El Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha asegurado este martes que respaldará todas las decisiones que las Administraciones públicas lleven a cabo con respecto al coronavirus en la comunidad andaluza; si bien ha reconocido que será “tan exigente con la Administración como responsable con la población” a fin de que se garanticen los derechos de todos los ciudadanos y facultativos
En este sentido, desde el sindicato han informado que exigirán que “los equipos de protección frente al contagio sean los adecuados y que existan stocks suficientes en los centros; así como que el médico que haga cuarentena por riesgo de contagio cobre las retribuciones correspondientes a una IT por enfermedad laboral y no común”. Igualmente, pedirán insistentemente “más información y protección” y reclamarán su derecho al descanso para estar en condiciones de atender a los pacientes.
Con respecto a las recomendaciones técnicas, el SMA ha señalado que esta labor corresponde a las autoridades, que han de seguir las recomendaciones de los expertos en esta materia. Así, comparten “su apelación a la calma” y basan en su confianza la capacidad del sistema sanitario para hacer frente a una crisis como esta.
En este sentido, desde el sindicato han mandado “un mensaje de tranquilidad y calma” a la población, ya que recibirán “una asistencia médica de calidad”, se acatarán las suspensiones de congresos y reuniones, serán “garantes del buen funcionamiento del sistema sanitario” y, como siempre, trabajarán “sin descanso y con toda la profesionalidad y entrega que les caracteriza”.
No obstante, el SMA ha criticado que “la Administración admite que es un problema la falta de médicos y reconoce que situaciones como esta solo se superan gracias al esfuerzo y la vocación de servicio público de los facultativos, en los que busca un refugio en tiempos de crisis y, sin embargo, día a día debilitan este mismo sistema con su falta de reconocimiento a nuestra labor”.
En esta línea, el Sindicato Médico Andaluz ha insistido en que los médicos tienen “motivos de sobra” para movilizarse y manifestarse, e incluso llegar a una huelga que se viene posponiendo desde hace meses; porque, a su juicio, “con toda seguridad, los mismos que ahora insisten en la importancia de nuestro papel, volverán a menospreciarlo y desoirán nuestras reivindicaciones”.
No obstante, ha admitido que este no es el momento para protestar por los sacrificios que deban hacer o los riesgos que tengan que asumir, aunque si esperan una “lealtad recíproca” y que “no nos vuelvan a engañar con actitudes hipócritas cuando volvamos a exigir a los gestores el reconocimiento moral y material que merecemos”. “Somos responsables y vocacionales, pero tenemos un límite”, han sentenciado.
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