Médicos y pacientes entrevista al Dr. David Atchoarena, director ejecutivo de la Academia de la Organización Mundial de la Salud, con motivo de su apertura el pasado mes de diciembre en la ciudad francesa de Lyon, para conocer los objetivos y planes de esta importante iniciativa a nivel mundial que la propia OMS califica como “el programa de formación permanente más ambicioso jamás diseñado en el ámbito de la salud pública”.
¿Qué necesidades globales en el ámbito de la salud promovieron la creación de esta Academia y cuáles son sus expectativas con respecto al número de profesionales sanitarios que serán formados a través de la Academia en los próximos años?
Según el Decimocuarto Programa General de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud (GPW 14) 2025-2028, los sistemas de salud enfrentan desafíos cada vez mayores. Las enfermedades no transmisibles (ENT) causan la muerte de 41 millones de personas cada año, lo que representa el 74 % de todas las muertes y la gran mayoría de la mortalidad prematura a nivel mundial. El ritmo del cambio climático y la degradación ambiental se ha acelerado, y el número de crisis globales está en aumento, junto con el riesgo de futuras pandemias.
Enfrentar estos desafíos depende de una fuerza laboral global de salud y cuidado bien preparada y altamente capacitada, que, desafortunadamente, se enfrenta a dos grandes problemas. Primero, el rápido avance de los nuevos estándares e innovaciones supera la capacidad de los sistemas de salud para adaptarse, lo que en ocasiones puede tardar hasta 10 años en países de ingresos bajos y medianos con recursos limitados. En segundo lugar, estimamos que para 2030 habrá un déficit de al menos 11 millones de trabajadores sanitarios, de los cuales más del 50 % estarán en África.
Por ello, nuestro objetivo con la Academia de la OMS es convertirla en un centro global de aprendizaje continuo y dotar a los 65 millones de trabajadores sanitarios y responsables de la toma de decisiones de todo el mundo con los conocimientos y competencias que necesitan para afrontar los retos actuales y futuros. Para 2028, la Academia de la OMS aspira a mejorar las capacidades y formar a tres millones de trabajadores sanitarios y del cuidado, 900 altos responsables de la toma de decisiones, 13 000 gestores de salud pública y atención médica, así como a varios Institutos Nacionales de Formación en Salud.
¿Qué papel va a desempeñar la Academia de la OMS en la formación de profesionales sanitarios en los países en desarrollo?
Si bien la Academia de la OMS no ofrecerá educación inicial para médicos, enfermeras, matronas, farmacéuticos u otras disciplinas profesionales, sí proporcionará oportunidades de aprendizaje continuo para ayudar a los trabajadores de la salud y del cuidado a mantenerse actualizados con los últimos avances en sus áreas.
¿Qué medidas se están tomando para garantizar que las barreras económicas, tecnológicas o de infraestructura no limiten el acceso a la formación en los países en desarrollo?
Contamos con cuatro canales principales de impartición de cursos: aprendizaje en línea, formación presencial, aprendizaje basado en simulación y formación combinada. De esta manera, garantizamos que las desigualdades en el acceso no impidan la formación continua de todos. Todos los cursos de nuestra Plataforma de Experiencia de Aprendizaje (LXP) son completamente gratuitos para los usuarios e incluyen funciones como modo sin conexión y optimización móvil para garantizar una experiencia de aprendizaje fluida y abordar los desafíos de conectividad. Además, los recursos imprimibles y los contenidos en audio están diseñados para adaptarse a diversas preferencias de aprendizaje y necesidades de accesibilidad.
¿Qué papel juegan los países en desarrollo en el diseño de programas de formación para garantizar que aborden sus realidades específicas?
La Academia colabora con las oficinas regionales y nacionales de la OMS, así como con sus Estados Miembros, para identificar necesidades de desarrollo de habilidades, personalizar materiales de formación, crear programas de aprendizaje adaptados y fortalecer las capacidades de los Institutos Nacionales de Formación en Salud. Para garantizar la equidad, un sólido equipo de localización dentro de la Academia trabaja con las unidades técnicas de la OMS para desarrollar cursos adaptados a los públicos objetivos en términos de relevancia del contenido, idioma y cultura, con un enfoque especial en los países de ingresos bajos y medianos (LMICs).
¿Puede compartir un ejemplo de cómo la formación en salud y la alfabetización sanitaria pueden transformar comunidades en países en desarrollo?
En un estudio realizado en más de 35 000 pacientes en 17 hospitales de primer nivel en Nepal, Uganda y Zambia, se observó una reducción del 34-50 % en la mortalidad hospitalaria en unidades de emergencia tras la implementación del curso de Atención de Emergencia Básica de la Academia de la OMS y otras herramientas simples. Sabemos que cuando la formación está centrada en el alumno, se pueden lograr mejoras y cambios significativos.

¿Qué innovaciones específicas ofrece la Academia de la OMS en comparación con otras iniciativas de formación en salud?
Actualmente, no existen estándares ampliamente aceptados para cursos o programas de formación continua de alta calidad dirigidos al personal sanitario. Sin embargo, la Academia de la OMS promueve la aplicación de estándares de garantía de calidad en el desarrollo, implementación y evaluación de los materiales de aprendizaje que elaboramos.
Basándose en 75 años de experiencia en la definición de normas y estándares globales, la Academia es el primer centro de formación global de la OMS que ofrece soluciones de aprendizaje con garantía de calidad y mejoradas con tecnología, accesibles para los 194 Estados Miembros. Al proporcionar acceso a cursos basados en las directrices actuales de la OMS, la Academia desempeñará un papel fundamental en la difusión rápida de la orientación técnica y normativa de la OMS, fomentando así una fuerza laboral de salud global bien informada, capacitada y adaptable.
Nuestra estrategia se basa en un enfoque de educación por competencias (CBE, por sus siglas en inglés), que sustenta cada aspecto de nuestro proceso, incluyendo el diseño de los cursos, los métodos de impartición, las herramientas de enseñanza, las actividades de aprendizaje, la evaluación y el reconocimiento de los logros de aprendizaje, la medición del impacto del aprendizaje y su aplicación en la práctica.
¿Qué tipos de alianzas estratégicas ha establecido la Academia de la OMS con gobiernos, universidades, organizaciones internacionales y sistemas de salud locales para garantizar la implementación práctica del conocimiento adquirido?
La misión de la Academia de la OMS es construir un ecosistema de aprendizaje continuo que permita a los trabajadores de la salud y el cuidado, a los responsables de políticas y al personal de la OMS desarrollar sus capacidades. No podemos lograrlo solos. A nivel global, la Academia fomenta la cooperación con los Estados Miembros de la OMS, instituciones académicas y de investigación, organizaciones internacionales, el sistema de la ONU y el sector privado. Estamos aprovechando el inmenso potencial de los Centros Colaboradores de la OMS, una red de más de 800 institutos de investigación y universidades en más de 80 países, para co-crear cursos.
Las universidades y organizaciones internacionales pueden aportar contenido de alta calidad para los cursos o planes de estudio de la Academia. La plataforma de aprendizaje acoge cursos que se alineen con las prioridades y estándares de la Academia de la OMS. Además, las universidades y asociaciones profesionales pueden apoyar y fortalecer la acreditación de los programas de aprendizaje de la Academia de la OMS.
Desde su perspectiva, ¿Qué papel desempeña la formación en la construcción de sistemas de salud más equitativos y resilientes?
Los profesionales sanitarios desempeñan un papel fundamental en todos los sistemas de salud. Al ampliar el acceso a programas de aprendizaje continuo de alta calidad para la fuerza laboral sanitaria a nivel global, especialmente en los países de menores ingresos, más comunidades y pacientes podrán beneficiarse de servicios de salud adecuados y centrados en el paciente.
Las pseudoterapias y la desinformación en salud son un grave problema global en la actualidad, también en los países en desarrollo. ¿Tiene la Academia alguna iniciativa para abordar este problema en sus programas de formación?
La Academia de la OMS garantizará que los cursos diseñados para las necesidades específicas de los profesionales sanitarios en todo el mundo sean fácilmente accesibles. Estos cursos servirán como una fuente confiable de información basada en la evidencia, respondiendo a sus necesidades de aprendizaje.
¿Cómo puede afectar a la Academia la retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud?
La OMS lamenta el anuncio de la intención de Estados Unidos de retirarse de la Organización. Esperamos que reconsideren su decisión y estamos abiertos a entablar un diálogo constructivo para mantener la asociación entre Estados Unidos y la OMS en beneficio de la salud y el bienestar de millones de personas en todo el mundo, incluida la fuerza laboral sanitaria global.
Por último, ¿Cómo pueden organizaciones profesionales como la Organización Médica Colegial de España contribuir a apoyar la Academia de la OMS?
La baja inversión en salud y la limitada priorización de la fuerza laboral sanitaria han evidenciado debilidades críticas en los sistemas de salud y han exacerbado las desigualdades. Actualmente, la formación en salud representa solo el 2 % (aproximadamente 110.000 millones de dólares al año) del gasto total en salud, lo cual es insuficiente para cubrir las necesidades sanitarias a nivel global. Animaría a organizaciones como la vuestra a abogar por una mayor inversión en la educación sanitaria y a considerar si sus instituciones pudieran ser un socio adecuado para futuras iniciativas con la Academia de la OMS.
También les animaría a registrarse en nuestra plataforma en línea – https://whoacademy.org/ – y aprovechar los cursos gratuitos de desarrollo profesional disponibles allí.
Academia de la OMS
Esta iniciativa pionera, lanzada hace siete años, ha sido posible gracias al generoso apoyo del Gobierno de Francia, la región de Auvernia-Ródano-Alpes, la ciudad y la metrópoli de Lyon, y otros asociados de todo el mundo. El nuevo campus de la Academia de la OMS es de última generación, tiene una superficie de 11 000 metros cuadrados y alberga 22 aulas de formación, 2 aulas de aprendizaje a distancia, 1 centro de simulación, 1 centro de operaciones de emergencia, 1 estudio de grabación de televisión, 1 moderno auditorio y 1 biblioteca.
La Academia también cuenta con una plataforma de aprendizaje en línea que democratiza el acceso a educación de categoría mundial para la salud. En la plataforma se ofrecen cursos gratuitos de vanguardia sobre temas prioritarios de salud, para que los profesionales de todo el mundo puedan acceder a una formación de alta calidad, sin importar dónde se encuentren.