Apenas el 27 por ciento de los trabajadores sanitarios de África han recibido la pauta completa de vacunación contra la COVID-19, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que evidencia en lento avance de la inmunización no sólo entre el común de la población africana, sino también entre los empleados que teóricamente están en la primera línea frente a la enfermedad
La OMS ha analizado los datos de 25 países y ha concluido que 1,3 millones de sanitarios habían recibido las dosis necesarias para considerarse inmunizados. En seis países, la proporción de vacunación superaba el 90 por ciento, pero son la excepción en un continente donde otros nueve no llegan siquiera al 40 por ciento.
La agencia ha constatado desde el inicio de la pandemia más de 150.000 contagios de coronavirus entre los trabajadores sanitarios africanos, lo que supone el 2,5 por ciento de los casos confirmados y el 2,6 por ciento del volumen laboral de este sector. En cinco países –Argelia, Ghana, Kenia, Sudáfrica y Zimbabue– los casos de COVID-19 en el ámbito de la sanidad representan siete de cada diez.
La directora regional de la OMS, Matshidiso Moeti, ha advertido de lo «peligrosamente expuestos» que siguen estando los trabajadores sanitarios en África y ha abogado por que estos entornos sean espacios «seguros», no solo por la protección individual de estos empleados, sino también para garantizar la salud del conjunto de los pacientes y el funcionamiento del sistema en general.
La agencia internacional ha reclamado que las vacunas sigan llegando a África y trabajos de concienciación para que la población asuma que estos fármacos son seguros y necesarios. De hecho, estudios recientes muestran que solo el 40 por ciento de los trabajadores sanitarios de Ghana y menos del 50 por ciento en Etiopía querían ponerse la vacuna, lo que demuestra los recelos de un sector que está llamado a dar ejemplo a la población general.
«La vacuna contra la COVID-19 está entre los máximos logros científicos de la humanidad. En África, hemos superado gradualmente los problemas de suministro. Ahora, es momento de combatir la desconfianza hacia la vacuna», ha subrayado Moeti.
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