Sociedades médicas alertaron este martes de que uno de cada dos españoles tiene síntomas de insomnio y destacaron que el insomnio crónico en mayores de 18 años se ha duplicado en España en los últimos 20 años.
Según datos del Ministerio de Sanidad, España figura entre los países con mayor consumo de hipnosedantes en Europa, una tendencia que preocupa a los profesionales de la salud que este martes presentaron la guía ‘Pirámide del Sueño‘, un documento elaborado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Alianza por el Sueño, y avalado por el Foro Español de Pacientes (FEP), el Consejo General de la Psicología en España (COP) y la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes).
Ante el aumento de esta patología y el consumo de hipnosedantes, el doctor Lorenzo Armenteros, miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y de la Alianza por el Sueño, alertó de que “estos fármacos no son una solución por sí sola para conciliar el sueño. Hay un uso creciente de benzodiacepinas en España, especialmente entre mujeres, jóvenes y personas mayores. Estas sustancias, comúnmente recetadas para tratar la ansiedad o el insomnio, pueden adquirirse en muchos hogares sin receta y sin supervisión médica, facilitadas por familiares o conocidos, lo que representa un grave riesgo para la salud pública, ya que pueden causar dependencia, deterioro cognitivo, accidentes de trafico, caídas y un empeoramiento del insomnio a largo plazo”.
En este sentido, los especialistas destacaron que desde la infancia hasta la vejez, el sueño desempeña un papel fundamental en la salud que debe ser tratado con hábitos de higiene del sueño y fármacos como «los antagonistas de las orexinas que están indicados para el manejo del insomnio crónico». Estos tratamientos, explicaron, aún no están financiados en España aunque sí en otros países europeos. «Necesitamos poder contar con ellos lo antes posible para asegurar que los pacientes pueden disponer de alternativas seguras para tratar el insomnio crónico”, afirmó Armenteros.
Dormir menos de 6 horas se considera «negativo y peligroso para nuestra salud». Por ello, la guía incide en los beneficios de respetar «los ritmos circadianos y los horarios» para conseguir unos patrones saludables. La ‘Pirámide del Sueño’ también recoge en un segundo nivel distintas rutinas que ayudan a desconectar durante todo el día como, por ejemplo, controlar el nivel de exposición a luz solar y luz artificial y evitar líquidos antes de dormir, entre otras prácticas.
En un tercer nivel se encontrarían las recomendaciones relativas a la temperatura del dormitorio, que debe oscilar entre 17ºC y 21ºC, la intensidad de la luz o la ausencia de ruido como medidas necesarias para conciliar el sueño. En la cúspide de la pirámide dibujada por las sociedades médicas se sitúan consejos como «redactar lo que te preocupa antes de conciliar el sueño, realizar ejercicios de relajación, evitar tener discusiones familiares o laborales y no forzarte a estar en la cama si no puedes dormir».