Dña. Mª Antonia Soto y la Fundación del Colegio de Médicos de Navarra convocan el III Premio Federico Soto a la investigación del suicidio en Navarra.
El premio está dirigido al personal sanitario de los centros sanitarios de Navarra, tanto del ámbito público como privado, con el objetivo de financiar un proyecto de investigación liderado por personal sanitario que tenga como base de investigación el suicidio. La cuantía del premio es de 2500 euros.
Los requisitos para optar al premio son: hallarse ejerciendo la actividad profesional sanitaria en el momento de presentar la solicitud y tener previsto realizar o estar realizando un proyecto de investigación que tenga como base el estudio del suicidio.
El plazo para la presentación de las candidaturas finaliza el próximo 5 de abril. Un tribunal designado por el Patronato de la Fundación del Colegio de Médicos fallará en favor de una de ellas antes del 25 de abril.
Las personas interesadas pueden consultar las bases del premio en la web del Colegio de Médicos de Navarra.
El primer premio Federico Soto a la investigación del suicidio en Navarra se concedió, en 2019, a la psicóloga clínica Adriana Goñi Sarriés, por su investigación titulada «Comparación de una intervención de seguimiento telefónico versus tratamiento estándar para pacientes con intento de suicidio atendidos en urgencias”. En su segunda edición (año 2023), el premio se otorgó a la psiquiatra Lucía Moreno Izco por la investigación sobre “El suicidio en las personas con trastorno mental grave: Evidencia de una realidad”.
Dr. Federico Soto: breve semblanza
Federico Soto Yárritu (Santander, 7 de enero de 1906/Pamplona 3 de julio de 1989) fue médico, neuropsiquiatra y psicólogo. Su principal labor profesional la desarrolló en el Hospital Psiquiátrico de Pamplona, donde consiguió la plaza de director por oposición en 1934, función que desarrolló hasta 1976, fecha en la que se jubiló. Estudió Medicina en Madrid e hizo la especialidad en el servicio de Neuro-Psiquiatría de la Casa de Salud Valdecilla, en Santander, con el profesor José María Aldama.
El Manicomio, como se llamaba entonces, llegó a tener 1300 enfermos, a quienes nunca llamó locos, ingresados en los distintos pabellones que conformaban ‘una pequeña ciudad’ en el barrio pamplonés de la Chantrea. Soto Yárritu introdujo novedades psiquiátricas en su trabajo, puso en marcha talleres ocupacionales y de laborterapia, y fue uno de los pioneros en la utilización de la electroencefalografía.
Aunó la psiquiatría y la neurología al impulsar el Instituto de Psicología Aplicada y Psicotecnia de Navarra, en el que fue director. Además, fue profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, así como de la Sociedad Española de Psicología.
Llevó el nombre de Navarra a todos los lugares donde acudió, ya que era un profesional reconocido nacional e internacionalmente.
