En el modelo actual la relación entre niveles no es todo lo buena que sería deseable y para conseguirlo es preciso realizar un cambio de modelo, como se propone en este post del Blog AP25, firmado por el Dr. Esteban Sanmartin, que apuesta por un modelo sustentado en el desarrollo de la gestión por procesos asistenciales
La continuidad asistencial se puede definir como “la concertación de todos los servicios relacionados con la atención a la salud, con independencia del lugar donde se reciban, de manera que se sincronicen y se alcance un objetivo común sin que se produzcan conflictos”. Esta continuidad debe ser percibida por el paciente.
Siempre se ha deseado un sistema sanitario que aborde desde la promoción y prevención de la salud pase por la asistencia y se extienda hasta la rehabilitación e inserción social y con un continuum asistencial de todos los niveles. Pero nuestro sistema parece más enfocado a la vertiente asistencial siendo esta la que consume casi todos los recursos.
En el libro del buen quehacer del médico en su ámbito 4 y 5 se nos aconseja favorecer la continuidad y la coordinación de la asistencia y colaborar con los compañeros y compañeras para mantener y mejorar la atención al paciente.
En el modelo actual la relación entre niveles no es todo lo buena que sería deseable, y para conseguirlo debemos de realizar un cambio de modelo. Existe en estos momentos una pugna entre dos modelos diferentes que coexisten en la actualidad:
• Un modelo tecnológico asistencial orientado a la atención individual, hospitalocentrista.
• Otro de orientación hacia la comunidad basado en la atención primaria.
Se describen tres tipos de continuidad asistencial:
1. De información, el usuario percibe que se utiliza la información de episodios anteriores, de los diferentes niveles, para un tratamiento más apropiado en cada momento.
2. De relación, el usuario percibe la relación entre los diferentes niveles asistenciales y proveedores.
3. De gestión, el usuario percibe que las diferentes actuaciones no se duplican y se complementan.
Desde hace años se ha tratado de corregir esta falta de continuación asistencial y descoordinación entra niveles, para ello se han presentado diferentes modelos de gestión que se han demostrado útiles en otros ámbitos empresariales no sanitarios. El sistema sanitario público debe de hacer frente a una demanda creciente optimizando unos recursos limitados, y para ello se propone como imperativo el desarrollo de la gestión por procesos asistenciales.
Sobre la base de una estandarización y coordinación de procesos, se puede y debe construir una relación directa entre profesionales, con una cultura cooperativa y de respeto mutuo y con canales de comunicación que permita afrontar la complejidad y construir una auténtica atención centrada en los pacientes y personalizada.