El Ministerio de Sanidad ha ampliado el plazo para presentar alegaciones al anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios hasta el próximo ocho de mayo.
El texto del anteproyecto, aprobado en el Consejo de ministros del pasado ocho de abril, salió a audiencia e información pública el nueve de abril y el plazo que inicialmente dio Sanidad para las alegaciones llegaba hasta el 30 abril.
Desde el Consejo General de Médicos se recuerda a todos los actores implicados en esta normativa que la información está disponible en la página web del Ministerio de Sanidad, donde puede encontrar tanto el proyecto como la plantilla para llevar a cabo las alegaciones. El anteproyecto de Ley de los Medicamentos consta de 328 páginas con 146 artículos y 22 disposiciones adicionales.
Según el Ministerio de Sanidad, esta norma «busca adaptar el sistema a los avances científicos, profundizar en las medidas de racionalización del gasto farmacéutico e incentivar el uso racional de los medicamentos».
Prescribir no es un trámite ni una acción mecánica. Es el resultado de un proceso diagnóstico completo que evalúa no solo los síntomas, sino el contexto biopsicosocial del paciente. Requiere años de formación universitaria, especialización clínica, y una actualización constante de conocimientos médicos, farmacológicos, fisiopatológicos y éticos.
Cada decisión terapéutica conlleva un balance entre riesgos y beneficios, y debe contemplar factores como alergias, comorbilidades, interacciones medicamentosas, efectos secundarios y condiciones específicas de cada persona. La prescripción, además, no es un acto aislado: forma parte de una responsabilidad clínica continua que incluye seguimiento, ajustes terapéuticos y control de resultados.
Permitir que profesionales no médicos —por más valiosos que sean en sus propios ámbitos— prescriban medicamentos, supone un riesgo innecesario para los pacientes. Implica separar el diagnóstico del tratamiento, fragmentando el acto clínico, y generando una atención incompleta, sin continuidad ni responsabilidad clara ante posibles complicaciones.