El I Congreso formativo de Cooperación Internacional de la Universidad de Valladolid organizado por OAN Internacional, una ONG formada por estudiantes de Medicina y otras disciplinas de distintas universidades españolas que promueven una nueva forma de hacer cooperación, ha concluido con un manifiesto en el que los estudiantes muestran su compromiso con la sociedad y apuestan por la formación en cooperación y por la universidad como motor de cambio
Manifiesto por el compromiso de las universidades con la sociedad
Las desigualdades socioeconómicas existentes a todas las escalas se han hecho más evidentes en las últimas décadas. La situación a nivel local y global se ha difundido en la sociedad gracias a las nuevas tecnologías. A su vez, diferentes organizaciones nacionales e internacionales han llevado a cabo labores de cooperación en los ámbitos de acción política y social, investigación y sensibilización.
Como resultado se han ido generando iniciativas heterogéneas dirigidas a fomentar un cambio estructural que promueva el bienestar, la equidad y la justicia social desde sectores institucionales. En lo que se refiere al ámbito educativo, las medidas adoptadas han sido insuficientes para capacitar en materias relacionadas con la sensibilización, investigación y formación.
Por ello, consideramos como desafío que la cooperación pase a formar parte del sistema educativo de forma pragmática. Entendiendo cooperación como un conjunto de actuaciones realizadas por agentes públicos y privados con el fin de facilitar el progreso socioeconómico local y global, de manera sostenible y equitativa. La formación en cooperación es clave para que la ciudadanía asuma un rol activo, crítico y responsable en la lucha contra las desigualdades.
I. Los problemas sociales y de salud de la población a nivel local tienen impacto global. Es necesario comprender los cambios continuos a los que está sometido el mundo y sus consecuencias. El cambio climático, las migraciones, las crisis humanitarias y económicas, la superpoblación, la necesidad de paz y justicia social, la igualdad y el consumo responsable son Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que debemos comprometernos. El proceso de sensibilización debe comenzar desde la infancia y acompañarnos durante nuestra formación extendiéndose más allá de la universidad.
II. Se debe fomentar la investigación científica en cooperación. La generación de evidencias es imprescindible para avanzar en el diagnóstico de los problemas y la evaluación del impacto de actuaciones de cooperación. Así mismo se deberían fomentar los proyectos de calidad que incorporen la cooperación como aspecto fundamental.
III. Integrar la cooperación en el proceso de formación a lo largo de la vida es indispensable. La eficacia de la cooperación radica en una formación de calidad, real y que forme parte del día a día de colegios, institutos y universidades.
IV. El acceso de los y las universitarias de todas las disciplinas a programas de cooperación es limitado. Existen barreras estructurales para participar en iniciativas que aporten valor social durante la formación. Solicitamos a las organizaciones educativas que eliminen estas barreras mediante la difusión de sus programas de cooperación, adecuen los procesos de participación y generen nuevas oportunidades.
V. La sostenibilidad de la cooperación a nivel local e internacional es crucial. Financiar cooperación es invertir en progreso. Desde la comunidad estudiantil queremos trasladar nuestro compromiso para construir un mundo más equitativo y solicitamos a las instituciones el apoyo en nuestro empeño. El apoyo sólido y estructural es necesario para que la cooperación tenga un impacto a largo plazo.
VI. Es fundamental divulgar y sensibilizar de la importancia de la cooperación. Conocer es saber, la sociedad en su conjunto tiene el derecho a recibir información sobre el impacto de la cooperación en la vida de las personas. La universalización y la accesibilidad del conocimiento son indispensables para construir una sociedad justa, activa y comprometida con la desigualdad social a nivel local y global.
VII. El ritmo trepidante de la globalización avanza de manera desigual, dejando al margen a las personas más vulnerables. Queremos hacer un llamamiento a la ciudadanía para que promueva acciones cooperativas en su comunidad y se convierta en agente de cambio. La cooperación es un motor de progreso que reequilibra las desigualdades y contribuye a garantizar el cumplimiento de los derechos humanos.
Conclusión
La formación en cooperación es indispensable. Solicitamos a las universidades y a los agentes involucrados en educación y formación que se adhieran a las reclamaciones de este Manifiesto, firmado en Valladolid, a 11 de marzo de 2017.