Analizar cuáles son los instrumentos disponibles en la actualidad para difundir la investigación en salud, más allá de las tradicionales cabeceras científicas, fue el objeto del curso “Nuevas formas de difusión de la investigación en salud: más allá de las publicaciones científicas clásicas (RRI)”, organizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dentro de la oferta de los cursos de verano de El Escorial
El curso arrancó con la intervención de Antonio Calvo Roy, presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica (AECC), fue inaugurado por Margarita Blázquez Herranz, subdirectora general de Redes y Centros de Investigación del ISCIII y directora del mismo. La secretaria corrió a cargo de Isabel Sastre, miembro dicha subdirección.
El presidente de la AECC dedicó su intervención a detallar si la sociedad conoce lo que hacen los científicos en biomedicina y sus resultados. En este sentido, Calvo Roy, manifestó que existe un amplio conocimiento puesto que la información biomédica interesa mucho a la sociedad.
Este experto explicó la importancia que tiene el periodismo especializado en la transmisión de dicha información y que esta especialización no solo conlleva conocimiento de la materia sino también no olvidar la obligación de contrastar; aprender a ser prudente; a observar con distancia la información y tener una cierta dosis de escepticismo porque no todo lo que sale de un laboratorio “es una verdad indiscutible”.
Tras la intervención del presidente de la AECC, le tocó el turno a la mesa dedicada a Open Access en la Responsible Research and Innovation (RRI). Esta mesa, que fue coordinada por Elena Primo, directora de la Biblioteca de Ciencias de la Salud del ISCIII, revisó el papel que juegan las revistas científicas en la difusión del conocimiento; el círculo en que se mueven editores y autores; los beneficios de las principales editoriales científicas y las posibilidades que Open Access darían para abrir ese círculo que, según explicó uno de los ponentes, Fernando Fernández-Llimos, editor jefe de Pharmacy Practice, se está convirtiendo en “ciencia cerrada“ y con los mismos intereses económicos que la difusión tradicional.
La mesa contó también con la participación de Eva Méndez, vicerrectora adjunta de Estrategia y Educación Digital de la Universidad Carlos III de Madrid y con Jorge Alegre, investigador Ramón y Cajal del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
Redes sociales para llegar a todos
Tras esta ponencia se abordó el papel de las Redes Sociales y otros canales de comunicación y su uso por parte de los investigadores para lo cual se contó con la participación de Lluis Montoliú, investigador principal del CIBERER, Débora Álvarez, de la Universidad Complutense y José Antonio Plaza, redactor de Diario Médico.
En su intervención, los participantes expusieron lo que las Redes Sociales suponen tanto para difundir su trabajo, como aumentar su conocimiento o establecer nexos entre afines y todos no solo manifestaron su defensa y utilidad en su trabajo diario. Al día siguiente, la jornada se dedicó a revisar el acceso de la sociedad y otros actores a los nuevos dispositivos generaros a partir de la investigación.