Una única sesión de 20 minutos para dejar de fumar
Una innovadora técnica de reactivación celular por estimulación fotónica ayuda a liberarse de la adicción sin tener que sustituir el tabaco por ningún otro producto, ya que actúa sobre la necesidad de fumar. Está basada en la física, estimulando memorias funcionales de las células a través de la luz
Madrid, 14 de abril 2010 (medicosypacientes.com)
El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo evitables para la salud, de ahí el endurecimiento de la ley antitabaco que en breve entrará en vigor y que prohibirá, al igual que en toda Europa, fumar en todos los lugares públicos y cerrados. Algunas compañías, como Sanitas, ya se han adelantado convirtiéndose en espacios sin humo en donde no se permite fumar en ninguna parte de sus instalaciones.
Además, y para ayudar a sus empleados a que dejar de fumar no se convierta en una pesadilla, esta compañía ha financiado el 90% de una innovadora técnica de reactivación celular por estimulación fotónica que ayuda a liberarse de la adicción sin tener que sustituir el tabaco por ningún otro producto o comida (al contrario de lo que ocurre con otras técnicas), ya que actúa sobre la necesidad de fumar.
“Se trata de una técnica que no perjudica la salud ni tiene efectos secundarios de ningún tipo. Ya se han apuntado a esta iniciativa cerca de 200 empleados que sólo han tenido que pagar 20 euros, en lugar de los 200 que cuesta habitualmente”, han comentado fuentes de esta compañía.
Según han explicado, la Terapia Fotónica es una técnica basada en la física cuyo principio es el de estimular memorias funcionales de las células a través de estímulos fotónicos, es decir, de luz. Los estímulos fotónicos se generan por la aproximación a la parte superior del cuerpo, sin ninguna penetración, de unas gelatinas de color específicas, diseñadas por Kodak, y que están montadas en marcos similares a los de las diapositivas.
Durante una única sesión, que dura unos 20 minutos, el paciente no percibe ninguna sensación desagradable, sino más bien una sensación de relax y bienestar. Esta técnica actúa sobre la necesidad de fumar, permitiendo inhibir la necesidad de tabaco -algo curioso ya que incluso muchas personas que dejaron de fumar hace años manifiestan que continúan sintiendo el deseo de encender un pitillo- y es efectiva en el 80% de los casos.
En opinión de Iciar Ybarra, directora del Proyecto Wellbeing y de los Centros Sanitas Mundosalud, “aunque es una técnica muy difícil de explicar, en muchos realmente funciona. Permite a las personas liberarse de la adicción en una única sesión y sin tener que sustituir el tabaco por ningún otro producto ni comida, además no presenta ninguna contraindicación, independientemente de la edad”.
Dejar de fumar no es fácil, pero está demostrado que dejando de fumar se aumenta la tolerancia al ejercicio, se mejoran las capacidades gustativas y olfativas, se disminuye el riesgo de infarto de miocardio y se reduce el riesgo de padecer cáncer de pulmón.