Miércoles, 27 Septiembre 2023

Rincón del paciente: Aneurisma cerebral

15/04/2010

Los aneurismas cerebrales son dilataciones vasculares focales patológicas que están expuestas a la rotura, estas anormalidades vasculares están clasificadas por diversos tipos de patogenia

Los denominados como aneurismas saculares y los congénitos constituyen el 90 % de todos los aneurismas cerebrales y están localizados en los principales puntos de ramificación de las grandes arterias.

Aneurisma cerebral

Los aneurismas provocados por infecciones están situados periféricamente y comprenden el 0.5 % del total, otras lesiones periféricas como el cáncer pueden crear fragmentos tumorales embolizados que provoquen esta alteración.

Los traumatismos también pueden dar como resultado los tipos de aneurismas disecantes “en vasijas”, situados más cerca del centro del tronco.

Los aneurismas saculares múltiples suelen estar presentes en el 20-30 % de pacientes con estas dilataciones, frecuentemente se fisuran en el espacio subaracnoideo, siendo el origen del 70-80 % de las hemorragias subaracnoideas espontáneas; Los aneurismas saculados gigantes, definidos por su tamaño de más de 25 mm. representan el 5 % de todos los aneurismas intracraneales.

Las citadas hemorragias subaracnoideas suelen ser muy negativas ya que la mayor parte de los pacientes mueren o sufren una incapacidad permanente, el 50 % de sobrevivientes presentará un deterioro neuropsicológico considerable. Siendo, posiblemente, el vasoespasmo cerebral el detonante de lo citado con anterioridad.

La patogenia de aneurismas cerebrales se relaciona intrínsecamente con las alteraciones estructurales cerebrovasculares, aunque la etiología de estas anormalidades puede ser diversa. La integridad de la lámina elástica interna suele estar comprometida, con defectos elásticos asociados en los estratos adyacentes a las fibras musculares y la adventicia. Los defectos musculares de la túnica media y el soporte mínimo del parénquima adyacente del cerebro aumentan el potencial patológico de presión hemodinámica crónica en la pared arterial. La discontinuidad y turbulencia focal de la arquitectura normal en las bifurcaciones vasculares pueden provocar la formación del aneurisma saculado en estos lugares.

La etiología multifactorial es probable, como la aterosclerosis o la hipertensión, y una predisposición congénita se asocia con diversas anormalidades vasculares.

Los síntomas suelen ser dolor de cabeza, caracterizado por dolor agudo que los pacientes a menudo describen como "el peor dolor de cabeza de mi vida“, dolor en la parte anterior de la cara, la confusión por alteración de la conciencia por hipertensión intracraneal, rigidez de cuello y fotofobia, nauseas y vómitos, sudor excesivo, sensación de frio, problemas visuales,…, hasta problemas respiratorios o cardíacos,…, en definitiva múltiples alteraciones que pueden complicar el diagnóstico.

Fuente: Dr. Juan Carlos Moreno
para medicosypacientes.com