El Colegio de Médicos de Sevilla expresa su absoluta repulsa ante la agresión de una facultativa del área de Obstetricia y Ginecología, en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, cuando se encontraba de guardia
Los hechos sucedieron el pasado 6 de junio cuando una gestante acudió hasta donde ella se encontraba y le dijo: “No me voy a ir de aquí porque quiero que me veáis ya”. La doctora le explicó que no podía estar en esa zona y que la atendería en cuanto pudiese, e hiciese el favor de esperar en la sala de espera. Ante esto, la embarazada volvió a insistir en que no se iba a marchar de ahí para, a continuación, rebasar el mostrador que las separaba, en actitud amenazante y llegando, incluso, a levantarle la mano por encima de la altura de su cabeza con gesto agresivo.
Ante dicha amenaza, la médica le dijo que no la tocara y le informó de que iba a llamar a seguridad. Mientras telefoneaba a ese servicio, la gestante insultó a la doctora con gruesas palabras y la amenazó diciéndole que “como le pase algo a mi hija y me suba la tensión, te vas a enterar”. Posteriormente apareció la pareja de la embarazada, quien volvió a amenazar a la facultativa profiriendo a gritos: “¿Qué pasa aquí? ¡Como le pase algo a mi mujer y a mi hija os vais a enterar!”.
Posteriormente aparecieron los empleados de seguridad, quienes calmaron a ambos agresores. La facultativa afectada comunicó el incidente al jefe de la guardia, pero, haciendo gala de su profesionalidad, continuó con su actividad hasta terminar la guardia. Posteriormente, presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional.
El RICOMS, como representante de todos los facultativos de Sevilla y su provincia, recuerda la importancia del papel de los profesionales médicos en la sociedad y más aún en tiempos de la actual crisis por la pandemia de la COVID 19, anteponiendo su vocación y profesionalidad a su propia salud.
Una vez más, el Colegio de Médicos de Sevilla reitera su total y absoluto rechazo ante cualquier tipo de acto agresivo o violento por parte de ciudadanos o autoridades. Igualmente, exige a las autoridades la máxima firmeza en la aplicación de medidas disciplinarias al infractor.
