La Dra. Gala Melgar, ginecóloga y obstetra especialista en salud sexual y reproductiva en cooperación internacional, habla en esta entrevista para Médicos y Pacientes sobre las principales barreras que enfrenta en su trabajo en terreno. La especialista participará en el V Congreso de Cooperación Internacional, que se celebrará los días 6 y 7 de noviembre en el Colegio de Médicos de Gipuzkoa, San Sebastián.
¿Qué retos encuentra en el ámbito de la salud sexual y reproductiva en países empobrecidos?
Uno de los principales retos es la desinformación de las pacientes sobre el embarazo, el seguimiento de este, los riesgos que corren al quedarse embarazadas otra vez, o la poca información que tienen sobre sus propias enfermedades. Esto lo complica todo mucho.
Además, otro de los grandes retos es la gran brecha cultural que suele existir. Yo siempre he ido a lugares de Oriente Medio y las diferencias son brutales. Que el conocimiento o la opinión de la mujer esté tan devaluada es algo que me choca interiormente.
Por último, el otro gran reto que destacaría es el volumen de trabajo. Son misiones cortas de tres o cuatro meses, pero estás sin parar. Es un esfuerzo muy grande, pero siempre vale la pena.
¿Cómo ha evolucionado la atención a mujeres embarazadas en contextos humanitarios?
Yo he hecho intervenciones en terreno durante un periodo corto, de dos años. No puedo evaluar bien cómo ha evolucionado la cooperación, pero sí he estado en distintos contextos y puedo ver cómo en algunos sitios es distinto a otros. Lo que si veo que ha mejorado es la disminución de la probabilidad de que enfermedades de mujeres embarazadas se conviertan en enfermedades muy graves. Algo en lo que se debería focalizar esa evolución es en la Medicina preventiva para intentar detectar las complicaciones antes de que sean más graves.
¿Cuáles son las barreras culturales más frecuentes que ha enfrentado en terreno?
He estado en Yemen, Pakistán y Afganistán. La barrera cultural más fuerte es la posición de las mujeres en estos países. Su opinión siempre queda supeditada a la de su marido. Cualquier decisión de un acto terapéutico que se realice sobre su cuerpo, el que decide es el marido. Eso para mí es un sesgo cultural muy fuerte.
Además, tener que adaptarme a los códigos de vestimenta también es bastante chocante, pero sin duda es algo que hay que hacer para mostrar respeto por la cultura
¿Qué valor tiene la cooperación en salud reproductiva para transformar comunidades?
Transformar comunidades no es algo que se busca. Cada lugar tiene su propia cultura y nosotros lo que hacemos es intentar ayudar desde el respeto. Lo que sí se busca es concienciar a la mujer de los riesgos que tiene enfrentarse a X número de embarazos o seguir teniendo hijos con las patologías de base que tiene.
El valor que tiene la cooperación en este sentido reside en reforzar y concienciar a la mujer. Estos países están enfocados en tener cuantos más hijos mejor, y muchas veces sin tener en cuenta del estado de salud de la mujer. En ocasiones, enfrentar un nuevo embarazo pone altamente en riesgo su vida.
¿Qué rol deben asumir los profesionales sanitarios frente a estas realidades?
Nosotros estamos ahí para apoyar a los pacientes. En mi caso, apoyar a las mujeres desde el lugar que me corresponde. Nosotros venimos de una cultura totalmente diferente y luego regresamos. Sin embargo, esa mujer se queda ahí. Entonces, con todo el respeto y sin intentar cambiar nada, ayudar con las herramientas que tenemos disponibles, pero siempre desde el respeto.
¿Hay algún caso que te haya marcado especialmente?
Los casos que tienen desenlaces desfavorables me los llevaré conmigo toda la vida. Uno siempre intenta dar lo mejor de sí mismo. Pero hay muchas veces que no se puede hacer nada.
V Congreso de Cooperación Internacional de la Fundación para la Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (FCOMCI)
Este Congreso se presenta como una cita imprescindible para profesionales de la Medicina, la cooperación y la acción humanitaria, con el objetivo de analizar y reflexionar sobre los principales retos que afectan a la salud infantil y juvenil en contextos de vulnerabilidad. La infancia y la adolescencia, como ejes centrales de las políticas de desarrollo y cooperación, ocuparán un papel protagonista en las ponencias, mesas de debate y talleres.