El presidente de la Organización Médica Colegial, Dr. Juan José Rodriguez Sendin, ha expresado un mensaje positivo ante la situación actual por la que atraviesa la sanidad en España porque considera que «siempre hay alternativas» y asegura que «de la profesión médica tiene que surgir la voluntad de transformar la realidad». Así lo aseguró en Málaga, donde participó en la presentación del libro del Dr. José Antonio Trujillo «La Medicina basada en el Humanismo»
Málaga, 5 de julio 2013 (medicosypacientes.com)
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Dr. Juan José Rodriguez Sendin, ha expresado un mensaje positivo ante la situación actual por la que atraviesa la sanidad en España porque considera que «siempre hay alternativas» y asegura que «de la profesión médica tiene que surgir la voluntad de transformar la realidad» porque «no podemos estarnos quietos esperando que el deterioro solucione los problemas».
Así lo ha asegurado en Málaga, donde ha participado en la presentación del libro del Dr. José Antonio Trujillo «La Medicina basada en el Humanismo» y donde puso de manifiesto que ese mensaje positivo de que «siempre es posible hacer algo y algo más» lo ha obtenido, precisamente, de la medicina basada en el humanismo.
El presidente de la OMC fue el encargado de realizar la presentación del autor del libro Dr. Jose Antonio Trujillo, en un acto celebrado en el Centro Contemporáneo de Málaga, en el que participó también Pedro Martín-Almendro, director de la Fundación Málaga, editora de la publicación.
El Dr. Rodriguez Sendín presentó al Dr. Trujillo como un «gran médico para quien sus enfermos son siempre lo primero» y un referente del «humanismo como base de la medicina que ejerce de forma integral como médico de familia atendiendo las necesidades de sus pacientes» y con el que dijo compartir «la pasión por la medicina y el compromiso con la sociedad, con el sistema nacional de salud y con todos los compañeros que lo hacen posible».
En su presentación, el Dr. Rodriguez Sendin habló de las «progresivas presiones y amenazas que sufre el ejercicio de la medicina por agentes externos a la misma, que hacen imprescindible que los médicos nos detengamos a meditar sobre la situación y los cambios que se están produciendo sobre la práctica médica».
Para el presidente de la OMC estos cambios provocan «respuestas desviadas del centro o núcleo fundamental de la práctica médica y de sus fundamentos: el bien del paciente y la necesidad sanitaria», ante lo cual considera que es el momento de preguntarse por el camino que debe tomar el ejercicio médico «tras los procesos de globalización y dominio de compañías médico-financieras que, administrando la asistencia sanitaria, están controlando el ejercicio profesional y pueden marginar los intereses de los enfermos y de los profesionales en interés de la mayor rentabilidad económica».
Para él, buena parte de las respuestas a estas cuestiones están en la obra del Dr. Trujillo porque «la medicina basada en el humanismo es la esencia misma del ejercicio médico contemplada desde una atalaya privilegiada, la de un médico de familia que, tras experimentar diferentes ámbitos de responsabilidad profesional, ha hecho de la medicina su pasión con el único fin de servir al hombre doliente».
Aseguró que el humanismo médico es un patrimonio que el Dr. Trujillo asienta en cuatro pilares básicos: «libertad, dignidad, justicia y bondad» y dijo que «la relación médico paciente se construye con primor, se personaliza, se entrega a cambio de un gracias o simplemente una mirada y esto es lo que el humanismo enseña a la medicina».
Destacó cómo aborda el Dr. Trujillo en su obra el «dolor, la ansiedad, la tristeza, el sufrimiento y el miedo, especialmente, el miedo a morir» del paciente y dijo que «a partir de ahí, los médicos intentamos hacer lo que sabemos, lo que debemos y luego lo que podemos», algo que «sabe muy bien José Antonio que elabora una propuesta motivadora que, además, no habla de dinero, ni de más incentivos y motivación que los de la medicina bien hecha y del paciente bien atendido».
Tras señalar lo mucho que hemos avanzado tecnológicamente, cuestionó lo que «nos cuesta avanzar en humanización y derechos humanos» y opinó que «no es posible ni tolerable que el modelo de éxito económico hoy imperante se construya sobre millones y millones de pobres, de sin techo, de esclavos de muertes»
«No es tolerable ?añadió- que la zona del mundo socialmente más justa construida sobre los cimientos del humanismo, la civilización occidental, mire para otro lado y vaya adoptando modelos sociales exclusivamente basados en la productividad que convierte al ser humano en consumidor o un producto para obtener la máxima rentabilidad y donde todo valga con el fin de obtener beneficios».
Tras referirse a la «fortaleza de ánimo y el coraje» que defiende el Dr. Trujillo para «responder a tanta mediocridad y corrupción imperante», el Dr. Rodriguez Sendin se mostró positivo ante el futuro y dijo que «aunque el horizonte no muestra muchos claros tras la tormenta de los últimos años, los hay y nos los muestra a los médicos y sanitarios el Dr. Trujillo», pero «también nos dice que si no los hubiera es preciso buscarlos, crearlos, inventarlos y, sobre todo, exigirlos» porque «siempre hay alternativas».
Consideró que «de la profesión médica tiene que surgir la voluntad de transformar la realidad, el deseo vehemente de no estarnos quietos esperando que el deterioro ?confortable para algunos- soluciones los problemas que nos amargan» por lo que, basándose en el humanismo médico, defendió como mensaje final que «siempre es posible hacer algo y algo más».
La obra «Medicina basada en el Humanismo», es un ensayo que promueve y refleja los valores del humanismo, una forma de vida y de desarrollar la Medicina que se construye desde los valores y que no ha de perderse en estos momentos de desorientación generalizada, según el autor.
Para el Dr. Trujillo, la Medicina Basada en el Humanismo es la Medicina con alma y en su obra defiende, por encima de todo, la figura del médico humanista porque «un médico no puede saber solo de medicina» porque «el interés por la persona tiene que estar por encima del interés científico».
Explica en su obra que «la civilización occidental nos ha regalado el humanismo, ese ideal de integralidad objetiva e integridad subjetiva, de superabundancia enriquecedora de sí mismo y de los demás, y no quiere perder su oportunidad en estos momentos de desorientación generalizada».
En su opinión, el ejercicio de la medicina basada en el humanismo «es una opción personal y profesional de mostrarse a las personas que acuden al médico; es compromiso y apuesta radical por una forma de entender al hombre y la vida» y añade que «apostar por el humanismo es apostar por una forma de vida que se construye desde los valores y con la intención de que nuestras vidas dejen poso en la historia».
«Podemos ser hombres sin ser sabios» y «No basta con ser sabios; es preciso ser buenos», palabras de Rosseau y Leopoldo Alas Clarín, respectivamente, con las que el Dr. Trujillo inicia su obra «La Medicina basada en el Humanismo», son un claro exponente de la filosofía de este ensayo en el que aborda la historia del humanismo en la civilización occidental, lo que es y significa la Medicina, la ciencia que la alumbra y los límites de esta, y lo que es y representa la persona enferma y su relación con el médico.
El epílogo del libro es un Decálogo del Médico Humanista, cuyos artículos se basan en el cuerpo doctrinal del Código de Deontología y Ética Médica y otros en las ideas y valores que originaron el Humanismo. Recoge, entre los deberes primordiales del médico el de «respetar la vida humana, velar por la dignidad de la persona y cuidar la salud del individuo y la comunidad». Señala como principios éticos de su labor diaria «la libertad, la dignidad, la justicia y la bondad» y expone que todo médico deberá poseer «ideas, valores y modos de expresión provenientes del Humanismo».
Jose Antonio Trujillo es Médico de Familia que ejerce en un centro de salud de Málaga, además de profesor, consultor, especialista en gestión y escritor. Es Licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra (1994), especialista en Medicina Familiar y Comunitaria (2000) Doctor en Medicina por la Universidad de Málaga (2001) y Máster en Gestión Sanitaria y Salud Publica por la Escuela Andaluza de Salud Publica(2001).
Ha publicado diversas obras entre las que destacan los ensayos «La Italia de España» (2008), una reflexión sobre el proceso ilustrado de colonización de las nuevas poblaciones durante el reinado de Carlos III, y «Lágrimas de papel» (2009), un ensayo sobre el dolor y el sufrimiento en la vida y obra de Francisco Umbral, Sándor Marai y C.S. Lewis. En 2010 publicó su primera novela «La pretemporada» y, más recientemente, la novela histórica «El cruciferario. Memoria sobre la batalla de las Navas de Tolosa» (2012).
