Pero aun así, los profesionales de la salud continuamos trabajando cada día más para conseguir que los recortes no afecten la excelencia del sistema sanitario catalán.También es cierto que hemos llegado a un punto de inflexión y que por ahora, el sistema ya no admite más recortes. Un ejemplo son las listas de espera, que han aumentado en los últimos tres años, en número de pacientes y en días de espera. Cuando hablas con los compañeros médicos ves un cierto desaliento acompañado de una frustración que parece no tener fin.
La calidad de los servicios asistenciales se mantiene gracias a los esfuerzos del personal sanitario que no ha desfallecido ante las adversidades y a pesar de estar en una situación muy crítica, continuamos trabajando con profesionalidad, velando sobre todo por la salud de los pacientes.
Por eso, pedimos al ejecutivo que preserve nuestra profesión y que no permita empeorar las condiciones de trabajo de los médicos, puesto que puede acabar empeorando la calidad del sistema sanitario y repercutiendo negativamente en la salud de la sociedad.