El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, a través de la Fundación para la Formación (FFOMC), celebró el pasado martes el segundo seminario del ciclo del Buen Quehacer Médico, “Las organizaciones sanitarias y los sistemas de salud”, que tuvo lugar de forma telemática. Durante el foro los expertos participantes apelaron a la necesidad de reforzar el liderazgo clínico como elemento clave para lograr la calidad, eficiencia y equidad en las organizaciones sanitarias y los sistemas de salud
En este seminario intervinieron el Dr. José Ramón Repullo, jefe del departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, que abordó “Las organizaciones sanitarias y los sistemas de salud”; la Dra. Carolina Varela, especialista en Medicina Preventiva y experta en calidad asistencial y gestión de servicios sanitarios del Hospital Universitario 12 de octubre, quien ofreció una ponencia sobre “La calidad y el Buen Quehacer Médico”; y el Dr. Luís Ángel Oteo, profesor Emérito de la Escuela Nacional de Sanidad, Instituto de Salud Carlos III, que realizó una intervención acerca de “El Buen Quehacer Médico en las organizaciones sanitarias para proporcionar la mejor atención posible”.
Inició el turno de intervenciones el Dr. José Ramón Repullo quien resaltó la importancia de “conocer la complejidad, las peculiaridades y la capacidad de respuesta de los sistemas de salud”. En este sentido, apeló a la capacidad de los profesionales de “entender y explicar lo que nos rodea”. “El mundo clínico y de la gestión están condenados a entenderse. Y aunque a veces conlleva dificultad de ahí nace el concepto de gestión clínica”, matizó.
Los años de pandemia y los anteriores de austeridad han llevado, para el Dr. Repullo, a una “sensación de enfado y de frustración para los profesionales sanitarios”. “Queremos hacer más cosas, pero no podemos llegar”, señaló. Es por lo que, en su opinión, hay “que aceptar que la sostenibilidad externa y los recursos no dependen de nosotros pero que la sostenibilidad interna sí. Desde el punto de vista del profesionalismo o de la narrativa propia del sector no tenemos más remedio que compatibilizar la demanda de recursos con un concepto de cómo utilizarlos de una manera efectiva, eficiente, con calidad y seguridad”, añadió.
Asimismo, profundizó en la importancia de que el profesional “mire más allá de su entorno de tecno-medicina y se fije en la causalidad y en los condicionantes sociales y administrativos que permiten completar el proceso clínico”.
Por su parte la Dra. Carolina Varela abordó el tema de la calidad asistencial relacionado con la efectividad clínica. “La asistencia sanitaria no puede entenderse sin calidad ni seguridad, sino no es asistencia. Es algo nuestro de los profesionales que nadie nos puede arrebatar. Un médico debe implicarse en la mejora de calidad tanto si trabaja en un sistema público como privado, porque nos comprometemos con los pacientes en darles los mejores resultados posibles en el sistema y debemos de guiarles en el proceso”, apuntilló.
En este sentido, expuso que los determinantes sociales de la salud son muy importantes en la condición clínica. “Dentro del sistema y fuera no podemos olvidarnos de la importancia de la promoción y educación para la salud”, afirmó.
En su intervención, abogó por que los profesionales sanitarios “se centren en lo que si pueden hacer y no en lo que podíamos si tuviéramos recursos, si profesionalizamos la gestión sanitaria.. etc. Hay muchas cosas disruptivas que podemos hacer y pensar qué puedo hacer yo por el sistema, ser éticos, ajustarnos al Código Deontológico, mejorar en la consulta, establecer vínculos emocionales con los pacientes y ejerzamos el liderazgo clínico con humildad desde las pequeñas cosas”. “El liderazgo clínico es fundamental para hablar con los gestores y directores ser capaces de comunicar y transmitir el malestar”, añadió.
Finalmente, el Dr. Luís Ángel Oteo habló de la necesidad de “reforzar el liderazgo clínico”. “Si somos capaces de enfrentarnos y manejar las paradojas de la práctica clínica mejoraría nuestro liderazgo clínico”, afirmó.
Para el Dr. Oteo es importante, además, tener conciencia de los costes. “La profesión médica es el agente regulador de los costes sanitarios. Tomamos decisiones que incurren en costes. La sobreutilización de recursos afecta a la calidad, a la eficiencia y a la equidad. Es una práctica inapropiada desde el punto de vista deontológico y desde el profesionalismo”, explicó.
La sostenibilidad interna del sector depende en su opinión, de los profesionales sanitarios y conlleva una “enorme responsabilidad”. “El médico es garante efectivo del derecho a la salud, y de maximizar la salud con los recursos disponibles”, expuso el Dr. Oteo para después puntualizar que los eventos adversos debidos a errores médicos superan el 40% esos costes.
“Para que la eficiencia y la calidad estén garantizadas tenemos también que tener en cuenta la responsabilidad social y mejorar la confianza entre la relación médico-paciente”, concluyó.
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