El presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Tarragona, Dr. Antonio Labad, celebra la publicación, por parte de la OMC, del primer libro digital sobre el contenido del II Congreso Nacional de Deontología celebrado el pasado mes de mayo en Tarragona. En esta entrevista repasa los aspectos clave de su contenido y espera, además, se siga trabajando sobre estos contenidos en futuros Congresos, ya que «forman parte de la propia esencia del médico»
Tarragona, 11 de noviembre 2015 (medicosypacientes.com)
El presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Tarragona, Dr. Antonio Labad, celebra la publicación, por parte de la OMC, del primer libro digital sobre el contenido de un Congreso de Deontología Médica, en este caso el celebrado el pasado mes de mayo en Tarragona. En esta entrevista repasa los aspectos clave de su contenido que espera se sigan trabajando en futuros Congresos al formar parte de la propia esencia del médico.
-En el marco del II Congreso Nacional de Deontología Médica, celebrado por el Colegio de Médicos de Tarragona, se abordó una gran variedad de cuestiones desde el punto de vista deontológico ¿qué resaltaría del mismo?
-Antes de resaltar las cuestiones desde el punto de vista deontológico destacaría, como algo fundamental, cómo se elaboró el programa del Congreso.
El Comité Científico, poco después de haberse celebrado el I Congreso nacional de Deontología Médica en Bilbao, envió una encuesta abierta a todas las Comisiones de Deontología, a través de sus Colegios, solicitando que nos aportaran los temas o cuestiones que, según ellos, deberían tratarse en el Congreso de Tarragona. Recibimos múltiples respuestas que reagrupamos en 31 bloques diferenciados.
Sobre esta base volvimos a solicitar a los asistentes de Asamblea de Comisiones Deontológicas, celebrada en Madrid el 14 de Noviembre de 2014, en el entorno de la IV Convención de la Profesión Médica organizada por el Consejo General de la O.M.C. que priorizaran tres de las 31 propuestas planteadas, aunque también se les dio la oportunidad de que incluyeran nuevas sugerencias. Incluyeron 20 temas más, todo ellos lógicamente de carácter deontológico.
El Comité Científico del Congreso, a tenor de los resultados de la encuesta y de las opiniones verbales recogidas en el entorno de la IV Convención de la Profesión Médica, elaboró un programa con 23 temáticas diferentes. Éramos conscientes del peligro que tenía realizar un Congreso con tantos temas de exposición y debate pero lo asumimos por respeto a los compañeros que ofrecieron sus propuestas y porque entendíamos que todas ellas eran muy importantes. Aprovecho para, desde aquí, dar las gracias a los 45 compañeros, algunos de ellos anónimos, que nos dieron sus propuestas, al igual que a las Comisiones de Deontología que con anterioridad nos las habían enviado.
Para llevar a cabo el programa, escogimos un método, que una vez finalizado el Congreso, pudimos comprobar, asistentes y organización, que había sido un éxito. El método consistió en que, en cada área temática había un moderador, dos ponentes y un secretario que recogía y reagrupaba las preguntas planteadas a los ponentes por los congresistas. Este método, seguido en la mayoría de áreas temáticas, permitió que pudieran llevarse a cabo con absoluta precisión los objetivos previstos, tal y como manifestaron los asistentes al final del Congreso.
-¿Qué opina de la calidad de los trabajos presentados, ahora recopilados en un libro digital?
–Permítame que felicite a la Organización Médica Colegial por la feliz idea de recopilar en un libro electrónico los trabajos presentados en el Congreso. Es fundamental que puedan difundirse los temas tratados, que no sólo afectan a las Comisiones Deontológicas, sino a todos los médicos e incluso me atrevería a decir a la población en general.
Aprovecho para decirle que también ha sido un éxito el que hayan publicado el libro digital de las Declaraciones de la Comisión Central de Deontología que recopila más de 40 Declaraciones elaboradas en los últimos 15 años que, como Ud. sabe, son normas deontológicas que complementan el Código Deontológico.
La publicación digital de libros como el de las Declaraciones de la Comisión Central de Deontología y el del II Congreso Nacional de Deontología Médica, permite que sea conocido no sólo por los médicos, sino también por los pacientes o la sociedad en general. En el momento actual, todos somos conscientes de que los pacientes no sólo deben de conocer el diagnóstico y tratamiento de sus enfermedades, sino también los aspectos éticos que deben regir sus decisiones, los derechos que tienen y que los médicos deben respetar, siguiendo los principios de autonomía y de justicia que en ocasiones podrían entrar en colisión si no se reflexiona sobre ello; reflexión que implica tanto al médico como al paciente.
Me pregunta Ud. por la calidad de los trabajos presentados. La calidad, en este caso, viene dada por lo que se dice y por quien lo dice. Tanto los moderadores como los secretarios y por supuesto los ponentes que impartieron el congreso, son personas de competencia contrastada, a nivel profesional. Y cuando digo esto me refiero tanto a su capacidad científica como a su compromiso humano con el paciente y su familia, el entorno, en definitiva la sociedad, derivado de un acto de reflexión ética que nace de su conciencia. A partir de ahí es lógico que el producto segregado y elaborado en forma de ponencias sea de calidad, como habrán podido comprobar los que ya hayan leído el libro del Congreso. Y a los que todavía no lo han hecho les invito a que lo hagan y lo comprueben por sí mismos.
-¿Cuáles son los principales temas que destacaría del mismo?
–Si le digo que todos son principales o importantes creerá que se lo digo por el hecho de ser el presidente del Comité Científico, que es como cuando a un padre le preguntan cuál de sus hijos es mejor etc. Y la respuesta, en general, ya la sabemos de antemano.
Piense en lo que le dije anteriormente: los temas no los propusimos nosotros sino los compañeros de las Comisiones Deontológicas de numerosos Colegios de Médicos y por lo tanto el éxito de los temas estaba previamente garantizado.
La conferencia inaugural del Congreso, del profesor Cía, marcó de forma magistral lo que pretendíamos con el lema del congreso: «La Deontología, en las raíces de la profesión». El profesor Pedro Cía Gómez, a quien tengo la satisfacción de considerar amigo y compañero de curso de nuestra promoción, además de ser Catedrático de Medicina Interna y Presidente de la Comisión de Deontología Médica del COM de Zaragoza, es por encima de todo un médico clínico, asistencial, que ha ejercido la Medicina con ciencia y con conciencia, como diría el profesor Enrique Villanueva, Presidente de la Comisión Central de Deontología. Pues bien, el profesor Cía, en su maravillosa conferencia, nos fue desgranando en un tono llano lo que para él significa ser médico y ejercer la Medicina. Les invito a que lean su conferencia, incluso para facilitarles la búsqueda corresponde a las páginas 293-303 del libro.
Entre los temas desarrollados en el Congreso podríamos decir que unos son clásicos y deberían seguirse trabajando en otros congresos porque forman parte de nuestra esencia médica, el cuidado del paciente en el sentido más amplio. Por ejemplo, lo referente a la atención medica al final de la vida, que por mucho que se insista, falta mucho camino por recorrer. Y lo mismo diría de las cuestiones relacionadas con la información y el secreto profesional, del que tanto hablamos, pero seguimos realizando imprudencias no justificadas, o tener muy en cuenta la capacidad del paciente a la hora de tomar decisiones.
Otros temas menos habituales en las Jornadas y Congresos anteriores pero que siempre deben de estar presentes como por ejemplo la atención medica a la infancia, desde el menor -maduro o no- al recién nacido o el médico en las redes sociales, cada vez más presente y que vamos a tener que utilizar con mayor frecuencia, adaptándonos a situaciones nuevas en las que tendremos que practicar los mismos principios éticos, en conciencia, pero regulados por limites legales, o normativas que debemos adecuar a las nuevas maneras de entender la relación medico-paciente, o las problemáticas ante situaciones conflictivas como por ejemplo cuando el contexto de recursos es limitado, como sucede ahora, o el tema de la Deontología Medica en las Facultades de Medicina.
-El estudiante de Medicina ¿es imprescindible para reactivar la Deontología médica?
-Antes del gran desarrollo científico de la Medicina, el médico compensaba sus limitaciones diagnósticas y terapéuticas con fuertes dosis de humanización y de comprensión de la aflicción que padecía el paciente y su familia. Con la llegada de los innumerables conocimientos científicos se puso el énfasis en ellos, considerando que eso sería suficiente para resolver las enfermedades, patologías o dolencias del paciente. Quizá por ello se dejaron en un segundo plano los aspectos propios de la relación humana que tanto tienen que ver con la Ética y la Deontología. El tiempo y la experiencia nos han evidenciado, que la ciencia, si no se aplica de forma humana, es decir teniendo en cuenta al paciente como persona que sufre y que necesita comprensión y acompañamiento en su dolencia, no se consigue el beneficio deseado.
La formación integral del médico, que supone tener en cuenta la humanización de la Medicina, se realiza primero en las Facultades de Medicina, después en su especialización -en la mayoría de casos accediendo a la formación vía MIR- y posteriormente, cuando ya ejerce como médico, complementando su práctica con la formación continuada que debe ser facilitada por las Organizaciones Sanitarias en las que trabaja, tanto si son privadas como si es la Sanidad Pública, por los Colegios de Médicos y por las Sociedades Médicas Profesionales o Científicas.
Si esto es así y creo que sí, no cabe duda de que el médico debe iniciar esa formación en su etapa de estudiante. Se le tiene que formar en los aspectos éticos y deontológicos y no solo en los científicos. Para conseguirlo lo primero que hay que hacer es que el profesorado de las diferentes áreas de conocimiento que configuran el Grado de Medicina asuman esa necesidad, porque la Formación en Ética y Deontología es una formación transversal que afecta a todas las materias, independientemente de que en el programa de la carrera haya una o dos asignaturas que específicamente hablen de ello.
Es por eso que en este II Congreso Nacional dedicamos dos horas, precisamente las primeras del Congreso, a cómo se refleja la Deontología Médica en las Facultades de Medicina. Querría destacar a este respecto la intervención de la representante del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) que al final de su ponencia nos presentó las conclusiones de la encuesta que llevaron a cabo con estudiantes de 19 Facultades de Medicina y en las que las opiniones mas generalizadas fueron que la asignatura de Bioética no debería ser tan teórica y que además debería impartirse en cursos superiores o a lo largo de toda la carrera.
También explicamos en el Congreso la experiencia que llevamos a cabo con los estudiantes de 5º Curso en la asignatura de Medicina Legal y Toxicología de la Facultad de Medicina de Reus en la que, desde hace 2 años, todos los alumnos de forma individual, deben elaborar un portafolio, a partir de la observación de alguna situación recogida por ellos mismos durante sus practicas clínicas, en cualquier asignatura, con la participación de alumnos mentores -previamente entrenados- y de profesores tutores, no necesariamente vinculados a la Universidad, pero que son miembros de la Comisión de Deontología del COM de Tarragona. También se le sugiere al alumno que intercambie sus criterios deontológicos con algún profesor de las prácticas clínicas de las que ha seleccionado el caso.
La experiencia, como se dijo en el Congreso, forma parte del Convenio firmado entre el Rector de la Universidad Rovira i Virgili y el Presidente del COM de Tarragona el 14 de abril de 2014, siguiendo el espíritu del Compromiso de Badajoz, firmado en 2009, Documento de Consenso entre la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina y las Comisiones de Deontología de los Colegios de Médicos de España.
-A su juicio, ¿Cuál es la principal aportación de este tipo de Congresos?
–Hace años apareció la necesidad de que las Comisiones de Deontología de los COM, junto con la Comisión Central de Deontología, tuvieran un encuentro periódico, para intercambiar y consensuar en lo posible opiniones y maneras de pensar sobre temas que tienen que ver con la actitud que el médico debe tomar dentro de su ejercicio profesional ante situaciones relacionadas con su posicionamiento personal, desde el punto de vista de su ética, de su conciencia.
Ya se han realizado 11 Jornadas, con periodicidad anual, la ultima en A Coruña el año 2013. En 2014, el encuentro de Bilbao fue el primero que cambio el nombre de Jornada por Congreso, entendiendo que la importancia que iban adquiriendo estos eventos requerían elevarlos al nivel de Congreso.
En estas Jornadas, y ahora Congresos, cada año la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos correspondiente es quien elabora el programa que considera más pertinente y designa a los ponentes que juzga más idóneos, dejando un espacio para que la Comisión Central de Deontología tenga un lugar de debate propio.
Hasta ahora la aportación principal de este tipo de Congresos era, como decía al inicio, la de permitir el encuentro de todos los miembros de las Comisiones Deontológicas de los COM, debatiendo sobre los temas propuestos, sin olvidar los intercambios personales que en los Congresos se realizan, de forma informal, entre los asistentes, en este caso unidos por un vinculo común como es el compromiso con la Deontología Médica.
Es de destacar que cada vez la presencia de los presidentes y Juntas de Gobierno de los diferentes COM y del CGOM se ha hecho más notoria, lo cual indica el respaldo que nuestros dirigentes dan a las cuestiones deontológicas.
A partir de ahora, la publicación del libro digital del Congreso, espero y deseo que facilite la difusión de los contenidos allí tratados, no solo entre los médicos, sino también entre otros profesionales sanitarios y la población en general.
-¿Qué perspectivas hay para el III Congreso Nacional de Deontología que acoge el Colegio de Médicos de Alicante?
–Agradezco de antemano al Dr. José J. Verdú, presidente del Comité Científico del próximo III Congreso Nacional de Deontología y presidente de la Comisión Deontológica de Alicante, que me haya invitado a formar parte del Comité Científico, que por supuesto he aceptado con satisfacción.
El Programa preliminar elaborado pronostica que tendrá muy buena acogida y desarrollo. Los temas planteados son de una gran actualidad, como por ejemplo el debate sobre la vacunación, o las relaciones entre médicos entre si y con otros sanitarios y las relaciones de los médicos con la corporación médica colegial, o la Deontología de la Medicina transcultural, además de otros más genéricos, como el liderazgo de la Ética Médica en España o la deliberación en Deontología.
Espero que la OMC siga en la línea que acaba de abrir y que este lll Congreso pueda ser también publicado en formato de libro digital, para que sirva de referencia escrita de lo allí dicho para que pueda estar al alcance de todo aquel que lo desee.
Quizá cabria recordar, pensando en el futuro, que estos congresos, aunque están organizados por las Comisiones Deontológicas -en este caso por la Comisión Deontológica del COM de Alicante- no sólo van dirigidos a los miembros de las Comisiones- sino también a todos los médicos en general, aunque no pertenezcan a dichas Comisiones.
Para acceder al libro digital del II Congreso Nacional de Deontología Médica pinchar aquí