El Dr. Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) participó en el I Encuentro Multidisciplinar de Profesionales Sanitarios y Pacientes celebrado en la sede de la Real Academia Nacional de Medicina, en el que se mostró partidario de evitar tres líneas paralelas en la asistencia al paciente, porque “no hay que plantear escenarios divergentes” para conseguir la adherencia al tratamiento
En la mesa, que estuvo moderada por José Manuel Ribera, presidente de Honor de Fundoat, además del Dr. Romero, intervinieron Antonio Bernal, presidente de Honor de la Alianza General de Pacientes; Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacia; Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería; y María José Calvo, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid, mostrándose a favor de una estrategia nacional que trate este asunto.
El Dr. Romero subrayó que el cumplimiento terapéutico “ha sido impositivo, porque veníamos de una relación médico-paciente paternalista”. Sin embargo, “ahora el paciente está incorporado a la toma de decisiones” y puso en valor este rol.
El presidente de la OMC se mostró partidario de “generar nuevos escenarios para abordar este contexto” y de analizar qué está ocurriendo en los pacientes para que exista esa falta de adherencia.
Incidió en que cuando se habla de esta situación no solo hay que referirse a los medicamentos, sino a la “adherencia en estilos de vida”. Por ello, apuntó que la promoción de la salud “no es exclusividad de nadie, sino tarea de todos” y recalcó la necesidad evitar tres líneas paralelas -médicos, enfermeros y farmacéuticos- en asistencia al paciente, porque “no hay que plantear escenarios divergentes”.
En este punto, el Dr. Romero resaltó la importancia de la bioapariencia para los fármacos prescritos por principio activo, con la misma forma y color, para evitar confusión a los pacientes. También explicó la relevancia de abordar la situación de la Atención Primaria para evitar que el enfermo sea atendido cada día por un médico diferente, algo que tiene repercusión, no solo en la adherencia terapéutica, sino también en la pérdida de confianza entre el paciente y el médico, algo fundamental.
Por último, señaló que es imprescindible la integración asistencial entre la Atención Primaria y la hospitalaria y dentro de ésta, entre las diferentes especialidades que se tienen que coordinar para conciliar los tratamientos, siempre con el paciente bien informado para que pueda ejercer su autonomía.
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacia, comentó que la falta de adherencia al tratamiento provoca consecuencias económicas y repercusiones en los pacientes e hizo hincapié en apostar por “una práctica colaborativa de los profesionales, respetando las consecuencias y primando la salud de los pacientes”.
Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, destacó que “lo más importante es la seguridad del paciente” y remarcó la trascendencia de un “trabajo colaborativo centrado en enfermos crónicos, pluripatológicos y polimedicados”.
Antonio Bernal, presidente de Honor de la Alianza General de Pacientes, aseguró que la adherencia terapéutica “tiene que dejar de ser un problema, mientras que María José Calvo, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid, se mostró partidaria de un esfuerzo multidisciplinar, remarcó que “todas las partes son importantes” y aseguró que “se trata de una cuestión de salud pública”.
