La Unión Europea anunció ayer jueves una aportación de 470 millones de euros para el Fondo Mundial contra el sida, la tuberculosis y la malaria para el periodo (2017-2019), lo que representa un incremento de 100 millones con respecto a la acontribución realizada entre 2014 y 2016
El comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, destacó que esta aportación al Fondo Mundial contra el sida, la tuberculosis y la malaria contribuirá a alcanzar el objetivo de salvar 8 millones de vidas y evitar 300 millones de infecciones. “Hago una llamada para que otros incrementen sus contribuciones para construir sistemas más resistentes y las necesidades especiales de mujeres, niños y poblaciones clave afectadas sean mejor atendidas”, añadió.
Por su parte, el director del Fondo Mundial, Mark Dybul, destacó que con este compromiso “Europa está demostrando un excepcional liderazgo en la salud global”. “En un momento en el que Europa se enfrenta a desafíos globales como la crisis de inmigración y el cambio climático”, acabar con las epidemias es una prioridad máxima que está interconectada con la estabilidad social, la educación y la expansión de oportunidades”, añadió.
El compromiso de la Comisión Europea refleja el sólido liderazgo que ejerce en el ámbito de la salud mundial y contribuirá a salvar 8 millones de vidas más y evitar hasta 300 millones de nuevas infecciones”, añadió el Comisario Mimica. “Hago un llamamiento a los demás para que aumenten sus contribuciones para poder crear sistemas más resistentes, y atender mejor a las necesidades especiales de mujeres y niñas y de las poblaciones clave afectadas”.
“Una de las lecciones del brote de ébola que se produjo en África occidental es la clara necesidad de fortalecer los sistemas de salud en los países en vías de desarrollo, de modo que las enfermedades infecciosas puedan ser controladas para siempre”, manifestó Neven Mimica, Comisario europeo de Cooperación Internacional y Desarrollo.
El Fondo Mundial espera contribuciones por un valor total de 13.000 millones de dólares que le permitan cumplir con sus metas, de cara a la Conferencia de Reposición de la institución que tendrá lugar a finales de 2017.
La Comisión Europea constituye un sólido contribuyente del Fondo Mundial desde su creación en 2002, es el sexto mayor donante de la organización con un 48% de las contribuciones totales que percibe dicho Fondo.
La Comisión Europea ha desempeñado un papel principal en la toma de decisiones y la gobernanza en el Fondo Mundial, y ha abogado decididamente por crear sistemas para la salud más sólidos y resistentes, abordar los desafíos especiales que afectan a mujeres y niñas, y llegar a las poblaciones clave afectadas por el VIH, la tuberculosis y la malaria.
Cada tres años, el Fondo Mundial busca apoyo financiero para llevar a cabo su misión. En diciembre de 2015, el Fondo Mundial inició un proceso para recaudar 13.000 millones de dólares, con miras a conseguir el objetivo mundial de acabar con las epidemias de VIH, tuberculosis y malaria en 2030.
El Fondo Mundial contra el sida, la tuberculosis y la malaria es una asociación concebida para lograr el fin de las epidemias de sida, tuberculosis y malaria. Como una asociación entre gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las personas afectadas por las enfermedades, el Fondo Mundial moviliza e invierte cerca de 4.000 millones de dólares anualmente para financiar programas dirigidos por expertos locales en más de 100 países.