La historia de Candela Contreras con la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) comienza mucho antes de que ella naciera. Su padre murió cuando ella era un bebé y gracias a recibir las ayudas de la Fundación pudo cumplir su sueño: ser médica como él. Ahora es MIR de cirugía general en Madrid y forma parte de los más de 160 000 socios protectores que mantienen este fondo de solidaridad con aportaciones voluntarias a la FPSOMC.
“Yo diría a otros médicos que nunca sabes lo que te puede pasar, y que hay que aprovechar cuando podamos ser capaces de aportar alguna ayuda a compañeros de profesión, porque si llegado el momento eres tú o tu familia la que necesita esta ayuda, la Fundación se servirá de donaciones de otros médicos para poder ayudarte”, con estas palabras la Dra. Candela Contreras, beneficiaria y socia protectora de la Fundación para la Protección Social de la OMC. Una Fundación que ayuda a los médicos y sus familias en momentos complicados y que se nutre de la solidaridad de este colectivo que aporta voluntariamente.
Candela, tu vínculo con la FPSOMC comenzó incluso antes de que nacieras. ¿Cómo influyó la Fundación en tu vida desde pequeña?
Desde que nací he recibido de forma mensual una ayuda económica gracias a esta Fundación, manteniendo un vínculo con el colegio de médicos de Ciudad Real, por dicho motivo y por sus trabajadores, quienes me ayudaron desde que nací.
Tu padre era médico, y gracias a su colegiación recibiste apoyo de la FPSOMC. ¿Qué tipo de ayudas te han acompañado en tu crecimiento y formación?
Especialmente económicas, una ayuda económica mensual, que junto con la pensión de orfandad que recibía ha permitido que mi madre pudiera permitirse que yo recibiera una excelente educación, sin que nunca me faltara de nada.
¿Cómo ha sido tu experiencia con estas ayudas? ¿Hubieras podido completar tu formación sin este respaldo?
Probablemente, gracias al esfuerzo de mi madre podría haber acabado igual, estudiando Medicina y siendo médico residente de cirugía general, pero quiero pensar que gracias a estas ayudas nos han puesto las cosas un poco más fáciles a mi madre y a mi, sobre todo a mi madre, que ya tenia suficiente con tener que criarme al haber perdido a su marido un mes antes de que naciera. Por eso agradezco a la Fundación, que con su ayuda mi madre tuviera una ayuda económica, para facilitarme esa educación sin que se tuviera que sacrificar tanto.
Ahora estás en Madrid realizando el MIR, una etapa exigente para cualquier médico. ¿Cómo crees que la ayuda de la FPSOMC influyó en que hoy estés aquí cumpliendo este objetivo? ¿Sabías que la Fundación tiene ayudas para salud mental en este periodo?
Creo que la FPSOMC ha influido en prácticamente en toda mi vida, pues desde pequeña he sido consciente y he estado agradecida a que gracias a que mi padre era médico colegiado, recibía una ayuda de dicha Fundación a través del colegio de médicos.
La verdad que desconocía por completo que hubiera ayudas para un tema tan importante como la salud mental, que, desde mi punto de vista, es un aspecto muy poco cuidado en el ámbito sanitario, especialmente en los médicos, haciendo especial foco en los residentes. Vivimos situaciones difíciles de manejar, vemos a gente morir, pasarlo mal, se toman decisiones que afectan directamente a la salud de los pacientes, y que no se tenga una ayuda psicológica establecida, no lo entiendo. Así que me alegro de que la Fundación disponga de ayudas y a partir de ahora difundiré esta información al resto de mis compañeros.
¿Qué le dirías a otros médicos jóvenes que quizá desconocen la labor de la Fundación o no son conscientes de cómo puede ayudarles en momentos difíciles?
Yo diría a otros médicos que nunca sabes lo que te puede pasar, y que hay que aprovechar cuando podamos ser capaces de aportar alguna ayuda a compañeros de profesión, porque si llegado el momento eres tú o tu familia la que necesita esta ayuda, la fundación se servirá de donaciones de otros médicos para poder ayudarte.
Has decidido hacerte socia de la Fundación después de haber sido beneficiaria. ¿Qué te motivó a dar ese paso y contribuir ahora con tu aportación?
Desde mi punto de vista, creo que es lo mínimo que puedo hacer para devolver lo que ha hecho por mí la Fundación desde que nací. Además, quiero poder aportar, aunque sea un poco de ayuda a médicos o familias de médicos que puedan necesitarlo en este momento.
Sabemos que recomiendas la Fundación entre tus compañeros MIR. ¿Cómo reaccionan cuando les hablas de ella? ¿Crees que muchos desconocen realmente su labor?
La mayoría de los compañeros a los que se lo comento no saben ni que existe esta Fundación. Por lo menos en Madrid, es bastante desconocida y la gente no es conocedora de su función y de cómo ayuda a las familias de los médicos. Creo que muchos desconocen esta Fundación porque al colegiarnos no nos informan, ni nos documentan sobre FPSOMC.
En Madrid se han difundido algunas informaciones que han generado dudas sobre la Fundación. Como beneficiaria y ahora socia, ¿qué les dirías a quienes cuestionan su función?
La verdad es que desconozco de las informaciones que se han difundido. Yo sólo puedo hablar de mi experiencia y de que desde que nací hasta que finalice la carrera de Medicina he estado recibiendo su ayuda.
Si tuvieras que definir en una frase lo que significa la FPSOMC para ti, ¿cuál sería?
Ayuda de médicos para médicos.
¿Algún mensaje final para los médicos que aún no son socios protectores y podrían sumarse a esta red de apoyo y solidaridad?
La verdad que me gustaría que todos los médicos se hicieran socios protectores, porque como he comentado previamente, si nos pasara algo, todos deberíamos de recibir una ayuda o que su familia la recibiera, ya que en algunas ocasiones pueden ser hasta tus propios compañeros de hospital los que lo necesiten. Para que esto se produzca es necesario que haya socios que aporten y para que esta Fundación siga creciendo por el bien de todos.