Lunes, 20 Marzo 2023

La eficacia de la psicoeducación como apoyo al trastorno bipolar

15/09/2008

Los autores de la guía práctica sobre “Trastorno bipolar y psicoeducación”, exponen las ventajas de esta terapia para estos pacientes, a través de la experiencia acumulada durante los últimos años

Valencia, 29 agosto 2008 (Redacción)

Como se indica en la guía práctica sobre “Trastorno bipolar y psicoeducación”, existen numerosos estudios que avalan la eficacia de la psicoeducación. Los autores de la citada guía han resumido aquellas más significativas en base a la experiencia acumulada de los pacientes que han participado en los grupos psicoeducativos en que han venido trabajando durante los últimos años.

• Los pacientes mejoran el conocimiento de la enfermedad en su conjunto en cuanto a aspectos como su naturaleza cíclica, etiología biológica, posibles factores desencadenantes o síntomas clínicos de los episodios.

• Reciben entrenamiento en la detección temprana de signos de recaída y aprenden a detectar signos de alarma tanto de fases maníacas habitualmente más conocidos y aparentemente más sencillos, como de depresión menos conocidos y en ocasiones más difíciles de detectar.

• Se aborda el tema del incumplimiento farmacológico y de los efectos
• nocivos tanto del incumplimiento total, como parcial. Se mejora
• el conocimiento de los psicofármacos empleados y de sus efectos
• secundarios más comunes, con el objetivo de reducir los abandonos.

• Se trata de ayudar a los pacientes a convivir con una enfermedad crónica, mejorar su calidad de vida y habilidades para afrontar las consecuencias psicosociales de episodios pasados y futuros, con el objetivo de disminuir así el impacto en el funcionamiento psicológico, cognitivo, físico, emocional y social del trastorno bipolar.

• Se trata de modificar las percepciones sobre la disrupción que genera la enfermedad en sus vidas, en un intento por desdramatizar determinadas situaciones que pueden plantearse en la vida diaria del paciente, como el daño en las relaciones interpersonales, o los sentimientos de vergüenza o culpabilidad generados tras los trastornos conductuales propios de las fases maníacas.

• Se fomentan en los pacientes hábitos de vida saludables. De hecho, los pacientes bipolares tienen un riesgo mayor de padecer un numeroso grupo de enfermedades médicas cardiovasculares, diabetes, problemas pulmonares y síndrome metabólico.

• Los pacientes son instruidos en los beneficios de reducir el distrés o estrés subjetivo del paciente y se les proporcionan estrategias de afrontamiento para las situaciones vitales estresantes.

• El contacto con el grupo genera beneficios secundarios sobre aspectos como los síntomas subsindrómicos interepisódicos depresivos, difíciles de tratar farmacológicamente sobre todo la apatía o ánimo subdepresivo mantenidos de forma crónica. También sobre repercusiones de recaídas recurrentes como la pérdida de estatus social o de empleo que pueden configurar una autoestima más frágil y fluctuante, y las ventajas que supone para pacientes más jóvenes compartir y conocer la experiencia de pacientes más mayores.

• Se informa exhaustivamente a los pacientes sobre los efectos nocivos del abuso de tóxicos sobre el curso de la enfermedad.

• Se tratan temas habitualmente controvertidos como el suicidio, lo que puede actuar como factor preventivo.

• Se proporciona información concreta acerca de aspectos como embarazo y trastorno bipolar.

• Se trata de aclarar numerosas creencias erróneas que van apareciendo en las sucesivas sesiones, con lo que se consigue desculpabilizarles y desestigmatizarles.

• Se consigue un fortalecimiento de la alianza terapéutica, al aumentar la percepción de los pacientes de una mejor calidad en la asistencia que reciben.

¿Tiene inconvenientes?

A la hora de incluir a un paciente en un programa psicoeducativo es importante tener en cuenta el estado afectivo que presenta en ese momento. Los pacientes deprimidos suelen tender a retener únicamente aspectos negativos de la información, y las dificultades cognitivas en estos periodos interfieren en el proceso de aprendizaje necesario en la psicoeducación. Por lo tanto, un aspecto crucial es el hecho de que la psicoeducación debería siempre ser realizada cuando el paciente está eutímico.

Fuente: Trastorno bipolar y psicoeducación: Desarrollo de un programa para clínicos.