Lunes, 20 Marzo 2023

Rincón del paciente: La Varicela

26/02/2009

Es una enfermedad ocasionada por un virus y es altamente contagiosa, el pequeño que padece esta enfermedad ha sido expuesto al virus entre los 14 o 16 días con anterioridad

Los síntomas más típicos de la varicela incluyen la aparición de múltiples vesículas, generalmente en la cabeza y en la parte de atrás del cuerpo, que terminan en ampollas llenas de líquido que se abrirán al exterior y que se secarán dejando costras doradas en unas 24 horas, lo que sucederá en distintas zonas durante 4 o 5 días, además, la fiebre suele aparecer sobre el tercer o cuarto día.

La mejoría es notable cuando dejan de aparecer nuevas vesículas, no olvidemos que pueden presentarse hasta 500, pero afortunadamente, no suelen dejar cicatrices, salvo que se infecten o el pequeño se las rasque repetidamente lo que puede provocar señales que duren hasta los doce meses.

Varicela

El pequeño quedará inmunizado con posterioridad, de hecho es muy infrecuente que vuelva a padecer la varicela.

El mejor tratamiento para la incomodidad de la piel y el picor es el baño con agua templada cada 3 o 4 horas en los primeros días, añadiendo unas cucharadas de bicarbonato sódico en el agua y aplicando calamina en los sitios donde se queja de picor después del baño, o dar pequeños masajes con un cubito de hielo en estas zonas, en casos más complicados hay que consultar con el médico para aplicar el tratamiento farmacológico adecuado.

Existe en estos momentos una vacuna recomendada para todos los niños mayores de un año que no han tenido varicela, los niños hasta los 12 años de edad necesitan simplemente una sola inyección, y dos inyecciones, que se aplicarán entre cuatro y ocho semanas, en adolescentes y los adultos que nunca han padecido la enfermedad.

Pero no olvidemos que el virus se refugia en determinados territorios donde permanece para aprovechar descensos de las defensas naturales frente a la infección, reactivándose y provocando la enfermedad relacionada conocida como Herpes Zóster.

Algo fundamental, se podría utilizar un sistema no convencional de control, ya que, aún en la actualidad, muchos niños que faltan a los colegios por este problema no son detectados en los inicios de la varicela, evitando de forma precisa el posible contagio del resto de los compañeros en las aulas.

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com