Los cambios hormonales de la adolescencia influyen en la aparición de crisis epilépticas
Un 70% de los niños y adolescentes con epilepsia presenta trastornos psiquiátricos. En la mujer se produce un agravamiento de las convulsiones los tres días previos y posteriores a la menstruación
Madrid 29 de cotubre (Redacción)
Los estudios muestran que el sexo y la edad influyen en la expresión de la epilepsia. En la mujer los cambios hormonales pueden aumentar la frecuencia de las crisis epilépticas. Así, se ha comprobado, que se produce un agravamiento de las convulsiones entre los tres días previos y posteriores a la menstruación. Esta influencia hormonal en la vida del adolescente aparece recogida en la reciente publicación de “Epilepsias en la Adolescencia”, el primer libro que existe sobre este tema y que ha contado con el aval de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia y la colaboración de la compañía biomédica Pfizer.
En esta obra en la que han participado más de 40 expertos de distintas disciplinas, como neurólogos, pediatras, neuropsiquiatras y trabajadores sociales, se aborda por primera vez la epilepsia en este grupo de edad y su repercusión en la vida diaria y en su entorno. Según afirma el doctor Germán Castellano Barca, presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, “la epilepsia es una enfermedad relativamente frecuente en este periodo y hasta el momento no hay ningún libro que se ocupe de este tema de una forma tan completa. En él, se tratan todos los aspectos económicos, familiares, sociales, terapéuticos y diagnósticos de esta enfermedad”.
La epilepsia es la enfermedad neurológica más frecuente en el adolescente. En España hay aproximadamente 5 millones de adolescentes, de los cuales se estima que sufran este trastorno aproximadamente un 2%. Como afirma el doctor Vadillo Olmo, neurólogo y subdirector médico del Hospital San Agustín de Avilés y uno de los coordinadores del libro junto con el doctor Cruz Campos, “la epilepsia influye en una época de la vida trascendental. Se trata de una enfermedad donde sus manifestaciones no se ven precedidas por ningún síntoma, sino que aparece en cualquier momento y, en muchas ocasiones, el joven muestra su enfermedad con toda su crudeza antes sus compañeros de estudio o de trabajo, lo que le condiciona tanto en su ámbito personal como laboral”. El doctor Vadillo señala que “entre el 70 y 75% de los niños y adolescentes afectados presentan trastornos psiquiátricos, tales como ansiedad, depresión o hiperactividad, de los cuales sólo el 33% necesita tratamiento”.
El doctor Cruz, neurólogo del Hospital General Básico de la Defensa de Valencia, explica que “la epilepsia en esta franja de edad ocasiona diversos problemas, uno social, que es la discriminación y el segundo socio-familiar, la sobreprotección. Los jóvenes tienen dificultades para encontrar trabajo ya que quienes les contratan tienen temor a que presenten crisis en la jornada laboral. El estigma laboral no se ha perdido, los datos hablan de un 70% de discriminación laboral y de un 15% más de paro respecto a la población general”.
El tratamiento de la epilepsia en los últimos 20 años ha avanzado de una forma espectacular. “Los fármacos de los que disponemos actualmente tienen menos efectos adversos comparado con los clásicos y con una eficacia muy similar” reseña el doctor Vadillo. Además, continúa diciendo, “cuando se administran antiepilépticos, cerca del 70% de los casos consigue controlar las crisis”.
Lo que ocurre es que los jóvenes no siempre entienden qué es la epilepsia y no llevan un correcto control de ésta. Tal como describe el doctor Cruz “debido a la rebeldía propia de la adolescencia y a que las crisis no son continuadas, es difícil que los que la sufren asuman que para controlarlas es necesario continuar con la medicación y evitar el consumo de drogas, el alcohol o trasnochar.”