Eurodiputados PP y PSOE coinciden en que los servicios sanitarios quedarán excluidos del TTIP

 

La mesa estuvo moderada por el presidente de la OMC, Dr. Juan José Rodriguez Sendin, y en la que participaron los eurodiputados Inmaculada Rodriguez-Piñero, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), y Santiago Fisas Ayxelà, del Grupo del Partido Popular y Demócrata (PPE-DE).

 

También estaban invitados los eurodiputados Ernest Urtasun, del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea (VERTS), que no llegó a tiempo a la Jornada por problemas en los retrasos aéreos, y Lola Sanchez Caldentey, del Grupo de Izquierda Unitaria Europea (GUE) que no pudo participar por problemas de agenda.

 

 

El Dr. Rodriguez Sendin introdujo el debate haciendo alusión al “poder de la palabra” como instrumento fundamental para intentar cambiar las cosas y ver qué hay de positivo y negativo en algo como los Tratados de Libre Comercio que, en su opinión, pueden “determinar nuestras vidas”.

 

Antes de referirse al tema en cuestión, hizo mención  al Brexit, algo que ha provocado “mucha preocupación” pero que, en su opinión, puede ser un “aviso” para hacer un análisis y retomar un nuevo rumbo sobre lo que ha hecho Europa que “ha podido tener éxito en lo económico”, pero “en lo fiscal y en lo social creo que lo podía haber hecho mejor”.

 

Aludió a la declaración de 2015, de las órdenes médicas española y portuguesa cuando manifestaron que “el progreso no es tal si solo es contemplado desde la visión económica y mercantil y no desde una visión integral que incluya el respeto a los derechos humanos, al medio ambiente y al bienestar de los pueblos como objetivo prioritario de toda política económica”. Para él,  no es cuestión de poner en duda la importancia que tiene lo económico,  pero sí que la lógica económica esté por encima de lo social o lo sanitario. 

 

“No nos oponemos -afirmó- al desarrollo económico; nos oponemos a poner en peligro los avances sociales y sanitarios” y pidió a los políticos presentes en la Jornada respuestas concretas a las dudas que generan estos Tratados ante la falta de transparencia que ha habido hasta ahora, entre ellas, sobre la pérdida de capacidad de regulación de los países europeos, la “perennización” de las patentes, el control de los precios de los medicamentos o los estándares de investigación de los nuevos fármacos. 

 

Para el Dr. Rodriguez Sendin, estas dudas las genera también el hecho de que “nos vayamos a casar” con un país que “no es capaz de regular el precio de los fármacos” y un ejemplo de ello ha sido el precio abusivo de los nuevos medicamentos contra la Hepatitis C  Ante esta realidad, se preguntó si los Tratados de Libre Comercio van a ser capaces de “frenar esta deriva”.

 

Expresó su preocupación de que se puedan privatizar los servicios de la Sanidad Pública y alertó de que existen otras fórmulas de deteriorar o deslegitimar el Sistema Sanitario como la reducción de la inversión en gasto sanitario o la falta de control del precio de los fármacos que constituye más del 30% del gasto sanitario total. “Todos estos procesos –finalizó- son determinantes y “tienen que quedar perfectamente garantizados”. 

 

Inmaculada Rodriguez-Piñero inició su intervención precisando la posición socialista sobre la negociación de acuerdos comerciales con la UE y, en particular, del TTIP (Tratado de Libre Comercio entre la UE y EEUU) para “disipar dudas” ante un tema de “gran calado” que “no se puede dirimir sin información suficiente”.

 

Aseguró que su grupo concibe la política comercial de la UE como un “instrumento para establecer una adecuada regulación del comercio”, para que sea justo y defienda los estándares europeos y como un instrumento para “promover el desarrollo, los derechos humanos y estimular el crecimiento sostenible y la creación de empleo de calidad”.

 

En referencia al TTIP, manifestó que pretende conseguir el establecimiento de unos “adecuados estándares de protección que sirvan de referencia en el comercio mundial” e incorpora un capítulo de desarrollo sostenible que fije “compromisos vinculantes en materia de derechos laborales, sociales y medioambientales” y, que por ello, su grupo lo defiende y apoya.

 

Aunque dijo que la posición definitiva de los  socialdemócratas se definirá a la vista del resultado general de las negociaciones y de la incorporación de sus reclamaciones que calificó de “líneas rojas” y que incluyen: máxima transparencia que gracias a la presión de socialistas y demócratas y de la sociedad civil, la CE publica ya en su web todos los documentos y propuestas; defensa a ultranza de los estándares europeos de protección; exclusión de los servicios públicos de interés general como el agua, la sanidad, los servicios sociales o la educación, y supresión del sistema de arbitraje privado para la resolución de conflictos entre inversores y Estados y su sustitución por un Tribunal Público de Inversiones. 

 

Celebró que la resolución del PE de 2015 y la propuesta posterior de la Comisión, se haya sustituido el sistema de arbitraje por un nuevo modelo, con jueces profesionaoles, que defiende el derecho de los Estados a regular en defensa del interés general “sin que pueda ser demandado por un inversor privado ante la pérdida de expectativa de beneficio” y “se impiden las reclamaciones abusivas y carentes de fundamento”.

 

En lo referente a la incidencia del TTIP en el sistema sanitario público, insistió en que, según los tratados fundacionales de la UE, son los Estados miembros quienes tienen las competencias para decidir el modo en que “se financian, se organizan y se prestan” y por tanto, “ni el TTIP ni ningún otro acuerdo comercial, puede interferir” en esa competencia y “poner en cuestión el derecho a la salud pública universal”.

Reiteró que “los servicios sanitarios quedarán expresamente excluidos de la negociación del TTIP”, aunque dijo que una vez finalizado el texto, “habrá que analizar si las reservas incluidas sellan o no este compromiso”. En caso contrario, dijo que el acuerdo no contaría con el apoyo de su grupo y “será difícil que pueda aprobarse”.

 

Finalmente, hizo alusión a la cooperación regulatoria farmacéutica, que calificó como una de las áreas “más delicadas” y cuya propuesta de la UE exige que las partes se comprometan a asegurar un “elevado nivel de protección de salud pública”, a “promover un acceso creciente a medicamentos asequibles de alta calidad”, a “luchar contra las falsificaciones”  y a “avanzar en el intercambio de información” en ensayos pre-clínicos y buenas prácticas de fabricación. 

 

La UE busca –dijo- acelerar el acceso a los genéricos, algo en lo que tiene gran importancia los sistemas de exclusividad de datos y, en este sentido, señaló que mientras que en EEUU se garantiza la exclusividad de datos para los fármacos biológicos durante 12 años, la UE establece 10, ampliable a 11. 

 

Finalmente, manifestó que la CE ha dejado claro que la cooperación regulatoria solo tendrá lugar en aquellos casos en que se identifiquen niveles de protección similares a los que describió y expresó su confianza en que las negociaciones recojan estas propuestas.

 

 

El eurodiputado Santiago Fisas coincidió con Inmaculada Rodriguez en que el TTIP es una herramienta, no un fin en sí mismo, para crear empleo y para favorecer el comercio y que es la UE quien tiene el “botón nuclear” para aprobarlo o no en función de que cumpla los parámetros establecidos por el PE.

 

Manifestó que, a diferencia del PSOE, su grupo se mostró, en un principio, más favorable al sistema de arbitraje privado, modelo que ya existía en los tratados firmados hasta ahora y, aunque reconoció que “ha habido abusos”, dijo que casos como el de Repsol en Argentina, permitió a la compañía española conseguir las indemnizaciones que obtuvo. No obstante, afirmó que a su grupo le parece bien el acuerdo alcanzado al respecto, incluso la posibilidad de crear una instancia superior de apelación, una especie de Tribunal Mundial.

 

Santiago Fisas también hizo referencia al Brexit  y la interferencia que el resultado de este referéndum consultivo puede tener en las negociaciones en las que   el Reino Unido ha defendido unos intereses determinados. Aclaró que “no pasa nada y seguirá teniendo los mismos derechos que hasta ahora” mientras continúe formando parte de la UE y hasta que no se active  el mecanismo de salida, que tiene un plazo de dos años.

 

Sobre la posición de su grupo respecto al TTIP señaló las mismas líneas rojas que su compañera socialista: que “se respete el sector social europeo diseñado hasta ahora” y que “no se permita rebajar los estándares de protección social a toda costa”. Y “eso lo saben nuestros negociadores”, añadió. 

 

Expresó su confianza en que se apruebe el tratado porque, en cuestión de comercio –afirmó- “es mejor que marquemos nosotros los estándares a que lo dejemos en manos, por ejemplo, de China” país con quien EEUU ha firmado ya un acuerdo.

 

Aseguró que este Tratado es “favorable y positivo” para las pequeñas y medianas empresas siempre que se respeten los estándares europeos establecidos. 

 

Y sobre las consecuencias que este Tratado tendrá para los sistemas sanitarios europeos, la organización política-jurídica y la soberanía de los Estados o abrir la puerta a una progresiva privatización de la sanidad, respondió leyendo textualmente la entrevista que le hizo Médicos y Pacientes la semana pasada: http://www.medicosypacientes.com/articulo/santiago-fisas-europarlamentario-popular-en-todos-los-acuerdos-comerciales-de-la-ue-se-ha

 

Al igual que la eurodiputada socialista, Santiago Fisas insistió en que los servicios sanitarios están al margen de estos Tratados porque estos pertenecen al ámbito nacional y eso se puede ver en las últimas negociaciones, cuyos documentos se conocen públicamente a través de la web http://ec.europa.eu/trade/policy/in-focus/ttip/

 

En el coloquio posterior, el Dr. Rodriguez Sendin puso encima de la mesa el tema de las patentes y los precios de los medicamentos, asunto en el que Inmaculada Rodriguez-Piñero insistió en que quedan al margen del TTIP y animó a los médicos a analizar los documentos publicados y a hacer las propuestas que consideren oportunas antes de que su aprobación prevista para finales de este año.