El secretario general del Colegio de Médicos de Toledo, Dr. Raúl Calvo, analizó los pros y los contras de “la divulgación médica en redes sociales” durante su intervención en el Congreso de Responsables de Comunicación de los Colegios de Médicos que se celebró la pasada semana en Lleida, donde señaló la competencia directa del Dr. Google y la falta de filtros sobre información en salud, como los principales riesgos de las Redes Sociales en el ámbito de la salud
Bajo el epígrafe “RRRSS: un gran poder con un gigantesco lado oscuro”, desgranó algunas de las ventajas de la información, la opinión y la divulgación médica por estas plataformas de comunicación que usan más del 60% de los españoles. Recordó que según el informe DIGITAL IN 2019 de la agencia We Are Social, agencia especializada en social media, junto con la plataforma de gestión de RRSS Hootsuite, 43 millones de españoles tienen acceso a internet, hay 54 millones de líneas móviles y hasta el 60% de los españoles utilizan las RRSS al menos una vez al mes. El 92% de los usuarios de internet accede a la red a diario y hay un total de 28 millones de usuarios de RRSS. Un panorama que, en su opinión, “plantea a la profesión médica la necesidad de adaptarnos a esta nueva situación social”, precisó.
Durante su exposición, el Dr. Calvo señaló cómo las redes sociales ayudan a visibilizar la profesión médica, a obtener una reputación y crear una marca, a difundir mensajes directamente entre médicos y pacientes y a transformar el conocimiento en valor social, con importantes beneficios como el efecto multiplicador y la sensación de no estar solos.
“Las RRSS nos ofrecen tres beneficios indudables, en primer lugar, se convierten en fuente de conocimiento, donde podemos utilizar nuestros propios filtros para acceder a la información que más nos interesa. En segundo lugar, nos hacen sentir que no estamos solos, que existe una auténtica red de profesionales con nuestras mismas inquietudes y problemas, y, como nosotros, buscando soluciones. Por último, las RRSS nos permiten disponer de un altavoz que permita la difusión de nuestras ideas, dudas, certezas, compromisos, etc”.
Sin embargo, “frente a este panorama utópico, nos enfrentamos hacia una deriva muy peligrosa: la competencia directa con el llamado doctor Google y una ausencia de filtros en el acceso a la información, donde cabe cualquiera”, advirtió.
El doctor Calvo añadió que “la existencia de trolls y una exposición excesiva generan perjuicios evidentes: el riesgo de hacernos creer que vivimos en un mundo imaginario (las redes son solo una parte de la vida real, quizás la menos real), pueden empujarnos a una desconexión y someternos a una continua exposición y fiscalización, no sólo de nuestra actividad pública, sino incluso de nuestra vida privada por parte de los usuarios que, a veces, incluyen faltas de respeto, descalificaciones e insultos.
Por ello se cuestionó “¿hacía dónde queremos ir los médicos en este mundo de las RRSS?. El escenario ideal sería que éstas se transformasen en un gestor de información para médicos y pacientes, se desarrollaran como nuevas vías de comunicación y fueran un instrumento que permita a nuestros pacientes y a la población en general, recuperar una parte de su autonomía en la gestión de su propia salud”.
El Secretario General del COM Toledo, destacado bloguero y usuario, defendió también que la herramienta que ofrecen las redes sociales en relación con el ejercicio de la medicina y la comunicación con los pacientes “requiere de un uso apropiado y de un marco con la suficiente autonomía para que sea efectivo”.
En este punto, y en cuanto a las organizaciones, consideró “imprescindible” que se adapten al entorno en el que nos movemos y faciliten ese valor añadido, “sin imponer sistemas cerrados e incómodos que hagan al profesional crear sistemas alternativos, que consideren de más utilidad y de mayor seguimiento”.
Concluyó señalando la conveniencia de reflexionar sobre tres preguntas: ¿interesa crear en médicos y pacientes la necesidad de acceso a las RRSS?, ¿es ésta una necesidad cómoda o incómoda?, ¿Afecta a nuestra zona de confort? “