Rincón del paciente: Vitíligo
El vitíligo genera la pérdida de color en la piel debida a la disminución de la melanina, apareciendo al principio unos parches blancos irregulares que pueden ser más o menos generalizados o parciales, y que se produce por una desaparición progresiva de algunos o todos los melanocitos formadores del aspecto de la piel y de los folículos pilosos
En la actualidad no se conoce el mecanismo que destruye estos melanocitos, situación que provoca la falta de color en la zona dérmica afectada, lo anteriormente descrito puede aparecer desde el nacimiento hasta la senectud aunque la media de edad más frecuente se sitúa entre los 10 y los 30 años, como es natural la percepción visual del proceso es siempre más llamativa cuanto más moreno sea el paciente que sufre esta pérdida de coloración dérmica.
Esta alteración dermatológica tiene importantes repercusiones para la salud del que lo padece, por sus connotaciones psicológicas y la afectación de la calidad de vida, pero también por las posibles alteraciones cutáneas debidas a la incapacidad de la piel no pigmentada para protegerse de las radiaciones solares, sobre todo en verano.
Cuando acontece en edades tempranas puede provocar picor, en una fase intermedia no molesta al paciente pudiendo, incluso, desaparecer la expansión con la edad, aunque no es lo más frecuente.
En su inicio, los límites de las zonas afectadas aumentan de color, para con posterioridad generalizarse la citada desaparición de la pigmentación, no apareciendo exclusivamente en las expuestas al exterior ya que puede estar presente en distintas partes del cuerpo, algo que no debemos olvidar es que la presencia es más drástica en las superficies que más movilidad desarrollan.
Sobre la posible etiología existen variadas vertientes como problemas inmunológicos, neurológicos, alteración en la creación de los futuros melanocitos o la existencia previa de una distorsión genética que impide el crecimiento de las células que dan el color a la piel, situaciones de problemas psicológicos…, en definitiva, el desconocimiento real ha generado la información de que todo lo expuesto con anterioridad puede estar relacionado en el proceso de inicio de esta patología dérmica.
Hasta ahora los tratamientos se basan en hipótesis que se apoyan en factores que favorecen la pigmentación pero que no resuelven la raíz del problema, lo que determina que un mismo tratamiento no funcione en todos los pacientes por lo que siempre se ensayan diferentes terapéuticas dependiendo de las circunstancias intrínsecas de cada afectado, los pocos avances en el tratamiento de esta alteración de la piel se han fundamentado en la fototerapia, el empleo de fotosensibilizantes que incrementan el efecto de la citada fototerapia y los corticoides tópicos o por vía general.
La psoriasis o la dermatitis atópica pueden compartir bases etiológicas... ¡sólo la exacta constatación de los factores permitirá el desarrollo de tratamientos específicos y, quizás, curativos para el vitíligo!.
Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com