Martes, 26 Septiembre 2023

Rincón del paciente: Causas de Demencia

23/01/2009

Se define como demencia al estado que acontece tras la pérdida de funciones intelectuales de forma prolongada, en un grado tal que se precisa supervisión o ayuda para realizar las actividades diarias habituales. Si la persona aún puede ser autónoma hablamos de deterioro cognitivo ligero.

Aparece por la disfunción de los circuitos del cerebro que coordinan la memoria, el lenguaje, la orientación o el razonamiento, entre otras funciones. Por causas diversas, como un trastorno de la circulación sanguínea, infección crónica o intoxicación, descontrol hormonal, deficiencia nutricional, traumatismo craneal grave, mala circulación del líquido que fluye por el cerebro, alteraciones psiquiátricas crónicas, enfermedades degenerativas del cerebro y otras patologías del organismo que repercuten en el funcionamiento normal del encéfalo.

Causas de Demencia

Vemos que las enfermedades degenerativas, en las que se pierden de forma espontánea las células nerviosas, son las causas principales de demencia, primero la enfermedad de Alzheimer, seguido por la demencia con cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal y vascular, pero no olvidemos que existen más de 100 posibles causas y que en un 40% intervienen más de una forma simultánea.

Las enfermedades degenerativas son progresivas y, actualmente, no existen tratamientos eficaces para lograr su prevención o curación. Las cifras determinan que la demencia afecta al 7% de la población mayor de 64 años, por lo que se calcula que en España 600.000 personas padecen esta patología. Además, cada año, un 12% de los pacientes con deterioro cognitivo ligero evoluciona a demencia.

Aproximadamente un 9% de las demencias serían total o parcialmente reversibles si se detectasen al inicio y fueran tratadas adecuadamente. Aunque en la práctica exclusivamente se logra la remisión de un 1% de todos los casos.

Solo con una exploración médica general, un examen neurológico y neuropsicológico, un análisis de sangre específico y una prueba de imagen del cerebro es posible establecer un diagnóstico de la causa más probable de la demencia.

La Neurología es la especialidad médica responsable de diagnosticar la causa y establecer el tratamiento específico del paciente con demencia.

A la Geriatría le corresponde una tarea importante en el seguimiento de los enfermos de edad avanzada, especialmente cuando padecen simultáneamente otras enfermedades.

La Psiquiatría interviene en casos en que las alteraciones de la conducta son intensas, y otras especialidades participan en el control de las complicaciones.

La medicina de Atención Primaria es clave para la detención precoz y para asegurar un control regular y juicioso durante la evolución de la enfermedad.

Varios motivos determinan la importancia de averiguar la causa. En primer lugar para detectar los casos potencialmente reversibles e incrementar las probabilidades de remisión. En otras situaciones, como en la demencia vascular, para tomar medidas que logren una progresión mucho más lenta.

Identificar una enfermedad degenerativa permitirá saber qué síntomas van a ir apareciendo, para adoptar medidas que prevengan complicaciones y aplicar el mejor tratamiento posible para atenuar el deterioro y mejorar la calidad de vida.

La dificultad para registrar información es el primer síntoma de Alzheimer. En pocos años habrá dificultades para comprender lo que se oye, de una orientación fuera de la casa, de las manualidades que no sean muy simples..., lo que finalizará en dependecia absoluta.

Alzheimer y otras demencias implican incapacidad física y mental, con repercusiones sanitarias, económicas y familiares enormes. Es muy necesaria la concienciación ciudadana y profesional sobre este grave problema.

El inicio temprano del tratamiento específico aumenta de 1 a 3 años la duración de la enfermedad, mejora la calidad de vida del enfermo, reduce la carga del cuidador y representa un ahorro en el coste global de la enfermedad. Como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias implican incapacidad progresiva física y mental, las repercusiones sanitarias, económicas y familiares son enormes, por ello, es necesaria la concienciación ciudadana sobre este grave problema y la actuación conjunta de los sanitarios, psicólogos, trabajadores sociales..., de los políticos encargados de gestionar los recursos necesarios para afrontar la situación, y de las asociaciones implicadas, para conseguir que las familias asuman el problema en las condiciones más óptimas que permita el estado actual de nuestra sociedad.

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com