El programa, que se realiza en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, está dirigido a alumnos, profesores y educadores deportivos, y pretende enseñar las pautas de actuación básicas en el caso de que se encuentren ante una persona que haya sufrido una parada cardiaca
El número final de alumnos que asistieron a las actividades formativas durante el primer trimestre de 2017 fue de 728, repartidos entre 16 colegios de enseñanza de Santander. Este es el segundo año que se realiza esta actividad formativa y ha sido gestionada por el Departamento de Formación del Colegio de Médicos de Cantabria, integrado por los doctores Mario Ruiz Núñez y Roberto Garrastazu López.
Según explican los responsables de Formación del Colegio de Médicos, cerca del 80% de las paradas cardiacas inesperadas suceden en el ámbito extrahospitalario y en 2/3 de los casos existen testigos de la misma. “En la gran mayoría de las ocasiones los testigos no son sanitarios”, por eso la necesidad de la existencia de este tipo de programas.
Según las recomendaciones del último consejo de la ERC en 2015 (European Resucitation Council), en el que está incluido el Consejo español de la RCP (CERCP), probablemente la circunstancia actual que requiere más atención y que podría redundar en el pronóstico vital de la víctima de una parada cardíaca brusca e inesperada, es el inicio precoz y de calidad de las maniobras de resucitación por primeros intervinientes.
Tanto los doctores Ruiz como Garrastazu reiteran que para mejorar en este aspecto, el mismo Consejo insta a extender la formación en primeros intervinientes mediante cursos prácticos en la población general.
“Por eso desde el Colegio de Médicos estamos volcados en la labor de la formación continuada de los médicos de Cantabria, pero, a la vez, muy concienciados de la importancia de transmitir conocimientos básicos de salud a la población. Queremos agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Santander en el apoyo de esta iniciativa que cumple su segunda edición, y como no, a los Colegios y Asociaciones solicitantes, ya que sin ellos no tendría sentido esta actividad”, reiteran los responsables del Departamento de Formación.
A través de pósters, los profesionales explican a los alumnos las indicaciones básicas para actuar hasta que lleguen los servicios de emergencia. Asimismo, se ha realizado un video de dos minutos de duración que escenifica la situación de un joven que se encuentra con un adulto en posible parada cardiorespiratoria y emprende adecuadamente las maniobras de resucitación hasta la llegada de soporte sanitario.
Los médicos seleccionados para llevar a cabo la formación fueron los doctores Salomé Sánchez Herrán; Liana Rodríguez Tarquini; María Luisa Martín Goujat; Francisco Villa de la Torre y Fernando Rey Cascajo, todos ellos médicos de Familia y Joaquín Lobera Serrano, pediatra.
Por último, una vez realizados los cursos de formación, los distintos colegios realizaron una valoración sobre el mismo. En total se recogieron 43 hojas de valoraciones de la actividad realizadas por los responsables de los centros educativos. Entre ellas, destacan las propuestas de los alumnos en la que solicitan que se establezcan desfibriladores en zonas públicas, así como ampliar la formación a primeros auxilios e impartición obligatoria de actividades como esta en los centros y destacan la profesionalidad de los profesores/médicos.
