Viernes, 29 Septiembre 2023

Entrevista con el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el doctor Josep Basora

11/11/2010
“Los médicos de familia tenemos que ser capaces de tratar de tú a tú a las otras especialidades”

El actual presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el doctor Josep Basora, explica en esta entrevista concedida a “Medicos y Pacientes” los objetivos trazados desde la semFYC para lograr que esta especialidad goce de un mayor prestigio tanto a nivel médico como social. Para ello se han dotado de un potente Plan Estratégico con el que aspiran a convertir a la Medicina de Familia en indispensable tanto en el ámbito académico como en el de la investigación, sin pasar por alto el asistencial. Para llevar todo ello a buen puerto también se necesita, como opina, una Sociedad Científica muy fuerte y eso es lo que pretende hacer entender al conjunto de la Atención Primaria española

Madrid, 10 de noviembre 2010 (medicosypacientes.com)

Descripción

Dr. Josep Basora, presidente
de la semFYC.

-En el último Congreso de la Medicina de Familia Europea (WONCA Europa), celebrado, recientemente en Málaga, ¿hubo oportunidad de debatir sobre el futuro de la Atención Primaria a nivel global?

-Sí, tuvimos la oportunidad de debatir el futuro de la A.P. en Europa. Asistieron 44 países del entorno europeo, es decir, desde países que pertenecen a la Unión Europea hasta otros donde la especialidad es incipiente como es el caso de Rusia y de otros países del Cáucaso. Lo que, básicamente, se decidió es que en este momento de crisis hay que pedir a los gobiernos que apoyen las resoluciones de la ONU propiciadas por la OMS. Los expertos dicen que si los países quieren ser equitativos, si quieren ser justos, si quieren proporcionar una atención de calidad han de orientarse hacia la A.P. También se puso en evidencia que los sistemas nacionales más occidentalizados han registrado una tendencia hacia la atención hospitalaria, en detrimento de la A.P., y que esto, de alguna forma, debería corregirse.

-Como colofón de estas reflexiones surgió la “Declaración de Málaga”, ¿qué aporta de nuevo? ¿cuál es su finalidad?

-Efectivamente, se hizo pública la Declaración de Málaga, se firmó y se presentará a la Unión Europea, independientemente de que cada miembro de WONCA la entregue a su correspondiente gobierno. Nosotros tuvimos la suerte de presentársela de primera mano a la anterior ministra de Sanidad, quien participó en la clausura de este Congreso. La Declaración fue leída por el presidente de WONCA-Europa, el doctor Tony Mathie, del Reino Unido. Trinidad Jiménez respondió hablando del desarrollo de la A.P. en España, y emplazándonos a una nueva cita, el próximo mes de enero, para relanzar la estrategia AP21. El plan era convocar, por parte del Ministerio, a las Sociedades Científicas, a las Asociaciones de Usuarios, tanto Sociedades Científicas Médicas como de Enfermería, Asociaciones de Pacientes, ahora que hemos pasado el ecuador sobre los ejes de actuación que se marcan en la estrategia, y sobre ello, poder ver cómo orientamos el SNS hacia la A.P.

-¿Considera que ahora es el momento oportuno para esa nueva orientación del SNS?

-Tenemos que aprovechar este momento para relanzar la A.P. Contrariamente a lo que se piensa que puede conllevar un período de crisis, creemos que hay que vivir la crisis como una oportunidad para “vender ilusión” en el buen sentido de la palabra, y para lograr que se nos mire a la A.P. como lo que realmente somos “el nivel asistencial más eficiente y sostenible”. Se nos ha llenado la boca con declaraciones desde la Ley General de Sanidad de 1986, desde el propio Consejo Interterritorial de orientar el sistema hacia la A.P. En todos los documentos de planes de innovación está la mejora de la A.P. en todas las CC.AA.,... Pero lo que no se han dado son los pasos para que esto sea así. E, insisto, estamos en un momento crucial para orientar el SNS hacia la A.P.

-¿Justifica ese relanzamiento de la Estrategia AP21, la petición, en su última reunión con la anterior ministra, de la creación de un Grupo de Trabajo para la evaluación de dicha Estrategia? ¿Acaso no les convenció del todo el balance efectuado en 2009 por el Ministerio sobre la misma?

-Nosotros esperábamos haber encontrado en ese primer documento de balance de 2009 datos más actualizados que los que se mostraron. De ahí, que se le pidiera al Ministerio, en la última reunión que la semFYC mantuvo con la anterior ministra, la creación de un grupo de expertos para la evaluación de las Estrategias de AP21. Hay estrategias dentro de este proyecto que se han ido cumpliendo y que, más o menos, hemos desarrollado, en cambio otras que están definidas han tenido un pobre desarrollo y creemos que es donde hay que poner el acento a partir de ahora. Me refiero a aquéllas de implicación comunitaria, de crónicos, de autogestión en A.P., de participación profesional en la gestión. Están contempladas en la Estrategia AP21 y son las que hay que relanzar.

-Y ¿qué hay del Observatorio de la Medicina de Familia que la semFYC puso en marcha tiempo atrás?¿aporta datos distintos a los de las Administraciones sanitarias?

-Sin duda, se trata de un espacio de referencia para comprobar, por nuestra parte, cómo se está desarrollando la Estrategia AP21. En estos momentos, somos los únicos que estamos poniendo en marcha unas encuestas de forma periódica sobre una serie de cuestiones, relativas a los problemas que ha de afrontar la Primaria. Ahora, se está preparando una próxima publicación sobre la situación de las prácticas comunitarias en las autonomías, y las dificultades de la investigación en todas las CC.AA., entre otros temas.

Nueva etapa

Descripción

Momento de la entrevista
con el doctor Basora.

-En breve se cumple un año desde su elección como presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ¿ha sufrido muchos cambios su Sociedad desde que accediera a la presidencia?

-Lógicamente hay una continuidad de etapas anteriores en todo lo que es bueno, y hay replanteamiento en todo aquello que en un momento pudiera ser un lastre para la Sociedad. Hemos introducido nuevos esquemas tanto de estructura como de ideas y proyectos. Hemos realizado, recientemente, una apuesta nueva, un Plan Estratégico a cinco años, con objetivos planteados a partir de la consideración de que semFYC responde a una realidad de 17 sociedades federadas.

-¿Se hacía necesario un plan de esas características para dar un nuevo impulso a la semFYC?

-Se trata de nuestro segundo Plan Estratégico, no hay que olvidar que la semFYC fue la primera Sociedad Científica española en presentar un Plan Estratégico. A partir de 60 acciones futuribles, hemos renovado la misión, los valores, los objetivos y también las líneas estratégicas, y de todo ello vamos a hacer una valoración cada año, con un itinerario final de cinco años. Lo fundamental es que los socios han sido consultados para proponer acciones y para que se prioricen aquéllas que creen que son de más interés. Nuestro principal reto radica, precisamente, en hacer ver que somos indispensables tanto en el ámbito académico como en el de la investigación, sin pasar por alto la asistencia. Por lo que luchamos es por prestigiar la especialidad, es una de las principales misiones de la semFYC, y en la que estamos trabajando, sin olvidar obviamente el Sistema Nacional de Salud.

-¿Le duele pensar que su especialidad no goza del prestigio que debiera tener sobre todo en el ámbito médico?

-Me quedo con los pasos en positivo que hemos ido dando en los últimos años para que la Medicina de Familia tenga su reconocimiento, pese a los obstáculos que hemos tenido por medio, siendo el principal el que la especialidad no ha estado contemplada en los estudios de Medicina de pregrado, seguramente porque no ha interesado. De ahí que la defensa de la especialidad de Medicina de Familia es una de las razones consustanciales de la semFYC. No en vano, nuestra Sociedad nace al hilo de la creación de la especialidad. De hecho, su núcleo fundacional son los especialistas de Medicina de Familia que, en aquel entonces, tienen problemas para llegar al mercado laboral y deciden organizarse en torno a una Sociedad Científica, hasta llegar a los 20.000 que somos ahora. Además del prestigio que se ha de adquirir en la Universidad, a nivel administrativo y político las autoridades políticas y de gestión del SNS tienen que prestigiar mucho más nuestra especialidad, y nosotros, los médicos de familia tenemos que ser capaces de tratar de tú a tú a las otras especialidades, y así lo estamos intentando día a día.

-Una de sus primeras aspiraciones anunciadas cuando fue designado para el cargo de presidente fue la creación de la Casa de la Atención Primaria, ¿con la creación, meses más tarde, del Foro de Médicos de Atención Primaria ha acabado con esta aspiración o sigue manteniéndola en pie?

-Por una parte, tenemos el Foro de Médicos de Atención Primaria que va a potencia, de alguna forma, la A.P. pero sobre todo el liderazgo del médico de familia sobre la Atención Primaria. Por primera vez, vamos de la mano con sindicatos, con la OMC y con Sociedades Científicas tanto de Pediatría como de Medicina de Familia. Trabajamos juntos en lo que considero tres partes muy diferenciadas. Los sindicatos se sientan con los servicios de salud para negociar en las mesas sectoriales en el terreno laboral, al que una Sociedad Científica no tiene acceso, de ahí que resulta lógico que Sociedades y sindicatos colaboren. La OMC se ocupa de la parte profesional, del desarrollo profesional de los médicos en general y también de los médicos de familia, por tanto, hay partes del desarrollo profesional donde las Sociedades no llegan, y la legislación otorga un papel fundamental a la OMC. Y las Sociedades Científicas tienen más protagonismo en lo que es la parte de formación académica, del desarrollo profesional y en la formación científica. Dentro de poco tiempo, se va a sacar un trabajo más de fondo que va a beneficiar tanto a nivel sindical como a nivel profesional como a nivel científico y académico, a todos los médicos, y esto considero que es un gran logro conseguido. Y lo importante es que todos hemos sido los protagonistas. Con respecto a la Casa de la Atención Primaria de la que yo hablé nada más tomar posesión de mi cargo, es otra cosa, abarca un concepto más amplio donde tienen que estar también otras profesiones que comparten el nivel, tiene por tanto un carácter más multidisciplinar: enfermería, asistentes sociales, odontólogos, pediatras, asociaciones de pacientes, defensores de la sanidad pública, el objetivo es el de diseñar un marco común con el fin de potenciar aquello que fue el espíritu de la reforma A.P. como es la multidisciplinariedad, el trabajo en equipo, etc. Y que da respuesta a un nivel social, a un nivel asistencial y a un nivel comunitario.

-¿Qué significa, por tanto, para Vd. la unidad de la Primaria?

-En mi opinión, tenemos que ir a algo nuevo, huyendo de protagonismos y de ruido mediático, porque la palabra “fusión” está ya desgastada. En este sentido, estamos trabajando de forma inicial. Hemos pasado muchos años separados. Ahora hay que tener un poco de paciencia, y estudiar cuáles pueden ser las bases para conseguir una unidad del colectivo, entendiendo por esa unidad llegar a constituir una única Sociedad Científica de A.P., y esto es lo que nosotros queremos plantear a las otras sociedades de forma valiente. Vamos a intentar seducir a las otras dos Sociedades Científicas, porque lo que nos queda ahora es interaccionar entre todos y ver si esto es posible o no, y si no es posible decididamente dejaremos de hablar de ello. Ahora claro está, hay que ponerse a trabajar y para ponerse hay que tener el clima adecuado, ahora estamos en una etapa muy inicial en la que hay voluntad de ir hacia una acción común, tender hacia una única Medicina de Familia porque sólo hay una, sólo compartimos una práctica asistencial. Una única Sociedad Científica de Medicina de Familia nos daría una fuerza muy grande, como sociedad más numerosa. Todo esto lo hemos presentado a una Asamblea de socios tres veces y ha sido aprobado.

-¿Habrá entendimiento con las otras dos Sociedades de A.P. para resolver el proceso de homologación del título de Medicina de Familia?

-Nosotros lanzamos la petición en el último Foro de que se termine definitivamente el proceso, que lleva abierto desde hace muchos años. Personalmente, pienso que este proceso ha interferido en la existencia hoy de tres Sociedades de Primaria. El proceso de homologación del título ha dividido a los médicos de familia de este país. Si estamos dando pasos de cara a la unión del colectivo es lógico que también deseemos acabar con este proceso. Hemos trabajado con la Comisión Nacional de la Especialidad en relación al diseño de una nueva prueba de competencia que sustituya a la que se ha manejado en los últimos años, no porque la ECOE sea mala o porque no tuviera vigencia, sino porque se trata de una prueba cara para el momento económico que vivimos y el Gobierno no tiene los recursos económicos que precisa esa prueba. Dicho esto, lo que pensamos ahora es que se tienen que hacer bien las cosas, no vaya a ser que por hacerlo más deprisa y querer llegar a todos, los que se examinaron antes vayan a pensar después en una situación de agravio comparativo. Nuestra voluntad es, en definitiva, trabajar con las otras Sociedades en torno a la prueba propuesta por la Comisión Nacional de la Especialidad.

-¿Esta prueba con la que trabaja la Comisión es conocida por las otras Sociedades de Primaria?

-Es pública, los miembros de la Comisión Nacional han recibido el dictamen, se ha presentado al Ministerio, y se está trabajando en ello en estos momentos para cuantificarla económicamente y para hacer una propuesta firme al Ministerio, ante lo cual nos gustaría ir de la mano con las otras Sociedades siempre que sea posible y que se vea de la misma manera que lo hemos visto nosotros, y su refrendo por la Comisión Nacional de la Especialidad. La agilidad que se dé al proceso pendiente depende del Ministerio de Sanidad, depende del interés que tenga en terminar con todo esto y también de su disponibilidad presupuestaria. Nosotros vamos a pedir que el proceso se abrevie. En cualquier caso, subrayo que la decisión la toma el Ministerio de Sanidad, no nosotros, puesto que la que propone la prueba no es la Sociedad Científica sino la Comisión Nacional de la Especialidad, tal como dicta la ley, y donde están representadas las Sociedades Científicas, las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad.

-¿Cómo está afectando la crisis en la oferta formativa que se le hace al socio y que constituye uno de los mayores atractivos, por otra parte, de una Sociedad Científica?

-Nosotros gestionamos casi 11.000 matrículas al año en temas de formación, pero hemos notado la crisis sobre todo en la colaboración establecida con la industria farmacéutica y también con las instituciones públicas. Ello nos ha llevado a replantearnos cómo seguir ofreciendo una formación de calidad. Nos hemos planteado una serie de cambios tendentes, por ejemplo, a hacer mayor uso del formato multimedia, más de tipo e-learning. Cada vez se apuesta menos por el formato presencial por la dificultad que entraña con respecto al puesto de trabajo, sustituciones, salidas, etc. Nosotros nos lo hemos planteado de esta manera, y creo que con éxito. Por otra parte, nuestra cartera ha de incrementarse de acuerdo con las inquietudes de nuestros socios y en ello también estamos trabajando.

-Finalmente, ¿considera que hay que reinventar la Atención Primaria?

-Ante las voces que abogan por reinventar la A.P., la nuestra clama que ya está inventada, que es el eje del sistema. En este orden de cosas tenemos que conseguir que el Pacto por la Sanidad hable de la Atención Primaria, ya que hasta ahora se la menciona junto a la salud pública y tiene que tener un papel predominante. Y así lo tienen que entender los políticos. No es necesario fragmentar más el sistema y crear nuevas especialidades. Hay que dar una oportunidad a la troncalidad y mirar a la A.P. como la forma más sostenible e innovadora de abordar parcelas como la cronicidad al igual que otros retos. La troncalidad nos va a dar la mayor oportunidad de los últimos años.