Domingo, 28 Mayo 2023

Médicos de familia reclaman incentivos y más apoyo para una correcta formación de sus residentes

04/06/2012

Médicos de familia consideran necesaria una mayor implicación de los tutores en la gestión y desarrollo de los programas de formación médica de la especialidad, así como garantizar una relación tutor-residente de confianza y respeto, donde se garantice la comunicación entre ambos en condiciones de igualdad, a fin de lograr los mejores resultados en la formación de sus residentes

Madrid, 5 de junio de 2012 (medicosypacientes.com)

Médicos de familia consideran necesaria una mayor implicación de los tutores en la gestión y desarrollo de los programas de formación médica de la especialidad, así como garantizar una relación tutor-residente de confianza y respeto, donde se garantice la comunicación entre ambos en condiciones de igualdad, a fin de lograr los mejores resultados en la formación de sus residentes

Numerosos expertos, durante la celebración de las I Jornadas de Tutores de Medicina de Familia que organizó la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), buscaron fórmulas para impulsar la formación y actualización de los tutores y residentes de la especialidad.

Además, denunciaron la falta de apoyos e incentivos económicos o profesionales que sufre la labor formativa de los tutores.

“La docencia médica no es un elemento decorativo del currículo de un profesional, sino que es una función básica del médico de familia” explicó el doctor José Javier Mediavilla, coordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes de SEMERGEN.

La figura del tutor “es el eje sobre el que recae la responsabilidad del plan individual de formación de cada especialista, y de su dedicación depende en gran medida el grado de satisfacción del residente”, informó.

A este respecto, la doctora Mª Dolores Aicart, miembro del Comité organizador de esta iniciativa, destacó la importancia de la labor del tutor orientando a su residente “para que él mismo sepa reconocer sus  fortalezas y debilidades” e impulsándolo “para que sea capaz de mejorar en su profesión mediante la búsqueda de la información adecuada y siempre con una mente crítica y con un espíritu de mejora”. “Es importante que se establezca una relación tutor-residente de confianza y respeto, donde también se garantice la comunicación entre ambos en condiciones de igualdad”, añadió.

En el diseño del programa científico se conjugaron aspectos meramente clínicos sobre el manejo de distintas enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión arterial o la EPOC, con otros relacionados más directamente con la formación de tutores. “Se trabajaron las funciones docentes y organizativas con el objetivo de que éstos mejoren su competencia y su implicación en la gestión y el desarrollo de los programas de formación médica de la especialidad”, señaló Mediavilla.

También se repasaron otros aspectos como el diseño del plan de formación del residente de Medicina de Familia, el manejo de incidentes críticos o la evaluación del residente.