Auditar una serie de parámetros de las causas más frecuentes de ingreso hospitalario, como son la insuficiencia cardiaca congestiva o el infarto de miocardio constituye para la Sociedad Española de Cardiología (SEC) un paso necesario para diagnosticar inequidades. De tal forma que ha hecho público un análisis sobre la calidad asistencial e identificar deficiencias para lograr mejoras en busca de la excelencia asistencial en Cardiología
Madrid, 26 de junio 2014 (medicosypacientes.com/E.P.)
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha detectado “importantes desigualdades” entre comunidades autónomas en la tasa de mortalidad por infarto agudo de miocardio e insuficiencia cardiaca congestiva, así como en la tasa de reingresos hospitalarias por ambos motivos, y alerta de que se deben corregir tales diferencias mediante estándares mínimos de calidad.
A partir del proyecto “Recalcar”, y gracias a la cesión de datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la SEC ha analizado cerca de 46.994 infartos agudos de miocardio (IAM) y más de 85.353 episodios de insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) que ingresaron en 2011 en los hospitales españoles.
Las diferencias encontradas entre hospitales, tanto entre comunidades autónomas como dentro de las mismas, son, a su juicio, “muy importantes”, según ha expuesto esta sociedad científica, situándose en la mayor parte de los casos en una desviación estándar del 30 por ciento del valor.
En el caso del infarto, se observa como la tasa media de mortalidad intrahospitalaria estandarizada según el riesgo se sitúa en el 7,84 por ciento, con más del 50 por ciento de diferencia entre las comunidades que mayor y menor mortalidad presentan.
La comunidad con menos mortalidad por esta causa es Navarra, con apenas un 6,06 por ciento, a la que siguen Cataluña (6,9%), Castilla-La Mancha (7,2%), La Rioja (7,3%), Baleares (7,4%), Galicia (7,6%), Madrid y Murcia (ambas con 7,7%). Ya por encima de la media nacional estarían Extremadura y Asturias (7,9%), Canarias y Castilla y León (8%), Cantabria y Aragón (8,1%), Andalucía (8,3%), País Vasco (8,7%) y Comunidad Valenciana (9,5%).
En estos casos, según explicó el presidente de la SEC y jefe de Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, la mortalidad está estrechamente relacionada con el acceso a la angioplastia primaria y la mejor organización y gestión sanitaria, por lo que “no es de extrañar que aquellas comunidades que cuentan con un código infarto obtengan mejores resultados de supervivencia entre sus pacientes”.
La coordinación en red de la atención sanitaria resulta fundamental para aumentar la supervivencia tras un infarto agudo de miocardio, pues el intervalo de tiempo que transcurre desde que el paciente sufre el infarto hasta que se le abre la arteria obstruida mediante una angioplastia primaria no debe superar los 90-120 minutos.
De igual modo, la angioplastia primaria es la técnica más recomendada para el tratamiento del infarto agudo de miocardio “siempre que se realice en las condiciones adecuadas y con rapidez”, y consiste en la obstrucción de la arteria coronaria mediante la aspiración del trombo y la implantación de un stent que resuelve la estrechez subyacente.
En el caso de la insuficiencia cardiaca congestiva, que se da cuando el corazón tiene un débil bombeo de sangre que hace que se acumulen fluidos en el cuerpo, también hay diferencias de mortalidad según las comunidades.
Actualmente, según explicó la SEC, es el motivo más frecuente de ingreso hospitalario por enfermedad en nuestro país, con una media de 8,74 días, lo que supone una carga importante del gasto sanitario anual. Mientras que comunidades como la Valenciana no hospitalizan al enfermo más de siete días de media, otras como Canarias superan habitualmente los once días de estancia hospitalaria.
En cuanto a la mortalidad, la tasa bruta es superior a la del infarto (9,77%) y en este caso La Rioja vuelve a ser la región con menos tasa de fallecimientos, un 7,3 por ciento. A ésta le siguen Cataluña (7,6%), País Vasco (7,9%), Madrid y Navarra (8,1%), Baleares (8,2%), Canarias (8,5%) y Comunidad Valenciana (9,7%).
Ya por encima de la media estarían Aragón (9,8%), Murcia (9,9%), Extremadura (10,7%), Galicia (11,1%), Castilla-La Mancha (11,5%), Castilla y León (11,8%) y Andalucía (13,2%).
En estos casos, ha explicado Juanatey, los programas integrados de organización asistencial con participación de diversos profesionales sanitarios y, en particular, de la enfermería comunitaria y hospitalaria en insuficiencia cardiaca congestiva, han demostrado un “gran impacto sobre la calidad de vida y supervivencia de los pacientes evitando reingresos y optimizando el tiempo de hospitalización y habría que apostar más por ellos”.
Manejo distinto en las CC.AA.
De hecho, en el manejo de la insuficiencia cardiaca se han visto heterogeneidades en los reingresos de casi el doble entre algunas comunidades autónoma, lo que evidencia “las dificultades el manejo de las condiciones crónicas” en el Sistema Nacional de Salud.
Así, mientras que el porcentaje de reingresos más bajo se da en Navarra, con 11,91 por ciento de los pacientes hospitalizados, seguida de Andalucía (15,5%) o Aragón (15,6%), en la que más reingresos se producen es en Canarias (hasta un 23,64% de los pacientes ingresados), seguida de La Rioja (23,1%), Cataluña (20,1%) y Cantabria (20%).
En el caso del infarto agudo de miocardio el reingreso hospitalario es menos frecuente después de 30 días, ya que apenas se da en el 6,09 por ciento de los pacientes hospitalizados. No obstante, también hay diferencias entre comunidades y mientras que Navarra (1,99%), Cantabria (2,12%) y Canarias (3,59%) muestran porcentajes por debajo del 4 por ciento, otras como Andalucía (8,41%), Asturias (7,81%) e Islas Baleares (7,66%) presentan cifras por encima del 7 por ciento.
También se han observado diferencias en el tiempo que permanecen los pacientes ingresados por este motivo. En 2011 se produjeron 358.088 estancias hospitalarias y la media estatal eran 7,62 días de media. Mientras que en Cantabria o Baleares los pacientes quedan ingresados menos de siete días, en otras como Aragón o Canarias sobrepasan los diez días de estancia hospitalaria. En estos casos, explica la SEC, las comunidades autónomas más eficientes son aquellas que consiguen una menor estancia hospitalaria sin que ello haga aumentar los reingresos.
Asimismo, difiere entre comunidades la mortalidad intrahospitalaria de la cirugía de by-pass aortocoronario, ya que comunidades como Extremadura, País Vasco o Cataluña muestran una mortalidad inferior al 4 por ciento, mientras que Canarias o Murcia presentan cifras iguales o superiores al 8 por ciento.
El presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Leandro Plaza, destacó que los países europeos que cuentan con programas de prevención, tanto primaria como secundaria, apoyados por sus gobiernos han demostrado reducir drásticamente la morbimortalidad de estas enfermedades, mientras que aquellos que no han apostado por estas medidas siguen aumentando las defunciones por enfermedades cardiovasculares”.