Trabajar con empeño para mejorar las condiciones de los médicos de Asturias es uno de los principales objetivos que se ha trazado el traumatólogo Alejandro Braña, en su nueva etapa al frente del Colegio de Médicos de Asturias. Asume que corren tiempos difíciles para la profesión y para el conjunto de la Sanidad, aun así se muestra pleno defensor de todo lo que pueda poner en peligro la actividad profesional de los médicos
Oviedo, 24 de abril 2013 (medicosypacientes.com)
-¿Cuál es su proyecto para el Colegio de Médicos de Asturias para los próximos cuatro años?
-Exponer con detalle lo que uno va a hacer en los próximos cuatro años sería faltar al más elemental sentido de la realidad. En efecto, los cambios sociales y económicos que convulsionan el país se suceden a tal velocidad y con tanta contundencia, que no es posible plantear una hoja de ruta definida y concreta para tan largo período de tiempo.
Sin embargo, y contestando a su pregunta, sí que puedo decir cuáles son los objetivos primordiales de nuestro programa. Destaco, en primer lugar que trabajaremos con empeño para mejorar las condiciones de trabajo de los médicos de Asturias, que ahora atraviesan momentos muy difíciles: reducción de sueldos, modificación de las condiciones de trabajo, reducción de plantillas, etc. El Colegio de Médicos de Asturias se ocupará ?como viene haciéndolo ? de dar soporte legal frente a los abusos y arbitrariedades que se pueden producir; pero también se va a ocupar de facilitar herramientas que mejoren las posibilidades de los médicos en paro o con trabajo precario para facilitar su entrada en el mercado de trabajo, tanto en nuestro país como en el extranjero.
Otro aspecto importante es el empeño decidido que tiene esta presidencia de facilitar las actividades de las Sociedades Profesionales, dándoles los medios materiales y el soporte administrativo necesario para su desarrollo. En la misma línea, se potenciarán las actividades de formación continuada, de larga tradición en los planes directivos del Colegio. Vamos a profundizar en las relaciones con la Facultad de Medicina, que han de ser más constantes, realistas y con proyección de futuro. También se estimularán las cada vez más activas necesidades de nuestros médicos jubilados. Nuestra idea es que el Colegio sea lugar de cita diaria, de tertulia, de foro en el que se desarrolle su inagotable interés por todo. Y también atenderemos los aspectos sociales: Se está planificando la celebración de una serie de conferencias y mesas redondas sobre asuntos de interés general para los médicos (laborales, fiscales, etc.); también sobre aspectos relacionados con la cultura.
-¿Ve con preocupación la sanidad asturiana? ¿Cómo están afectando los recortes?
-Desde luego, la sanidad asturiana, como también ocurre con la sanidad nacional atraviesa un período de profunda recesión y ello afecta igualmente a cada faceta sanitaria que queramos analizar: medicina de atención primaria, medicina especializada, funcionarios, etc. Naturalmente, los recortes que estamos padeciendo afectan muy seriamente al mantenimiento ? no diremos nada del progreso ? de los niveles de calidad asistencial que hasta hace poco tiempo eran habituales. No solo me estoy refiriendo a la dotación tecnológica, sino y muy especialmente, a los recortes progresivos de personal que se están padeciendo en los centros de atención primaria y en los hospitales, lo que condiciona inevitablemente un exceso de trabajo y, por tanto, la disminución de la calidad asistencial.
-¿Qué opina de la tendencia a la privatización de la gestión que se quiere instaurar en el sistema sanitario?
-Solo hay dos tipos de medicina: la buena y la mala, de manera que, personalmente, me parece artificiosa la separación entre medicina privada y medicina pública. Ambas deben complementarse y han de servir de opción personal que, en uso de la libertad individual, se ofrezca a cada persona que precisa atención médica. Otra cosa es la gestión privada de la medicina pública que si ha de servir para reducir aún más el personal sanitario o imponer limitaciones de prescripción o de empleo de medios diagnósticos o terapéuticos con un fin meramente economicista, esto es algo absolutamente recusable y contribuirá, sin duda, a empobrecer la sanidad pública que, en nuestro país, ha alcanzado cotas de excelencia.
-Recientemente, se ha restituido la colegiación obligatoria en su Comunidad Autónoma ¿cómo están respondiendo los médicos?
-Naturalmente, ya se están produciendo solicitudes de renuncia a la dedicación exclusiva, lo que, en mi opinión, es un hecho positivo que enriquece la oferta sanitaria en nuestra Comunidad.
-¿Cómo calificaría las relaciones entre la Administración autonómica y el Colegio de Médicos, existe clima de diálogo? ¿Piensa mantener una reunión con el consejero de Sanidad en breve?
-Nuestro deseo es mantener una reunión con el consejero de Sanidad que ya ha sido solicitada formalmente el segundo día de mi toma de posesión como presidente del Colegio Oficial de Médicos de Asturias. Las relaciones institucionales son muy importantes y, aún diría más, son inevitables. Y deben hacerse buscando el mayor consenso posible, en un clima de diálogo constructivo. Sin embargo, esto no afecta para nada las posiciones irrenunciables que el Colegio, como Corporación de Derecho Público, tiene el deber de asumir y defender, que no es otro que la defensa de los médicos y la protección de la sociedad frente a todo lo que pone en peligro la actividad profesional de los médicos.