La ministra de Sanidad, Mónica García, presentó este jueves una nueva campaña de prevención del tabaquismo en la que, con el lema ‘Con todo lo que puedes hacer con la boca, ¿vas a usarla para vapear?’, el Ministerio critica las «agresivas estrategias de marketing utilizadas por la industria del tabaco» y anima a los jóvenes a pedir apoyo profesional para «dejar de vapear».
El auge de los productos electrónicos relacionados con el tabaco, que el martes la ministra denominó «tóxicos con sabor a fresa», están en el punto de mira del Ministerio de Sanidad. Tras la aprobación en primera vuelta en el Consejo de Ministros de esta misma semana, del Anteproyecto de ley que modificará la ley antitabaco equiparando los cigarrillos electrónicos al tabaco convencional, este martes Sanidad presentaba la campaña de prevención del tabaquismo y protección de la salud 2025. «Cómele el morro», «haz que se ría» o «canta reguetón» son algunas de las alternativas al ‘vapeo’ que la cartera de la que es titular Mónica García propone a los jóvenes para dejar de utilizar cigarrillos electrónicos.
En la presentación, la ministra recordó una campaña lanzada por la Asociación Española Contra el Cáncer en la que se crearon ‘vapeadores’ «sabor cáncer» e hizo hincapié en que lejos de la creencia de que «estos estos dispositivos sirven para dejar de fumar», los cigarrillos electrónicos «son la puerta de entrada de los más jóvenes para iniciarse en la adicción tabáquica».
En esta campaña, el Ministerio denuncia las estrategias de la industria de los ‘vapeadores’, unos productos vistos por los jóvenes como una alternativa más saludable y menos dañina que el tabaco tradicional.
«Los jóvenes en general y especialmente los menores de 18 años, que, a pesar de estar prohibida la venta a menores, consiguen acceder a estos productos, se ven realmente atraídos por los ‘vapeadores’ por sus sabores y formas novedosas y tecnológicas, generando una nueva generación de consumidores de nicotina y adictos a un hábito perjudicial para la salud», señalaron desde Sanidad.
La propia denominación de estos productos «pueden generar una errónea sensación de inocuidad al emitir vapor, cuando lo que realmente se inhala en estos dispositivos es un aerosol formado por compuestos químicos dañinos e irritantes para las vías respiratorias, así como sustancias cancerígenas contenidas en los líquidos o que se generan en el proceso de atomización», alertaron.
Con esta campaña, el objetivo del Ministerio es informar a los consumidores de las consecuencias y los efectos nocivos para la salud que provocan estos productos.
Además de intentar concienciar a los jóvenes y adolescentes de los riesgos, Sanidad «está formando a los profesionales sanitarios para la detección del consumo de estos productos y la intervención mediante la orientación adecuada, analizando el grado de dependencia y ofreciendo apoyo psicológico o programas especializados en cesación de la nicotina».
Así mismo desde el Ministerio explicaron que se está «implementando una correcta regulación y control de todos los productos en el mercado, mediante la actualización de la legislación para limitar el acceso de menores a estos productos o impedir la exposición al humo o aerosoles en determinados lugares de uso colectivo entre otras».
Con el objetivo de apoyar a los usuarios de estos dispositivos electrónicos para que abandonen esta práctica nociva, desde Sanidad se anima a buscar el apoyo profesional pues el proceso es similar al de dejar de fumar.