Unión Profesional, en su recién estrenado 40 aniversario, organizó un encuentro con varios europarlamentarios el pasado viernes 7 de febrero, con el objetivo principal de establecer una adecuada interlocución y canalizar el potencial de la aportación que las profesiones españolas pueden realizar a los trabajos desarrollados en Bruselas
A este debate, moderado por Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional y vicepresidenta primera de CEPLIS (Consejo Europeo de las Profesiones Liberales), acudieron Leopoldo López Gil (PPE), miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos, Pilar del Castillo (PPE), miembro de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, Mónica Silvana (S & D), miembro de la Comisión de Desarrollo, Isabel Benjumea (PPE), vicepresidenta de la Comisión Desarrollo Regional e Inmaculada Rodríguez-Piñero (S & D), miembro de la Comisión de Comercio Internacional.
Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los veintisiete estados miembros que ahora la conforman presentaron un plan de acción por parte de la Comisión Europea (CE), «atractivo para las profesiones», tal y como especificó en su introducción Victoria Ortega, quien también informó a los europarlamentarios que acudieron a esta reunión que los servicios de las profesiones colegiadas están en torno a un 10% del PIB y procuran «la preservación del interés general y la protección de los derechos humanos». El diálogo entre profesiones y eurodiputados será esencial en el desarrollo de estas nuevas prioridades comunitarias.
Leopoldo López Gil centró su intervención en la defensa que desde el órgano europeo se promueve a los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su lugar de origen, así como animó a que los estados miembros continuaran con su absorción de talento cualificado proveniente de los profesionales extra-comunitarios, indispensable en estos momentos en los que tanto se habla de la España vaciada.
La eurodiputada Pilar del Castillo se refirió al impacto de la transformación digital en todos los sectores económicos, señalando algunos retos fundamentales para esta legislatura europea: «Tenemos que completar el Mercado Único Digital; poner en marcha una nueva estrategia que asegure la digitalización de la industria y mejorar nuestras capacidades en materia de ciberseguridad. También son críticas las redes de muy alta capacidad y el 5G». La que fue ministra de Educación (2000-2004) puso especial hincapié en el papel de la Inteligencia Artificial como motor estratégico para ser globalmente competitivos: «Europa necesita con urgencia acabar con la fragmentación legislativa en materia de datos, apoyar medidas que sirvan para dar acceso a los datos no personales y contar con una infraestructura de máxima capacidad para el tratamiento de datos».
Concluyó refiriéndose a los nuevos perfiles profesionales que va a demandar el mercado de trabajo: «La UE debe apostar por la retención del talento y mejorar la formación digital. Necesitamos fomentar las materias STEM e incorporar con carácter obligatorio la programación en todas las etapas escolares».
«Europa necesita con urgencia acabar con la fragmentación legislativa en materia de datos, apoyar medidas que sirvan para dar acceso a los datos no personales y contar con una infraestructura de máxima capacidad para el tratamiento de datos» (Pilar del Castillo)
La eurodiputada Mónica Silvana se sumó a la advertencia de Del Castillo e invitó a las profesiones colegiadas a exponer sus preocupaciones en Bruselas, a través de los europarlamentarios, ya que «las puertas de Bruselas siempre estarán abiertas». Además, consideró imprescindible desarrollar el pilar social, lo que supone «la inclusión de la diversidad en todos los ámbitos» y recomendando avanzar hacia otro modelo de cooperación, que supere «valorar el desarrollo únicamente por el indicador de la renta». Silvana también se refirió a la relación entre Europa y Latinoamérica: «si Europa quiere ser un actor global no puede dejar de tener protagonismo global en Latinoamérica, tanto desde un punto de vista político como geoestratégico».
La vicepresidenta de la Comisión de Desarrollo Regional, Isabel Benjumea, volvió a insistir en lo beneficioso que es trasladar a Bruselas cualquier inquietud que se despierte desde las profesiones, pues el PE puede contribuir a impulsar debates de cuestiones transversales a todos los estados miembros. Benjumea quiso centrar su intervención en los fondos europeos, trasladando a los presentes, la reducción de los próximos presupuestos, debido, entre otros argumentos, a la marcha de un socio como el Reino Unido.
«Debemos ser conscientes de la pérdida de influencia actual de la Unión Europea en el ámbito internacional, siendo superados por China, país que también está aumentando su peso en África y en América Latina» (Inmaculada Rodríguez-Piñero)
Fue Inmaculada Rodríguez-Piñero quien finalizó el turno de intervenciones, destacando «la pérdida de influencia actual de la Unión Europea en el ámbito internacional, siendo superados por China, país que también está aumentando su peso en África y en América Latina». El reto principal que desde la Comisión de Comercio Internacional se proponen es profundizar a través de los acuerdos comerciales en la defensa de un desarrollo sostenible, la protección de los derechos humanos, en el comercio basado en normas y en la defensa del multilateralismo. Igualmente, recomendó aumentar la interacción con los organismos públicos y privados españoles «para facilitar y fomentar la defensa de nuestros intereses en Europa».
Durante el tiempo concedido al debate, las profesiones intercambiaron con los europarlamentarios sus inquietudes y anhelos para esta nueva etapa europea, en la que como señaló Victoria Ortega, se han renovado energías y compromisos, marcados en una hoja de ruta común recordada por los europarlamentarios: la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Temas que junto con los abordados en esta jornada, serán planteados en el próximo Congreso Nacional de Unión Profesional 20+20, los días 5 y 6 de marzo.