El Colegio de Médicos de Huesca celebró este miércoles, 2 de abril, la tercera jornada de Cooperación y Voluntariado Internacional, que este año se centró en las enfermedades tropicales desatendidas y en la zoonosis.
Los doctores Pascual Caballero y Javier Lucientes (veterinario) y la farmacéutica Aranzazu García Colinas han lanzado un mensaje de sensibilización sobre las enfermedades desatendidas, el cambio climático y las zoonosis que constituyen un problema de salud pública global.
La doctora Virtudes Pelegrina Gómez, responsable de Cooperación internacional del Colegio de Médicos de Huesca, presentaba este miércoles la jornada que ha cerrado con las conclusiones la presidenta Olga Ordás.
Pascual Caballero, pediatra del Hospital Comarcal de Antequera, miembro de Médicos del Mundo y miembro del Comité asesor de la Fundación de Cooperación Internacional de la OMC (FCOMCI), ha explicado que estas enfermedades son abordadas desde un enfoque técnico y socio-antropológico.
El doctor, a su vez responsable del Curso de Preparación para el Primer Destino en Cooperación de la Organización Médica Colegial, ha contextualizado la cuestión: enfermedades tropicales desatendidas o enfermedades olvidadas. «Se habla de un grupo que afecta a las comunidades pobres en la región tropical y subtropical del planeta y tienen un impacto grande en términos de enfermedad, mortalidad, sufrimiento y discapacidad».
Ha citado la úlcera de Buruli, Chagas, dengue, chikungunya, draculculosis, equinococosis, trematodiasis, tripanosomiasis, leishmaniasismicetpma, filariasis, cromoblastomicosis, oncocercosis, noma, rabia, lepra, esquitosomiasis, sarna, helmintiasis, el veneno de la serpiente, la teniasis, el tracoma y el pian. Afectan a mil millones, una de cada ocho personas, en Golfo de África, África Subsahariana, Sudamérica, India y parte del Sudeste Asiático. Fundamentalmente, en zonas desfavorecidas. Se ha detenido en el envenenamiento por mordedura de serpientes, 5 millones al año, con 125 000 muertos y 100 000 personas a las que quedan secuelas
Se ha preguntado si las ETD (Enfermedades Tropicales Desatendidas) llegan a España. «Sí. De esos 21 grupos, 19 se diagnostican actualmente en España. De hecho, seis son endémicas y 13 importadas». Los factores para su llegada son el cambio climático, movimientos de población, la pobreza en los migrantes… «No sólo se mueven las personas, sino también los animales y los productos que consumimos».
El doctor Caballero ha enumerado las cinco intervenciones estratégicas que la Organización Mundial de la Salud recomienda para la prevención, control, eliminación y erradicación de las ETD: una gestión innovadora e intensificada, quimioterapia preventiva, control de vectores, salud pública veterinaria y suministro de agua potable, saneamiento e higiene. «La unión hace la fuerza» y es imprescindible actuar sobre la educación, el medio ambiente y la veterinaria bajo el concepto One Health, que fusiona la salud humana, animal y medioambiental.
Ha incidido en la importancia ambiental por cuanto las ETD se concentran en zonas rurales, de conflicto o regiones de difícil acceso, con carencias de acceso al agua potable y saneamiento, inseguridad alimentaria, baja calidad de la atención médica y poca educación sanitaria. Poblaciones vulnerables con amenazas emergentes. Existe una vulnerabilidad infantil y de género.
La DNDI
Miren Aranzazu García Colinas, farmacéutica de Atención Primaria del Servicio Aragonés de Salud, ha desgranado la realidad de la DNDI, la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas, ha explicado que atacar el problema depende de la «colaboración, la conciencia, el compromiso de la comunidad médica y farmacéutica, y de los veterinarios. El DNDi demuestra que es posible desarrollar tratamientos sin depender de la rentabilidad económica».
El impacto de enfermedades en países de bajos recursos es «absolutamente desproporcionado «, asociados a la pobreza extrema y dificultad de acceso a los cuidados médicos. La inversión en investigación es mínima en comparación con cualquier otra patología. «Ese 20 % que consumimos tantos medicamentos y, por cierto, España a la cabeza en consumo de medicametos per cápita a nivel mundial».
Aranzazu García ha recordado la falta de acceso a diagnóstico y terapias eficaces, lo que agrava las situaciones, y afecta al desarrollo social y económico. Sólo un 1 % de nuevos medicamentos está dirigido a enfermedades desatendidas que afecta a poblaciones con bajo poder adquisitivo, y depende de asociaciones sin ánimo de lucro como la DNDi, que menos mal que existe. Nació porque Médicos sin Fronteras recibió el Premio Nobel y destinó una parte de su dinero a crearla. En los últimos veinte años el avance ha sido espectacular».
Las zoonosis
El profesor emérito de la Universidad de Zaragoza Javier Lucientes ha definido las zoonosis como «enfermedades compartidas entre los animales y las personas”El 71 % de las enfermedades y de los 1.415 patógenos conocidos los compartimos con los animales”.
Javier Lucientes afirma que el 75 % de las enfermedades emergentes son zoonosis. «Más de un 40 % de ese 75 son de transmisión vectorial», esto es, tienen origen animal. «Nuestro enfoque tiene que ser algo diferente a una enfermedad normal, a la que estamos acostumbrados médicos y veterinarios, cuando estamos pensando siempre entre el patógeno y la persona o animal que lo sufre».
Hay un factor que distorsiona las zoonosis, los animales que no sólo la padecen, sino que actúan «un reservorio, es una fuente de ese patógeno y hay que tenerlo en cuenta». Y, cuando se trata de enfermedades de «transmisión vectorial, metemos otro factor que es el vector, que es un animal completamente distinto, son de sangre fría, artrópodos y no tienen que ver ni con los animales domésticos ni las personas y que están relacionados con el medio ambiente. Nuestro enfoque es distinto. No basta con darle un fármaco con el que podamos solucionar el problema. Si queremos eliminarlo, tenemos que tener en cuenta a los animales que actúan como reservorio y también a los vectores».
Se ha referido a ese concepto que impide considerar la enfermedad como un elemento aislado. Ese concepto de one health, una salud. «No podemos separarlo de ese contexto de naturaleza ambiental, medio ambiente, animales… Pensando en el medio ambiente cada vez más en términos urbanos porque las ciudades se «están convirtiendo en un ambiente muy propenso para el desarrollo de enfermedades transmitidas por vectores».