Más de 150 representantes de 43 países que tienen establecido el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), junto a organizaciones internacionales debatieron formas efectivas de acelerar la implementación de dicho Reglamento como un medio para equipar mejor a los países para enfrentar las emergencias, bajo la dirección de la OMS Región Europea
En una reciente reunión celebrada en Munich se sentaron bases en la preparación y respuesta a las emergencias de salud cada vez más complejas y exigentes de nuestros tiempos, según informó la OMS Región Europea. En particular, se discutieron sinergias entre tres áreas principales: capacidades básicas del RSI, sistemas de salud y funciones de salud pública, y resistencia a los antimicrobianos (AMR).
«Este evento nos lleva un paso más allá en la capacidad de Europa de detectar amenazas rápidamente, medir los riesgos de manera efectiva y definir la respuesta más adecuada, eficiente y oportuna», dijo el Dr. Nedret Emiroglu, director de Gestión de Programas, Emergencias Sanitarias y Enfermedades Transmisibles, OMS/Europa. «En particular, nuestro enfoque de vincular la preparación para emergencias con el fortalecimiento de los sistemas de salud y las funciones esenciales de salud pública representa un verdadero avance en el camino hacia la cobertura universal de salud».
Si bien los sistemas de salud receptivos son una parte integral de la implementación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), los esfuerzos para fortalecer las capacidades básicas de dicho Reglamento también contribuyen significativamente a mejorar la resiliencia de los sistemas de salud. Al mismo tiempo, abordar la resistencia a los antibióticos es una prioridad, ya que el aumento de bacterias resistentes puede dificultar el control de los brotes de enfermedades y puede aumentar la carga en los sistemas de salud.
Hacia un plan de acción regional
Los vínculos cruzados entre el RSI, los sistemas de salud y las funciones de salud pública son fundamentales, según se puso de manifiesto, de cara al primer plan de acción de la Región Europea sobre preparación y respuesta ante emergencias, que se inició en Munich.
El Plan de acción europeo quinquenal para mejorar la preparación y la respuesta de salud pública (2018-2023) se basa en el proyecto de plan estratégico mundial y se sustenta en tres pilares: preparación: creación, mantenimiento y fortalecimiento de las capacidades básicas del RSI; respuesta: mejorar la gestión de eventos de acuerdo con los requisitos del RSI; y monitoreo y evaluación: medición del progreso y promoción de la responsabilidad en la implementación del RSI.
De acuerdo a las aportaciones de los países reunidos en Munich, la OMS/Europa realizará consultas adicionales para dar forma al plan de acción regional, que se presentará a los Estados Miembros en la 68ª sesión del Comité Regional de la OMS para Europa que se celebrará el próximo mes de septiembre.
El Reglamento sanitario proporciona un marco legal internacional para que los países de todo el mundo protejan a las personas de las emergencias de salud. La mayoría de los participantes en la reunión confirmaron que el RSI ha ayudado a los países a mejorar la colaboración entre las diferentes entidades e instituciones que se ocupan de las emergencias de salud.