Con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género, que se celebra hoy 25 de noviembre,” MedicosyPacientes” ha entrevistado a la Dra. María Fe Bravo, jefa del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Universitario La Paz, y a la Dra. Irmina Saldaña Alonso, médica de Atención Primaria y miembro del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SOMAMFYC) con el objetivo de abordar esta problemática desde el punto de vista psicológico y desde el papel de la Atención Primaria
La Dra. María Fe Bravo habla, en su entrevista, sobre el impacto que tiene una situación de maltrato tanto física como psicológica en las mujeres que son maltratadas y en sus hijos. “Es un impacto importantísimo en el momento y a largo plazo. Sobre todo, cuando el maltrato es psicológico porque se genera una situación entre el maltratador y la mujer maltratada donde se le atribuye a ella la responsabilidad y una percepción de la realidad que no es”, explica.
Para la Dra. Bravo “el apoyo es clave para salir de esa situación e implica un problema de salud mental muy relevante”. En cuanto a las implicaciones que tiene en los hijos asegura que esto “repercute en su propio desarrollo personal y en la idea que van a tener a largo plazo sobre las relaciones de pareja. Esto puede hacer que se repitan patrones y se perpetúen”.
Cuando se pone en marcha un protocolo por violencia de género los profesionales de salud mental están muy implicados. “Esto es clave para abordar este tema”, señala.
La autoconfianza, seguridad y autoestima es lo primero y lo que más se daña en una mujer maltratada, tal y como matiza, “son problemas de tipo depresivos y de ansiedad muy prolongados habitualmente, trastornos adaptativos con síntomas de depresión y ansiedad que merman su seguridad y confianza. Recuperar esa confianza cuesta mucho”.
La formación de los profesionales sanitarios es clave para la detección de los casos de violencia de género en las consultas. “En Atención Primaria se tiene bastante oportunidad de poder tener conocimiento de esas situaciones, pero tiene que haber contacto tiempo suficiente para poderlo ver”, explica.
También es imprescindible ser sensible cuando alguien llega con un malestar psicológico “la escucha y tirar del hilo, conocer la vida de la persona, en salud mental lo hacemos y podemos tener indicadores indirectos de que hay algún problema”, afirma la doctora, aunque considera, en su opinión que deberían de detectarse antes de llegar a salud mental. “En los ámbitos de Ginecología y Obstetricia me consta que se trabaja mucho este aspecto. Tenemos que estar alerta y tener presente que esto puede ocurrir y darle credibilidad”, señala.
Desde Salud pública también se está trabajando en este aspecto, “pero es indudable que siguen falleciendo muchas mujeres así que no se está haciendo la suficiente” afirma la Dra. Bravo para después resaltar que “formación, tiempo de escucha, teléfonos que no dejan rastro, son elementos clave para detectar este problema muy grave que no desaparece, así como reforzar sistemas de apoyo y tiempo de escucha en espacios sanitarios y de trabajo social”.
Finalmente, resalta que Salud Mental España lleva denunciando mucho tiempo que hay poblaciones de mujeres más vulnerables a sufrir violencia de género que son las mujeres con problemas de salud mental graves. “Son más vulnerables y muchas veces no están siendo percibidas ni por ellas ni por el entorno y ahí tenemos que estar los profesionales muy atentos para verlo y prevenirlo, tenemos que ser muy sensibles y darnos cuenta de indicadores”, concluye.
Dra. Irmina Saldaña Alonso: “La violencia de género es un problema de salud pública por su magnitud”
“Es necesario que la violencia de género deje de ser invisible en las consultas médicas, y para ello es imprescindible tenerla en cuenta como un problema real de salud y una posibilidad diagnóstica”, asegura la Dra. Irmina Saldaña Alonso por su parte.
La Dra. Saldaña Alonso repasa en esta entrevista la situación de las médicas y los médicos de Atención Primaria ante este tipo de situaciones, cómo detectar indicios o sospechas en la consulta, plantear preguntas introductorias para detectar y confirmar un maltrato o cómo seguir acompañando a la víctima tras detectar un caso de violencia de género. “La violencia de género es un problema de salud pública por su magnitud, gravedad y repercusiones que no solo influyen en lo biológico sino también en factores psicológicos y sociales que deja una profunda huella con secuelas a corto, medio y largo plazo en las mujeres y en su entorno familiar y social”- afirma.
Para esta experta, el 25 de noviembre es un día muy relevante porque la violencia contra las mujeres es una violación de los derechos humanos que interpela a toda la sociedad, los derechos humanos no son negociables y los derechos de las mujeres son irrenunciables. Lamenta que existan sectores negacionistas porque “es imprudente y carece de rigor, como sociedad no podemos permitirnos retroceder en un asunto de tanta trascendencia porque puede tener consecuencias muy graves para la educación de generaciones presentes y futuras, para la salud de las mujeres y de la sociedad en su conjunto”.
