El Dr. Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), ha participado en la I Edición del Congreso de Estudiantes de Medicina en Madrid (Cemem) en la Universidad CEU San Pablo. Ante la presencia de cerca de 600 alumnos de Medicina el Dr. Cobo les ha trasmitido su enhorabuena por elegir una carrera que navega al lado de los más frágiles, los enfermo: «No habrá nada que os haga más felices, excepto el amor, que servir a los demás”.
Este congreso organizado “por estudiantes y para estudiantes” contó con numerosas mesas redondas y talleres prácticos impartidos por especialistas de referencia en el sector.
En el acto inaugural, además del Dr. Tomás Cobo, presidente de la OMC; participaron Rosa María Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo, y Tomás Chivato, decano de la Facultad de Medicina, quienes resaltaron la importancia de la vocación y el compromiso social en la formación médica, subrayando que la Medicina es una profesión que requiere entrega y pasión.
El Dr. Cobo, en su ponencia, felicitó a los estudiantes por haber elegido una carrera que honra sus vidas: «No habrá nada que os haga más felices, excepto el amor, que servir a los demás. Habéis elegido una profesión que sitúa vuestras vidas y navega al lado de los más frágiles y vulnerables, nuestros pacientes».
Como futuro de la profesión el Dr. Cobo les transmitió que la Organización Médica Colegial tiene encomendada como misión la autorregulación de la profesión médica y tiene un verbo que le define que es “ayudar”. “Desde la corporación os vamos a ayudar y queremos ser útiles para los médicos y médicas por ello contamos con tres fundaciones: la Fundación para la Formación, de Protección Social o de Cooperación Internacional”, explicó.
Ayuda psicológica gratuita a estudiantes
Precisamente, con el objetivo de apoyar a la profesión, la Fundación para la Protección Social de la OMC cuenta con un Servicio Telemático de Apoyo Psicológico a Estudiantes de Medicina (SAPEM). “Este servicio, que funciona de manera confidencial y gratuita, ofrece atención psicoemocional a los estudiantes de Medicina que atraviesan dificultades emocionales durante su formación. Los interesados solo deben escribir al WhatsApp 669 438 903 para recibir apoyo profesional a través de videoconferencia o llamada telefónica, una medida que ha sido especialmente útil desde su creación después de la pandemia de COVID-19 y que desagradecidamente fue un éxito porque muchos alumnos la necesitaron”; dio a conocer.
Participación en proyectos de cooperación internacional
Asimismo, animó a los universitarios a enmarcarse en el mundo de la cooperación sanitaria y a participar en proyectos de cooperación internacional y misiones humanitarias para comprender la dimensión más humana de la Medicina. «El interés en la cooperación sanitaria os hará sentir orgullosos de ser médicos», subrayó.
Sobre el papel de la Fundación para la Cooperación Internacional de la OMC (FCOMCI), expuso que fue creada en 2010 para atender las necesidades detectadas en el ámbito de la cooperación sanitaria y la ayuda humanitaria y bajo el objetivo de “vehiculizar el entusiasmo para que todas esas acciones que hacen los médicos cooperantes y voluntarios se hagan de forma segura y útil”.
Tal y como expuso, la FCOMCI impulsa la profesionalización de los médicos cooperantes y la formación continua a través de cursos online”. Además, la fundación trabaja estrechamente con organizaciones como Médicos del Mundo, Médicos Mundi y Cruz Roja Internacional, así como con el Ministerio de Exteriores, para garantizar que las acciones de cooperación sean seguras y efectivas.
“Con que solo a uno de vosotros les genere la curiosidad de alistarse en el registro de médicos voluntarios y cooperantes que dispone la FCOMCI y ejerza la Medicina en el ámbito humanitario, habrá merecido la pena», dijo.
El Dr. Cobo compartió además su experiencia de más de 25 años en misiones humanitarias en África, colaborando con el Hospital de San Juan de Dios en Tanguiéta, Benín, y en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia.
Cerró su intervención con una foto “muy emotiva y significativa para él” en la que sale abrazando a un niño en el Hospital de Tanguiéta. Sobre la foto dio a conocer que, aunque los anestesistas no tienen mucho contacto con los “más pequeños” son los encargados de transportar en sus brazos a los menores “de las manos de sus madres a la camilla del quirófano en un camino que no tiene más de 10 pasos”.
“Cuando las madres se desprenden en una situación desgarradora, en ese pequeño paseo con el pequeño recién llorado, sus ojos y los míos se cruzaron y fue en ese instante de mi vida cuando tomó sentido todos los años de colegio, bachiller, exámenes de la carrera y guardias para que el pequeñín se sintiera seguro. Eso me hizo sentir orgulloso de ser médico” concluyó el Dr. Cobo quien se dirigió a los estudiantes para decirles que “ese entusiasmo os hará felices”.