La reciente y trágica muerte del Dr. Marwan al-Sultan, director del Hospital Indonesio en Gaza, nos recuerda las desastrosas consecuencias humanitarias cuando los médicos y otro personal de salud son víctimas de conflictos armados.
La muerte de médicos y otro personal que participa en el tratamiento de pacientes en estos conflictos tiene un efecto multiplicador: los pacientes que necesitan atención para salvar sus vidas tendrán menos opciones y algunos incluso pueden morir por falta de acceso.
Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial (AMM) reitera sus declaraciones anteriores sobre la protección de la atención médica en Israel y Gaza. Instamos a un fin rápido, negociado y sostenible de las hostilidades, la liberación de todos los rehenes, que la ayuda humanitaria llegue a todos los que la necesitan y el restablecimiento de instalaciones sanitarias seguras y del acceso a la atención médica.