Más de un 40 por ciento de conductores españoles optan por seguir al volante en situación de indisposición
Según revela un reciente estudio, el 76,9 por ciento de los automovilistas conduce bajo estados de estrés, el 21,9 presenta estados de depresión y el 11,2 por ciento, ansiedad
Madrid, 29 de octubre 2008 (Europa Press)
El 37,5 por ciento de los conductores que se han sentido alguna vez indispuestos al volante han continuado conduciendo pese a ser conscientes de que su capacidad de conducción no era la apropiada, según un estudio presentado hoy por la iniciativa social creada por Audi Attitudes.
Así, del 44 por ciento de conductores españoles que afirma que se ha encontrado indispuesto para conducir alguna vez, el 62,5 por ciento asegura que no ha seguido conduciendo, pero un 37,5 por ciento sí lo ha hecho, pese a que en un 49,9 por ciento reconoce que su conducción se vio perjudicada.
Entre las principales razones que llevan a estos automovilistas a pensar que no están en condiciones para conducir, están las relacionadas con molestias físicas (77 por ciento), y no tanto con las molestias psicológicas (14 por ciento), pese a que el estudio demuestra que este tipo de indisposiciones son causa de "un número considerable de accidentes".
En cuanto a la percepción del tipo de indisposición para conducir, los hombres manifiestan en mayor medida que el malestar físico ha sido la causa de haber pensado que no se encontraba en condiciones para conducir, mientras que las mujeres destacan en mayor medida que un malestar psicológico o emocional les ha llevado a pensar que no pueden conducir.
Mujeres, en mayor medida
Los conductores que deciden continuar en la carretera, aunque son conscientes de no estar en condiciones para hacerlo, son en mayor medida mujeres, conductores con elevada exposición al riesgo y aquellos que actualmente están laboralmente activos.
Por contra, aquéllos que optan por no conducir cuando piensan que no están en condiciones para ello son, mayoritariamente: hombres, mayores de 65 años, no asumen riesgos durante la conducción, actualmente no están trabajando o trabajan por cuenta propia.
Según los responsables del estudio, esto demuestra que los hombres son menos conscientes que las mujeres de la influencia de los aspectos psicológicos y emocionales en la conducción, a pesar de que "las personas con sintomatología de ansiedad, estrés y depresión asumen más riesgos en la conducción que el resto de conductores", y por tanto, son más propensos a tener accidentes de tráfico.
Mal estado psíquico
Attitudes calcula que el 76,9 por ciento de los conductores conduce bajo estados de estrés, el 21,9 por ciento bajo estados de depresión y el 11,2 por ciento bajo estados de ansiedad. Casos especialmente peligrosos de este tipo de conductores son los que los responsables del estudio denominan 'kamikazes' depresivos, a lo que no les importa su propia supervivencia, o los que están medicándose para tratar una enfermedad psicológica.
Un 15 por ciento de conductores reconoce estar medicándose para tratar la depresión, la ansiedad, los trastornos del sueño, para relajarse o dormir, y, en una cuarta parte de los casos, este tipo de tratamientos contienen una advertencia sobre su posible relación con la capacidad de conducción. Sin embargo, ninguna normativa de tráfico alude explícitamente al estrés, la depresión o la ansiedad como un elemento incapacitante para la conducción.
Además, más del 60 por ciento de los españoles desconoce los efectos de los medicamentos utilizados para tratar la depresión y la ansiedad, a pesar de que entre el 5 y el 10 por ciento de los casos de accidente, los fallecidos o heridos habían consumido algún tipo de medicamento con efecto psicoactivo.