Viernes, 29 Septiembre 2023

Rincón del paciente: Hiperparatiroidismo

18/02/2010

Normalmente existen cuatro glándulas paratiroides, dos superiores y dos inferiores, que generalmente están localizadas por detrás de la glándula tiroides, pero pueden aparecer multitud de variaciones entre las que está incluida la ubicación fuera de la glándula tiroides

No es infrecuente que pacientes con enfermedad renal crónica desarrollen con posterioridad un hiperparatiroidismo secundario lo que alterará la eliminación de concretas sustancias fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo.

Hiperparatiroidismo

La embriología de las glándulas paratiroides es compleja así como el de sus posibles localizaciones anatómicas, por ello puede ser de gran utilidad la utilización de las precisas técnicas de imagen.

En referencia a las pruebas de imagen podemos comentar que la ecografía cervical fue la primera que se empleó, en la que se utiliza como es lógico la glándula tiroides como referente anatómico.

Actualmente con los nuevos métodos como, por ejemplo, la ecografía-doppler y doppler color se consiguen unas imágenes precisas y el cálculo de los flujos tanto de las arterias como de las venas.

De todas formas la sensibilidad y la especificidad de la ecografía en el estudio de la patología paratiroidea están condicionadas por diversos factores, como pueden ser localización de la glándula, el tamaño, la coexistencia de bocio o los antecedentes de cirugía cervical, respecto a la especificidad, además de los problemas de diagnóstico que pueden plantearse con las adenopatías de la cadena cervical y los nódulos tiroideos, existen dos que están relacionados con las estructuras anatómicas ya que la vena tiroidea puede cruzar el tercio inferior del lóbulo tiroideo y confundirse con una glándula paratiroides agrandada, y el músculo largo del cuello.

Pero estas técnicas ayudan de forma oportuna a la toma de tejido para su valoración o al tratamiento percutáneo de diversos problemas.

Para la valoración de la funcionalidad se utilizan otro tipo de pruebas como la gammagrafía en sus diferentes técnicas o asociada a tomografías específicas como la SPECT para realizar de forma precisa determinados tipos de intervenciones.

La tomografía por emisión de positrones es una técnica no invasiva que permite obtener imágenes que reflejan la actividad metabólica de las glándulas paratiroides, la tomografía computarizada puede detectar glándulas paratiroideas ectópicas pero las situadas a nivel de los hombros o del esternón son difíciles de visualizar debido a los artefactos causados por los huesos del mismo modo a lo que sucede en pacientes con cirugías previas.

La resonancia magnética nuclear podría ser más sensible ya que además ofrece la posibilidad de mejorar la imagen con el uso del contraste y la reconstrucción visual en tres dimensiones.

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com