El Colegio de Médicos de Valladolid nombró colegiado de honor al médico y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, Dr. Arcadi Gual, a su vez, miembro de número de la Real Academia de Medicina de Cataluña y responsable del área profesional de la Organización Médica Colegial (OMC)
El acto tuvo lugar en la sede de la corporación médica vallisoletana con la presencia del director gral. de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, el secretario gral. de la OMC, Dr. Juan Manuel Garrote, el presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, Dr. Antonio Otero, y el secretario gral. de la entidad colegial, Dr. José Luis Almudí, entre otras autoridades.
Por otro lado, expresó su preocupación ante el problema de la confianza entre instituciones, en temas como la recertificación de los médicos. En este sentido opinó que “si queremos que este proceso llegue a buen puerto se debe superar la desconfianza entre las instituciones y establecer no solo las alianzas sino las sinergias que potencien y mejoren la cualificación y competencia de los profesionales”.
La labor del Dr. Gual fue destacada por el presidente de la entidad colegial vallisoletana, Dr. Antonio Otero, que hizo hincapié en el mérito que este investigador, docente y defensor del profesionalismo ha tenido a lo largo de su carrera profesional, y en hacer entender la importancia de que los médicos demuestren su preparación ante la sociedad.
El secretario gral. de la OMC, Dr. Juan Manuel Garrote, hizo un repaso a las principales aportaciones del Dr. Gual a la OMC, destacando diversos temas de la profesión relacionados con la acreditación, la recertificación, y la validación periódica de la colegiación (VPC). “Hemos aprendido mucho con sus reflexiones y nos ha hecho avanzar en los procesos que generamos para conseguir la excelencia de la profesión”, según sus palabras.
No obstante, como destacó el Dr. Garrote, no solamente la formación en aptitudes es objeto de preocupación en Arcadi, sino también en actitudes y por ello, dentro de sus empeños, está potenciar manuales y guías al objeto de promover la cercanía emocional y la visión ética en la relación con el paciente. Un ejemplo de ello, como se expuso, es la Guía “El Buen quehacer del médico. Pautas para una actuación profesional de excelencia” un claro exponente de su defensa del profesionalismo médico, del que además es ideólogo, docente e investigador.
De la intervención del Dr. Gual, tras recibir su distinción por el Colegio de Médicos de Valladolid, caben destacar varios mensajes. Habló de la relación médico-paciente basada en el valor de la confianza. La confianza, a su juicio, «es la base de esa relación», aunque, como advirtió, «ésta no solo no es gratuita, sino que tiene un origen que radica en que la profesión médica ha mostrado y demostrado a lo largo del tiempo una conducta lineal»
Destacó, además, la importancia que adquieren credenciales como la validación periódica de la colegiación (VPC) «que representan una responsabilidad de las corporaciones colegiales con la ciudadanía». Este compromiso de hacer lo mejor para el paciente conlleva, según subrayó, «formarse durante toda la vida, de ahí, la formación médica continuada».
Por otro lado, expresó su preocupación ante el problema de la confianza entre instituciones, en temas como la recertificación de los médicos. En este sentido opinó que “si queremos que este proceso llegue a buen puerto se debe superar la desconfianza entre las instituciones y establecer no solo las alianzas sino las sinergias que potencien y mejoren la cualificación y competencia de los profesionales”. En otro momento de su intervención recordó que la recertificación de los médicos «es de los médicos», pero la responsabilidad de los procesos «es de todas las instituciones y organizaciones implicadas, administración, colegios y sociedades científicas”. De ahí, desde su punto de vista, la necesidad de caminar todos en el mismo sentido.
Una trayectoria profesional ejemplar
Nacido en Barcelona en 1950, el Dr. Arcadi Gual Sala se licenció en Medicina en la Universidad de Barcelona, en la que muy pronto se incorporó a la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina. La docencia, la investigación y la defensa del profesionalismo médico, han centrado su amplia actividad, sin olvidar la condición de médico que ha ejercido en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria durante muchos años.
Su formación en el Departamento de Fisiología General de la Facultad de Medicina de Valladolid, fue decisiva en la línea de investigación en neurofisiología que ha mantenido sobre la presión intraocular. Su formación en fisiología del ojo ha estado vinculada también a la Universida de Utah, en Salt Lake City (EEUU) y al Massachussts General Hospital, de la Harvard University. Al respecto de la fisiología del ojo, ha dirigido 12 tesis doctorales y ha liderado o participado en 12 libros o capítulos de libro y numerosos artículos en revistas indexadas.
Su trayectoria académica se inició como profesor ayudante, posteriormente adjunto y desde 1991 es catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UB. El profesionalismo, el significado de ser médico, la responsabilidad social en su formación, la troncalidad y, muy especialmente, lo referente al Espacio Europeo de Educación Superior y el proceso de Bolonia, forman parte de su currículo vinculado a la educación médica.
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