El 24 por ciento de los médicos y enfermeras españolas afirma tener síntomas compatibles con depresión y el mismo porcentaje de profesionales refiere síntomas de ansiedad, según revela un informe de la Organización Mundial de la Salud para Europa (OMS/Europa) publicado en el Día Mundial de la Salud Mental.
La agencia sanitaria ha recopilado datos de más de 90.000 médicos y enfermeras de los 27 países de la Unión Europea, además de Islandia y Noruega (UE 27+2), relacionados con su bienestar mental y contexto laboral en el último año. En el caso de España, han contestado la encuesta 7.729 médicos (67% mujeres) y 5.518 enfermeras (84% mujeres).
Según muestran los resultados a nivel nacional, la prevalencia de ansiedad y depresión entre médicos (25% y 24%, respectivamente) y enfermeras (24% y 23%) es similar. También son datos parecidos si se comparan con la media de la UE 27+2 para ambas profesiones, donde uno de cada tres refiere síntomas de depresión y uno de cada cuatro, de ansiedad.
Respecto a otros problemas de salud mental analizados, el cuatro por ciento de médicos y el tres por ciento de enfermeras españoles manifiesta síntomas de dependencia al alcohol. Y el 14 por ciento de facultativos y el 12 por ciento de enfermeras nacionales admite tener pensamientos suicidas o de autolesión «pasivos», frente a uno de cada diez profesionales europeos.
El porcentaje de sanitarios españoles encuestados que afirma sentir bienestar general alcanza apenas la mitad (51%), un dato que contrasta con el del resto de trabajadores, que asciende al 83 por ciento, de media, en un estudio sobre las condiciones de trabajo en Europa de 2021, elaborado por Eurofund.
FACTORES DE RIESGO: VIOLENCIA Y CONDICIONANTES LABORALES
El informe de la OMS/Europa estudia cuáles son los factores de riesgo a los que se enfrentan con más frecuencia los trabajadores sanitarios en su entorno laboral y que podrían interferir en su estado de salud mental.
Uno de los más preocupantes es la violencia, con un 84 por ciento de españoles que afirma haber estado expuesto a, al menos, un tipo de violencia en su lugar de trabajo. En concreto, el 36 por ciento refiere ‘bullying’; el 76 por ciento ha tenido que enfrentarse a la ira de pacientes y familiares; el 23 por ciento, a violencia física; el nueve por ciento, a acoso sexual; y el 50 por ciento a amenazas violentas.
La media del grupo 27+2 apunta que uno de cada tres médicos y enfermeras sufrieron acoso o amenazas violentas en el trabajo el año pasado, a la vez que el 10 por ciento experimentó violencia física y/o acoso sexual.
Otro de los factores de riesgo que enfatiza el informe es el número de horas de trabajo que realizan los profesionales y el tipo de contrato laboral que tienen. Desde la OMS/Europa han advertido que existe una correlación directa entre el número de horas de trabajo y la prevalencia de depresión y ansiedad.
En el caso de los sanitarios españoles, el 21 por ciento apunta que afronta jornadas laborales prolongadas y el 43 por ciento frecuentes turnos nocturnos. Además, el 33 por ciento dice tener contratos temporales.
En el contexto europeo, uno de cada cuatro médicos trabaja más de 50 horas semanales. Mientras tanto, casi un tercio (32%) de los médicos y una cuarta parte (25%) del personal de enfermería tienen contratos temporales, lo que está estrechamente vinculado a una mayor ansiedad por la seguridad laboral.
REPERCUSIONES PARA LOS PACIENTES
La OMS/Europa ha alertado de que las condiciones laborales inseguras y sin apoyo están vinculadas al estrés, la ansiedad y la depresión entre el personal sanitario, una situación que no solo afecta a los profesionales, sino que también tiene consecuencias negativas para los pacientes y la población general.
En este sentido, hasta el 40 por ciento de los médicos y enfermeros europeos con síntomas de depresión informaron haber tomado una baja por enfermedad el año pasado, y entre el 11 y el 34 por ciento afirmó estar considerando dejar su trabajo.
En España, el 8,8 por ciento de médicos y el 10,9 por ciento de enfermeras considera abandonar la profesión, además de que el 7,3 por ciento de doctores y el 11 por ciento del personal enfermero ha estado de baja debido a problemas de salud mental.
La agencia sanitaria internacional ha mostrado una especial preocupación ante estas cifras, ya que asegura que «los países europeos se enfrentan a una crisis de personal sanitario». Según han alertado representantes de la OMS/Europa, a pesar de contar con más trabajadores sanitarios que nunca, los sistemas de salud tienen dificultades para satisfacer la creciente demanda de atención sanitaria. De hecho, estima que habrá una escasez de 940.000 trabajadores sanitarios para 2030 en el continente.
LÍNEAS DE ACCIÓN
En línea con los hallazgos del estudio y con el objetivo de prevenir problemas de salud mental y proteger y fomentar una adecuada salud mental, el informe propone siete líneas de acción.
Así, anima a aplicar un enfoque de tolerancia cero ante el acoso, el hostigamiento y otras formas de violencia en el lugar de trabajo; mejorar la previsibilidad y la flexibilidad en torno al trabajo por turnos y proporcionar a los trabajadores un mayor control sobre la programación; gestionar las horas extras de acuerdo con las necesidades y los derechos de los trabajadores, al tiempo que se replantean las normas y la cultura del lugar de trabajo.
Junto a esto, ha apostado por trabajar en gestionar la carga de trabajo excesiva mejorando la dotación de personal y optimizando los flujos de trabajo; desarrollar la capacidad de los líderes y gestores sanitarios para promover y proteger la salud mental y el bienestar del personal; poner a disposición de todos los trabajadores apoyo en materia de salud mental y consumo de sustancias, y facilitar la intervención temprana; y priorizar el seguimiento y la notificación periódicos de la salud mental y las condiciones de trabajo.
TRABAJO DESDE EL MINISTERIO DE SANIDAD
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha intervenido en la rueda de prensa en la que se han presentado los resultados del informe para exponer el trabajo que se está realizando desde el Ministerio de Sanidad para paliar los problemas que enfrentan los sanitarios españoles.
Padilla ha hecho referencia a la labor actual del Ministerio para reducir las horas de trabajo semanales a 45, poner fin a las guardias de 24 horas, reducir la temporalidad laboral y establecer que el personal sanitario sea considerado como autoridad pública frente a las agresiones y la violencia; todo ello en referencia al Estatuto Marco que está en negociación.
Asimismo, el secretario de Estado ha destacado la aprobación del Plan de Acción Nacional de Salud Mental y la financiación destinada a prevenir y apoyar la salud mental del personal sanitario en las comunidades autónomas.