La Dra. M.ª Isabel Moya, vicepresidenta primera de la Organización Médica Colegial, moderó la mesa sobre ‘Sanidad y Emergencias: necesidad de un marco legal actualizado. Protocolos de actuación y coordinación’ en el VIII Congreso de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana, celebrado los pasados 18 y 19 de septiembre en el Colegio de Médicos de Alicante.
En esta mesa se abordó la sanidad y las emergencias, así como el marco jurídico y los protocolos de actuación y coordinación. Se trata de un tema prioritario y muy oportuno, y una deuda desde la pandemia, que nos ha obligado a reflexionar sobre muchas cosas, entre ellas, qué nivel de preparación tenemos para responder ante una emergencia.
La pandemia puso de relieve este tema, pero desafortunadamente a ella se han sumado la DANA, los incendios de este verano, …, en definitiva, emergencias que pueden provocar problemas de salud pública. Estas situaciones nos han dejado muchas lecciones y muchos deberes. Además, es un tema que se había quedado relegado tras la pandemia, pero vuelve a estar de actualidad porque Sanidad ha abierto a consulta pública el Plan Estatal para afrontar futuras crisis sanitarias.
En este contexto, los marcos jurídicos desempeñan un papel fundamental y son indispensables para respuestas globales y nacionales, para establecer protocolos, estar preparados para detectar las alertas a tiempo, recuperar lo que no se haya podido evitar, etc., explicó.
Marco jurídico de las emergencias
Vicente León Zafra, director general de Emergencias y Extinción de Incendios, fue el primer ponente de esta mesa redonda y realizó su intervención acerca del marco jurídico de la Comunidad Valenciana. “Desgraciadamente, las emergencias estamos de moda”, señaló, por todo lo que ha ocurrido en los últimos tiempos: DANA, COVID, el apagón, … “Las emergencias las tenemos que llevar en el ADN, sin embargo, nosotros como sociedad estamos adormecidos”, expuso, “y nos tenemos que tomar en serio tanto las emergencias como los simulacros”, para poder estar preparados en estas situaciones.
“Contamos con la Ley 2/1985 a nivel nacional, mientras en la Comunidad Valenciana cuentan con la Ley 13/2010, que originó el Decreto 119/2013 que obliga a tener un plan de emergencias territorial en esta comunidad autónoma”, explicó. Como consecuencia de las desgracias, “somos una comunidad que está preparada a nivel normativo ante las emergencias”, afirmó.
De esta Ley 119/2013 nace el Plan sectorial de sanidad, que se incorporará a este Plan de emergencias territorial, señaló. Asimismo, existen planes especiales para inundaciones e incendios y procedimientos -que son más versátiles- de nieve, de emergencias sanitarias para crisis, … Asimismo, tenemos a nivel estatal la Ley 17/2015 y finalmente, la recién aprobada Ley 7/2025 de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, que supone un paso más de coordinación y gestión, explicó. Por último, expuso que la Comunidad Valenciana cuenta desde 2017 con una Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y con una Conselleria de reciente creación para afrontar estas situaciones.
Los servicios sanitarios ante las emergencias
Javier Millán, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Politécnico de la Fe y vicepresidente nacional de SEMES (Sociedad Española de Urgencias y Emergencias), explicó en su intervención el papel de los servicios sanitarios en este contexto de las emergencias.
Para hablar de emergencias y catástrofes “debemos conocer las capacidades, fortalezas y debilidades de nuestro sistema sanitario”, expuso Millán, por lo que puso el acento sobre lo que ocurre en los servicios de urgencias que atienden a 30 millones de ciudadanos españoles durante el año. Esta atención en urgencias, a diferencia de lo que ocurre en países de nuestro entorno, se incrementa en torno a un 5% anual, lo que hace que los servicios tengan que gestionar esta actividad de forma eficiente, añadió.
Ante una situación extrema “nos tiene que cambiar radicalmente la forma de trabajar y la mentalidad a los profesionales sanitarios y también la población”, expuso. Para Millán existen tres claves en la actuación en una situación de catástrofe y/o emergencia. La primera, “tenemos que conocernos todos los agentes implicados en la actuación”. La segunda, que debemos seguir avanzando hacia un marco que permita garantizar cómo incrementar la capacidad de respuesta operativa desde el ámbito sanitario tanto desde las instalaciones como con la movilización del personal. Y, la tercera, avanzar hacia un marco que dé seguridad a los profesionales que intervienen en la emergencia “bajo protocolos y coordinación basados en la evidencia, que permitan actuar de forma rápida, organizada y sensata”, señaló.
Cruz Roja en las emergencias
Íñigo Vila, director nacional de Socorros de Cruz Roja Española, señaló durante su participación que ha aumentado la sensación de vulnerabilidad entre nuestra población. “Nosotros -Cruz Roja- somos parte de los planes de emergencias a través de convenios de colaboración con las administraciones para poner nuestras capacidades a disposición ante cualquier necesidad. Esa capilaridad y cercanía a la sociedad es esencial para Cruz Roja y nos da una importante fortaleza en materia de prevención. Antes veíamos los desastres alejados de nosotros, ahora la sociedad está cambiando porque lo vemos más cerca”, afirmó.
“Hay que tener en cuenta que hemos pasado a un estado de responsabilidades”, expuso, y por ello, “todos debemos tomar medidas de prevención para colaborar en el primer momento de una emergencia”. Ante los cambios que se han ido produciendo, desde Cruz Roja nos hemos ido adaptando a las necesidades”, señaló.
Así, la norma / ley es muy importante y, de hecho, en la Ley 17/2015 hay un capítulo que que define las colaboraciones de Cruz Roja en protección civil. “La teoría nos da el paraguas, la práctica nos da la posibilidad de conocer cómo actuar y nos preparará para saber cómo colaborar todos en las diferentes emergencias”, resaltó Vila.
El papel de la UME
Fernando Moro García, jefe de Sanidad de la UME, fue el último de los ponentes de esta mesa acerca de las emergencias sanitarias. Destacó en su intervención las capacidades sanitarias cuerpo militar de sanidad y la capacidad de estos profesionales de hacerlas viables en terreno. “Llevamos 20 años en el complejo mundo de las emergencias que nos dan experiencia, a los que se suma la experiencia previa en misiones internacionales”, señaló.
Se trata de un mundo complejo “porque trabajan en él muchos agentes: medios del Estado (UME, fuerzas armadas), comunidades autónomas y todos los que dependen de ellos”, afirmó. En este contexto, señaló que la UME es potente en la intervención rápida, “pero necesitamos el apoyo del resto de las fuerzas armadas”, que tienen por ley el deber de actuar para salvaguardar bienestar en calamidad (dirigidas por las CC. AA.) o catástrofe (dirigidas por el Estado), explicó el Teniente Coronel.
“En la resolución de una emergencia hace falta empuje para solucionar los problemas”, afirmó, para lo que son esenciales los cuatro pilares básicos de la UME: mando y control, logísticamente autónomos, rápidos en la intervención y con autonomía sanitaria”, finalizó.
Es necesaria una aplicación efectiva de las normas
Para concluir, la Dra. Moya señaló que “tenemos mucho potencial, muchos agentes y profesionales capacitados, y disponemos de normas y marco jurídico, ¿pero es este último suficiente para afrontar mejor otras crisis sanitarias? Evidentemente no, tenemos mucho margen de mejora, afirmó. “El marco por sí solo no es suficiente, tenemos que mejorar en la implementación. En este ámbito la coordinación es absolutamente esencial y es uno de los puntos en los que debemos avanzar”, finalizó.