Se trata de Anatomía Patológica, Anestesiología y Reanimación, Cardiología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Obstetricia y Ginecología y Radiodiagnóstico. Estos expedientes, que se tramitarán a petición de los propios profesionales, tendrán una duración inicial de un año, pudiendo posteriormente ser revisados
El Consejo de Gobierno de Aragón acordó autorizar al Servicio Aragonés de Salud la prolongación de la permanencia en el servicio activo de los facultativos que así lo soliciten, de las siguientes seis especialidades: Anatomía Patológica, Anestesiología y Reanimación, Cardiología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Obstetricia y Ginecología y Radiodiagnóstico.
El Servicio Aragonés de Salud está elaborando un nuevo Plan de Recursos Humanos en el que se recogen todos los aspectos de planificación respecto a las plantillas de los servicios públicos sanitarios aragoneses. Sin embargo, mientras éste se finaliza, se considera necesario, para garantizar el servicio, autorizar excepcionalmente la tramitación de los expedientes de prolongación del servicio activo en las especialidades deficitarias. Estos expedientes tendrán una duración inicial de un año, pudiendo posteriormente ser revisados.
Actualmente, en los hospitales de la comunidad autónoma existen 62 plazas de facultativos de las seis especialidades consideradas cuya cobertura resulta extremadamente difícil. A partir de esta cifra, la estimación, realizada por el el organismo autónomo, incluyendo la previsión de jubilaciones reglamentarias y la contratación de médicos residentes que finalizan su período formativo en los próximos dos años, concluye con un déficit de 50 especialistas en 2016 y otros 28 en 2017.Ante esta situación, se hace preciso articular un sistema que permita, en las citadas categorías profesionales y deficitarias, prolongar el servicio activo de los profesionales que así lo pudieran solicitar.
El consejero de Sanidad de Aragón, Sebastián Celaya, advirtió que “se está produciendo una progresiva falta de profesionales para cubrir vacantes” y que en las seis mencionadas “no hay facultativos dispuestos a cubrirlas”, de forma que incluso en hospitales grandes como el Miguel Servet y el Clínico se ha detectado esta carencia. Celaya reconoció que “si tenemos en cuenta los profesionales que se van a jubilar este año y el siguiente y los residentes (MIR), aun teniendo la premisa de que todos ellos se quedaran en la comunidad y no se produjera ninguna otra baja, en 2017 este déficit se iba a ver incrementado”, es decir, que este problema “tampoco se va a solucionar con los nuevos especialistas”.