El presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Dr. Pedro Gorrotxategi, resalta que los residentes de Pediatría valoran más positivamente la actividad en atención primaria en esta entrevista con motivo del Día de la Atención Primaria. Por ello, expone, «dentro de 10 o 20 años deberá ser una de las subespecialidades pediátricas más demandadas».
¿Cree que el actual modelo de Atención Primaria está en crisis? ¿Por qué?
El modelo de asistencia sanitaria pediátrica español, en el que se atiende a la población infantojuvenil, tanto en hospitalización como en atención primaria, por el profesional más formado y cualificado para ello (el o la pediatra), es el que defendemos desde nuestra asociación.
Y sí. Este modelo en el ámbito de la atención primaria está en crisis. Los profesionales no tienen las condiciones de trabajo adecuadas y, de esa manera, las plazas de atención primaria son poco atractivas. Está en malas condiciones, pero no podemos renunciar a este modelo, porque es lo más eficaz para el cuidado de la población y para la gestión del sistema sanitario.
El motivo fundamental de la mala situación es la infrafinanciación de la atención primaria. Los presupuestos de la Medicina hospitalaria han seguido aumentando y disminuyendo los de la atención primaria.
¿Qué aspectos considera que han empeorado en la atención primaria en los últimos 15 años? ¿Cuáles han mejorado?
Han empeorado las condiciones de trabajo, los sueldos de los profesionales y la carga de trabajo. En las retribuciones de los profesionales, se observa cada vez una más acusada pérdida de poder adquisitivo. Hay muchísimas plazas sin cubrir y muchos profesionales que se tienen que hacer cargo de pacientes de otros cupos con la sobrecarga de trabajo que eso supone. Ha habido una infrafinanciación de la atención primaria que ha ido perdiendo porcentaje, situándose en el momento actual en el 14,1% (datos de 2022) del gasto sanitario cuando debería suponer un mínimo del 20%.
En un estudio realizado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria el porcentaje de plazas no cubiertas por pediatras ha pasado del 26% en 2018 al 32% en 2024, por lo que ha empeorado el cuidado infantil y ninguna de las Comunidades Autónomas garantiza la asistencia de su población infantojuvenil por especialistas en pediatría en su nivel primario asistencial. Eso supone un problema de equidad, porque los hijos de padres con un poder adquisitivo elevado, si no tienen pediatra, acuden a la sanidad privada. Y la única garantía de que todos los niños y niñas sean atendidos por pediatras en el primer nivel asistencial es fortaleciendo la pediatría de atención primaria.
En los aspectos de mejora, nos vamos a centrar en la Pediatría, porque puede ser diferente a la Medicina de familia. La pediatría de atención primaria ha aumentado, significativamente, en los últimos años su calidad científica, la formación de sus profesionales y su resolución de los problemas. De esa manera, consideramos que la valoración que desde la pediatría hospitalaria se realiza con respecto de la Pediatría de AP ha mejorado notablemente.
¿Volvería a elegir Pediatría AP? ¿Por qué?
Sin lugar a duda. La Pediatría de atención primaria permite realizar un seguimiento de los pacientes y sus familias muy estrecho, permite un acercamiento a la Medicina social y la interrelación de pediatras, enfermeras pediátricas, matronas, centros escolares y servicios sociales municipales, lo que nos da la posibilidad de intervenir, no solo en los aspectos médicos, sino en la vertiente social de la enfermedad, que en ningún otro ámbito sanitario se puede realizar. Es el beneficio de atender a los niños y las niñas y sus familias en su entorno, en su ambiente cercano.
Es un campo de la Pediatría que, teniendo tiempo y condiciones adecuadas, puede ser la base de la mejora de las condiciones de salud de la población infanto-juvenil, y de forma secundaria, la mejora la salud de la población adulta y de la sociedad en general
¿Qué medidas considera urgentes para mejorar la AP a corto plazo?
Es urgente una mejoría de la financiación de la atención primaria. Una adecuada financiación supondría, por un lado, mejorar la retribución de los profesionales, y por otro, hacer más atractivas las plazas de primaria para los residentes. La disminución de los cupos que sobrepasen lo acordado en el Plan Estratégico de Atención Primaria 2019 (desdoblar todos los cupos pediátricos con más de 1101 niños). En el caso de la Pediatría es muy importante la contratación de los residentes recién egresados en AP y la limitación de la contratación hospitalaria a los mínimos de reposición de plazas sin crear nuevas plazas de hospitalaria salvo en casos excepcionales. Solo un 25% de los residentes van a Atención Primaria y debería ser un mínimo de un 60%.
¿Qué cambios estructurales cree que serían necesarios a medio y largo plazo?
El cambio fundamental tiene que ser la docencia tanto pre-MIR como en la especialidad de pediatría.
En la formación pregrado, las competencias propias de la atención primaria las están impartiendo pediatras hospitalarios, siendo una proporción mínima los pediatras de atención primaria docentes. En la formación MIR, los pediatras de atención primaria somos en la mayoría de los casos tutores de apoyo, siendo los tutores principales pediatras hospitalarios.
Hay que dar un giro copernicano a la docencia, aumentando los pediatras docentes en pregrado y aumentando de forma muy importante los pediatras tutores principales MIR. Los MIR de pediatría deben ver que hay profesores universitarios pediatras de primaria y tutores principales MIR pediatras de AP para que cambie la visión que de la primaria se les da en la docencia y en los hospitales.
En definitiva, prestigiar lo que debía ya estar más que prestigiado, la atención primaria, la actividad más costo-efectiva en sanidad.
¿Cómo ven el futuro de la Pediatría de atención primaria en España dentro de 10 o 20 años?
Hay que ser optimistas, la pediatría de atención primaria está siendo valorada más positivamente por los residentes de Pediatría. Por eso, dentro de 10 o 20 años deberá ser una de las subespecialidades pediátricas más demandadas.
Si se aumentan los recursos como se pide en las respuestas anteriores, sería muy importante que la edad pediátrica se aumentara a los 18 años, como recomienda la OMS y ocurre en los países desarrollados de nuestro entorno.
Y, casi respondiendo a cómo deseamos que fuera la pediatría de AP, la respuesta sería que en el itinerario formativo la implicación de los pediatras de atención primaria será mucho mayor. El 60% de los tutores principales MIR serán de atención primaria y la visión de primaria influirá en todos los pediatras, tanto en los que vayan a trabajar posteriormente en primaria como en los que trabajen en pediatría hospitalaria.