Sábado, 1 Abril 2023

Rincón del paciente: Lactancia Materna

27/11/2008

"No existe regalo más precioso para el recién nacido, que darle de amamantar por el vínculo afectivo que se establece entre la madre y su bebé"

El pasado mes de agosto se celebró la Semana Mundial de Lactancia Materna, para concienciar a la población de que el recién nacido que se alimenta mamando a través del pezón de su madre obtendrá los nutrientes que necesita para su correcta evolución y, asimismo, para la necesaria creación de las defensas indispensables a estas edades, la Organización Mundial de la Salud, la recomienda como método exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad.

Lactancia Materna

La nutrición y cómo se lleva a cabo durante los primeros tres años es crucial para iniciar un estado positivo de salud hacia el resto de la vida, pongo un ejemplo, está comprobado que los bebés que se alimentan de sus madres son menos propensos a desarrollar determinados factores de riesgo de problemas cardíacos y vasculares, con posterioridad que los que tomaron los típicos preparados lácteos, ya que, la lactancia controla la masa corporal y activa el colesterol bueno o HDL (Lipoproteína de alta densidad).

La leche materna contiene lo que el recién nacido necesita durante los primeros meses de existencia ya que estará protegido frente a los catarros, bronquiolitos, neumonías, diarreas, otitis, meningitis, infecciones de orina,...o contra algo de absoluta actualidad como el síndrome de muerte súbita del lactante, pero también la lactancia puede crear el entorno apropiado para evitar la aparición con posterioridad de asma, alergia, obesidad, enfermedades inmunitarias o problemas como la diabetes, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, la arterioesclerosis o el infarto de miocardio en la edad adulta...incluyo, favorece el desarrollo intelectual.

Los beneficios también los recibe la madre ya que pierde el peso ganado durante el embarazo más rápidamente, pudiendo comer de todo salvo un par de cosas puntuales como la comida picante, siendo difícil que padezca anemia tras el parto, hipertensión y depresión y, algo a tener en cuenta, es probable que la osteoporosis y los cánceres de mama y de ovario sean menos frecuentes en aquellas mujeres que amamantaron a sus hijos.

A la media hora del parto es un buen momento para darle el pecho y se ha comprobado que el recién nacido suele quedar adormecido unas horas, pero debe permanecer junto a su madre porque el contacto es vital para ofrecerle leche en cuanto se compruebe que moviliza la boca buscando el pezón, no dejemos de lado que la producción de la leche depende de las veces que el neonato se agarra al pezón de la madre, leche que en un principio contiene más proteínas y defensas frente a infecciones para, con posterioridad, adquirir un aspecto más aguado sobre todo al principio de la salida.

Los chupetes en este periodo deben estar suprimidos ya que pueden provocar que el lactante no coordine bien la succión cuando chupa la teta de su madre. Es importante conocer que es fundamental que se vacíe la glándula mamaria ofrecida por la madre ya que se evitarán posibles problemas, también, que el pequeño tiene que mamar no solo el pezón sino la zona aledaña de la mama y que no se debe presionar el pecho con los dedos porque se estira el pezón y no se consigue que amamante la parte conveniente de mama.

Después de cada toma no es necesario lavar los pechos con jabón, tan solo secarlos, asimismo, la madre no tiene que variar la rutina de comida o de bebida, salvo lo que especifico con anterioridad. En los partos mediante cesárea la subida de la leche tarda un poco más por lo que es importante primero ofrecer el pecho lo antes posible y, en segundo lugar, que el bebé esté junto a su madre en pleno contacto para agarrarse al pecho cuando muestre signos de querer mamar, por cierto, amamantar en la cama de costado puede disminuir las molestias ocasionadas por los puntos de cierre.

Creo que queda claro que por múltiples razones, tanto nutricionales como inmunológicas, anti infecciosas y psicológicas, la lactancia materna es vital para el desarrollo del recién nacido y la tranquilidad de la madre, que en su caso debe consultar a su médico sobre los posibles tratamientos que esté utilizando.

Existe una página concreta de la Asociación Española de Pediatría, creada para responder a las consultas.

¡ Está claro, quién mama no llora...después !

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com