Este jueves por la tarde dio comienzo el X Congreso Nacional de Deontología y Ética Médica organizado por el Colegio de Médicos de Jaén. Este evento, que continua durante las jornadas del viernes y el sábado, congrega a expertos de este ámbito para abordar los principales retos a los que se enfrenta la profesión, como el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EEDS), la telemedicina, la inteligencia artificial, la competencia y la autonomía de los pacientes, la sostenibilidad del SNS, los honorarios profesionales o el derecho sanitario.
El presidente del Colegio de Médicos de Jaén, Gerardo Pérez Chica, abrió el turno de intervenciones con unas palabras para honrar la Dra. María Castellano, fallecida recientemente a quién se refirió como “pionera, maestra y referente indiscutible en la deontología médica de nuestro país”. El doctor explicó que su ausencia va a estar presente durante todo el congreso, una ausencia que duele, pero también un legado que nos inspira, por eso estos días queremos que sean un homenaje vivo y colectivo a su pensamiento, a su pasión por la Medicina y a su compromiso ético por nuestra profesión”.
Sobre la décima edición de este congreso, aseguró que se van a abordar cuestiones cruciales con relación a la inteligencia artificial, la telemedicina, los datos sanitarios o la sostenibilidad del sistema entre otros, “pero lo va a hacer desde una óptica integradora, rigurosa y comprometida, porque la Deontología no es un código estático es un compromiso con la dignidad humana, con la buena práctica y con el humanismo”, enfatizó.
La Dra. M.ª Rosa Arroyo Castillo, vicepresidenta segunda de la OMC, destacó en su intervención que “la deontología guía nuestros pasos, guía nuestra práctica clínica y debemos tener en cuenta los deberes primordiales en el ejercicio de la medicina que son respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y de la comunidad. La deontología no solo es eso, también es el pilar fundamental de todos los colegios de médicos. Es el pilar que custodia un compromiso profundo, poner el saber médico al servicio del bien común con rigor, integridad, honestidad y humanidad, y ese compromiso se tiene que renovar y adaptar”.
También resaltó el papel de los colegios de médicos como referente de la ética médica en España y a nivel internacional, un ejemplo de ello – dijo – es la presidencia de la federación temática de ética médica de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS).
Francisca Medina, vicepresidenta primera de la Diputación de Jaén, subrayó el valor de este X Congreso Nacional de Deontología y Ética Médica porque “la deontología es el corazón del ejercicio de esta noble profesión, es la brújula que orienta a los profesionales para no olvidar a la persona que está detrás del enfermo”. En este sentido hizo hincapié en la necesidad de avanzar en esos principios y valores deontológicos a través de espacios como este congreso porque “estamos en una época donde la tecnología avanza a velocidad de vértigo y la ética no puede quedarse atrás”.
Por su parte, Elena González González, delegada territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, se sumó al recuerdo en honor a la figura de María Castellano “a quien todos vamos a tener presente estos días, y a quien fue un honor y un placer poder conocer”. En referencia al evento, expuso que “la sociedad va cambiando, la ciencia evoluciona, y los médicos os enfrentáis a diario a retos éticos. El lema de este Congreso refleja la Medicina del futuro, en la que todo suma, pero en la que también se multiplican los desafíos éticos, que exigen formación y reflexión”.
Nicolás Ruiz Reyes, rector de la Universidad de Jaén, expresó que es un honor acoger la décima edición del Congreso Nacional de Deontología y Ética Médica. “Es inherente al espíritu universitario reflexionar, debatir, intercambiar ideas, en una palabra, aprender, y es lo que van a hacer durante estos días, gracias a un panel de ponentes de reconocido prestigio cuya experiencia y visión son fundamentales para abordar los temas del Congreso, que son de gran relevancia”. Las implicaciones éticas de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario en lo que se conoce como Medicina 5.0, “representan herramientas que están modificando la esencia misma de la relación médico-paciente, los procesos de diagnóstico y tratamiento, y la gestión sanitaria en su conjunto, planteando al mismo tiempo dilemas que requieren un enfoque ético con mayúscula, sólido y responsable precisan, ahora más que nunca, esa mirada humana y humanística que define a la profesión médica”, afirmó el rector.
El alcalde de Jaén, Julián Millán Muñoz, dio por inaugurado este décimo congreso en el que animó a los presentes a trabajar por “una Medicina más justa, consciente y cercana”. Asimismo, puso en valor la deontología como esa disciplina fundamental que apela al compromiso, pensamiento crítico y responsabilidad compartidas entre instituciones y profesionales para construir una mejor Medicina y una mejor sanidad.